Farben

04/10/2005 17:24:14

// a ver qué sale. No me sé todos los apellidos. Se admiten todo tipo de opiniones. XD

Ésta es una historia de héroes que arriesgaron su vida para investigar un turbio asunto del que apenas se tenían datos. Quiero mencionar sus nombres, que deben pasar a la historia debido al heroísmo y riesgo de sus acciones: Andriuth, Darion, Shasra, Khen, Grom, Cuthbert y el que narra, Farben.

Toda nuestra historia comienza un buen día en el que Farben y Darion coinciden en Calimport, como tantas otras veces. Ese día hacía más calor de lo normal; podría decirse incluso que ese calor provenía del propio infierno por lo agobiante que era. Últimamente, debido a sus numerosas aventuras junto a Andriuth y Shasra, han llegado a ser amigos y decidieron compartir una jornada de aventuras. Debido a los nuevos conocimientos que Farben había conseguido en el oficio de cerrajero y desactivador de trampas, optaron por ir a averiguar qué había pasado en un lejano templo cuya puerta había estado atrancada durante siglos. Según las leyendas locales, el templo había sido profanado y saqueado, aunque en las mismas no se menciona quién o qué lo hizo. En este punto, Khen, clérigo a quien conocimos días antes debido a que acompañaba a un enano rubicundo al que intentaba inculcar modales, se unió a nosotros en la búsqueda, esperando purificar el lugar y la maldad tan terrible que en él se suponía había.

Antes de marcharnos, era necesaria también la presencia de Shasra, así que hubo que dedicarse a buscarla durante largo rato. Al final, y después de buscarla en varios sitios y preguntar a varias personas sin resultado, la encontramos en el bosque, entretenida en terminar unos dibujos que Andriuth le había encargado.

Andriuth estaba al llegar, así que decidimos esperarle. No tardó mucho, aunque mientras permanecíamos en el lugar, tuvimos ocasión de hablar con uno de los dragones que se dirigía a Calimport junto con una niñita, Sara, que a todos nos cautivó con su alegría. El dragón era enorme, completamente de color rojo fuego y con unos ojos ardientes de mirada malvada. Como era de esperar, el dragón se dirigió despectivamente a nosotros con una rugiente voz. Era una situación delicada, pues podía destrozarnos en cualquier momento. Debíamos escoger cuidadosamente todas y cada una de las palabras que decíamos, pues si se ofendía y presentaba batalla, no tendríamos muchas oportunidades contra un enemigo tan colosal. Estaba muy interesado en saber qué hacíamos en aquel bosque y, como todos sabemos, los dragones tienen sus propios principios e intereses, con lo que no podíamos fiarnos de sus intenciones. Con evasivas y lisonjas, pudimos al final marcharnos rápidamente de allí. Andriuth ya estaba con nosotros, lo cual era tranquilizador por ser un luchador ampliamente experimentado y claro defensor del bien.

Nos pusimos los cinco en ruta hacia el Vado, pues cercano a esta ciudad estaba el mencionado templo. Debido al riesgo de tormentas, decidimos ir por tierra en lugar de ir en barco. Después de varios días de extenuante camino, en los que fuimos atacados por almas en pena, esqueletos, escarabajos de fuego y toda suerte de seres malignos, tanto naturales como sobrenaturales, llegamos al Vado; justo a tiempo, pues nuestras fuerzas comenzaban a desfallecer. Algunos nunca habíamos estado allí, y nos quedamos sobrecogidos al ver la fastuosa ciudad. Tal vez haya quien no la considere tan fastuosa, pero para quienes llevábamos tanto tiempo en el desierto, aquello era una enormidad. Toda esa gente de aquí para allá, la gran cantidad de soldados y la altísima muralla fortificada y bien armada dejaron impresionados a los presentes. Precisamente en el Vado nos encontramos con Grom, un fuerte guerrero y viejo conocido de Andriuth y Darion, supongo que también de Shasra. Cuando se enteró del motivo de nuestro viaje, no dudó en presentarse voluntario. Así pues, nos encaminamos todos hacia el lugar objeto de nuestro destino.

Ya estábamos allí, en la puerta, a un paso de entrar en la zona del bosque en la que se encontraba el templo. Pero algo fue mal... Una trampa astutamente colocada fue pisada antes de que llegasen Farben o Darion para desactivarla. No parecía gran cosa, nada más que una trampa menor. O eso creíamos... Justo cuando íbamos a entrar, se cernió la oscuridad sobre nosotros y fuimos teletransportados a Calimport. Tanto esfuerzo y tantos días de penuria para nada. La desazón se apoderaba del grupo, pero, luchando contra ella, Andriuth, Darion, Shasra, Grom, Khen y yo, Farben, decidimos volver, esta vez por barco, pues el camino era más corto y esta vez no había riesgo de tormentas. Aun así, tardamos mucho tiempo en llegar a Vado.

Al bajar del barco, vimos, junto a una hoguera y sentado en una piedra, a un desconocido que estaba descansando. Parece que él y Andriuth eran buenos y viejos amigos, pues se abrazaron al verse. Andriuth estaba extrañado pues a su amigo, que se presentó como Cuthbert, le habían salido unas extrañas alas rojas en la espalda. Al parecer estaba emparentado con los dragones y su herencia se había hecho patente, otorgándole, al mismo tiempo, un impresionante poder sobre la magia y el arte de la guerra. Tras una breve conversación y puesta al día de los dos amigos, Cuthbert se unió a nuestro grupo para ayudarnos, con gran alegría por parte de todos.

Siete éramos ya, como los siete legendarios héroes a caballo cuyas aventuras todavía hoy se cantan por todo el continente. Esta vez, esperábamos tener más suerte.

Con este nuevo compañero de aventuras nos pusimos en marcha de nuevo y llegamos a la ya sabida entrada con la trampa. Esta vez los dioses nos sonrieron y pudimos entrar en la zona del bosque que albergaba el templo profanado.

Una vez entramos, nos encontramos con una gran sala en la que estaba la puerta objeto atrancada que nos impedía pasar. Era una dura prueba para Farben que, nunca se había enfrentado a un reto semejante. ¿y si no era capaz? ¿y si fallaba al intentar abrirla? Tanto esfuerzo habría sido en vano. Para él era una gran responsabilidad.

Afortunadamente, todo salió bien, la cerradura pudo ser forzada, la puerta abierta y logramos continuar y adentrarnos en el templo... aunque mejor habría sido no hacerlo...

Una vez dentro, nos encontramos con un lugar lleno de bandidos, trolls, y todo tipo de enemigos. Lo malo no eran estos enemigos, pues podíamos luchar contra ellos de forma más o menos efectiva. Lo malo era el peligro que acecha en la oscuridad, o más bien, en la invisibilidad: la cantidad tan exagerada de trampas era a veces agobiante y los aventureros a duras penas podían detectarlas y desactivarlas. A pesar de que todos colaboraban para detectarlas, el trabajo fue muy duro, pues, a veces, al mismo tiempo, atacaban enemigos que conocían el emplazamiento de las trampas y luchaban contra nosotros con una gran ventaja por ello. Por alguna extraña razón o encantamiento, estos enemigos eran especialmente duros y agresivos. A veces, nos topábamos con cofres y bolsas de botín, lo cual, mal que bien, hacía que algunos pudiéramos sonreir en medio de aquellos subterráneos pensando “bueno, al menos tantas penurias tienen algo de recompensa”. ILUSOS. Los cofres estaban vacíos y llenos de trampas. Además, las puertas se empeñaban en cerrarse tras nosotros y trataban de romper el grupo.

Pero el desencanto que nos producía encontrar los cofres vacíos no era nada comparado con las aberraciones que encontramos en algunas de las dependencias del subterráneo. A lo largo de varios pisos bajo tierra, encontramos gran cantidad de elfos torturados, crucificados, sin cabeza, descuartizados, heridos de muerte cuyos gritos resonaban en lo más profundo de nuestra conciencia y de nuestras almas. “Si tan sólo hubiésemos llegado antes podríamos haberles ayudado” era lo que pensábamos todos, lamentándonos. El espectáculo era dantesco, con las paredes y el techo manchados con grandes cantidades de sangre y trozos de carne pegados. Es una visión que no le recomiendo ni a mi peor enemigo. Quien hubiera hecho eso era un... no encuentro palabras adecuadas para describirlo, pues incluso haber dicho que era un demonio suena a poco. Para colmo, en uno de los cofres encontramos una nota macabra que nos puso a todos los pelos de punta. El macabro torturador decía en ella que éramos sus conejillos de indias y que estábamos haciendo justo lo que él había planeado. Ni que decir tiene que si la rabia contenida por todos fuese fuego, ni el agua habría resistido su poder.

Con un sentimiento de odio hacia nuestro misterioso, malvado, cruel y sangriento “alquimista experimentador”, nos dispusimos darle caza y proseguimos con la búsqueda. Este sentimiento hizo que apretásemos los dientes y cogiésemos con más firmeza nuestras armas.

Cerca del final de nuestra búsqueda, Grom y Farben pasaron a una habitación por delante del grupo para inspeccionar. En ella había tres estatuas y la central poseía una trampa mortal que Grom no vio, aunque Farben sí, pero no pudo avisarle antes de que la activase y Farben, menos resistente que Grom, cayo al suelo fulminado en el acto. Gracias a los dioses, Khen domina a la perfección las artes de la resurrección y lo trajo justo antes de que cruzase la puerta tras la cual la resurrección no es posible.

Llegó un momento en el que encontramos tres portales, por lo que se habló de dividirnos para entrar en todos. Al final no se optó por esto puesto que parecía que nuestro misterioso torturador sólo quería separarnos para matarnos más fácilmente, aunque no sería una muerte rápida e indolora, de eso estoy seguro.

Tras unos momentos de indecisión escogimos uno y entramos todos por ahí, aunque Cuthbert optó por ir por otro. Nosotros salimos a la gran sala de la entrada... pero Cuthbert, no. Andriuth comenzó a ponerse muy nervioso e impaciente, pues quería ir a buscarle, pero entre todos le intentábamos convencer de que no era la mejor decisión. Cuthbert demostró ser un formidable luchador y había que confiar en sus posibilidades. Justo cuando Andriuth iba a ir a buscarle aunque fuese solo y, por ese motivo todos íbamos a ayudarle, Cuthbert apareció de la nada hablando de un ser que se encontraba en el plano al que fue a parar tras atravesar el otro portal.

Debido al tremendo cansancio que nos produjo la aventura, decidimos salir al exterior para descansar y tomar fuerzas con el fin de volver al interior del templo en cuanto nos repusiéramos.

(Continuará...)

Elderadan

04/10/2005 18:03:59

Por fin me entero de toda la historia, chico si es que voy siempre despistado. Fue un inmenso placer encontraros en el Vado, como de costumbre una exquisita compañía en la que la espada es sutituida por la pluma y la palabra... ahh si tan solo pudiese compartir la magia de los versos suspirados por mis labios... gracias por escribir tan magnífica historia Farben, este bardo esta orgulloso de ti.

Para no variar acabé perdido, resulta que me equivoqué de portal que cosas. Si es que uno no puede evitar la insensatez. Quizá algun día recuerde lo que allí abajo viví... mmm... sí, un tipo muy majo el tal Sshlack... pero perdonadme estoy divagando y sobre mi memoria ya empiezan a cernirse oscuras nubes... o quiza sea el vino, ¡otra ronda camarera!


Silbando una suave melodia termina de sellar el pergamino enrollado que sostiene; junto a la aun ardiente cera pueden leerse dos palabras escritas en fina tinta... Para Paskinel

primo

04/10/2005 18:16:25

esta guapa la historieta , a ver si llega la 2º parte y me das trabajo xddd

¿que templo es es el de mielikki o como se escriba?

Andriu_ZGZ

04/10/2005 20:26:19

Buaaaaaaa :cry: esa era mi historia XD

Bueno la segunda parte me gustaria escribirla yo a mi estilo (pa la forja del paladin jeje, con los combates y descripcion de lucha que me encantan), muy buena historia Farben, parece que te ha dado fuerte, hice bien en escogerte (tampoco había otro) pero en fin.

Se me ocurren una serie de ideas pero las pensaré con más tranquilidad. XD

La verdad es que en el templo hay cuatro y el de la guitarra, casi son mas peligrosas las trampas que los guerreros de dentro.

Quizás de una ampliación al grupo incluyendo a otras personas y tener foro propio, pero para ello tenemos que tener unas ideas y condiciones fijas para que esto no sea un si te he visto no me acuerdo ok.


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Andriuth Northend, el palaca de Torm.

Los demás Northend vendrán mas tarde.

Kriss-Weatherwax

04/10/2005 21:54:15

XD wácale, ¡maestro cerrajero, también sabeis escribir!!!!
olé, buena, buena...
pues ya tengo yo pensadita otra misión compas...

Farben

04/10/2005 22:20:40

Gracias por los comentarios *se sonroja*

Andriuth, por supuesto que la segunda parte es pa ti, juas. Me dio un arrebato y no me quedo más remedio que escribirlo. Es que la aventura fue superior. Eso me parecio que era rol del bueno. El ser el unico que habia quiere decir tambien que podia haber elegido entre otros y os preferi a vosotros, XD juas. Como me gusta darle la vuelta a la tortilla, juas juas.

Kriss, ya sabes que basta que se diga...


Primo, como me pasa siempre, nunca me fijo en los nombres, si es queeeee... Pero pudiera ser, aunque no estoy seguro.


A ver cuando lega la segunda parte, juas

Neon47

15/09/2011 20:58:24

No me creo que nadie haya escrito nada del sshlack desde el 2005 ! y yo aqui asustado k me e atravesado el templo solo