Nasgun

26/01/2006 00:20:37

La humareda de polvo cada vez estaba más cerca y Walagor esperaba impaciente la llegada del hipnotizador. No tuvo que esperar mucho pues Glensath se materializó en la cueva en ese mismo instante.
- No disponen de defensas arcanas y los guardias son unos mozos inexpertos que no sabrían por donde coger una espada- Una malévola sonrisa iluminó el rostro del mago.
Walagor sentado en su negro corcel, observaba intranquilo como se acercaba la caravana.
- No es muy normal que una caravana mercantil viaje tan desprotegida por estos parajes- El tono de voz parecía intentar convencerse a sí mismo en vez de al hipnotizador. Glensath era de la misma opinión de Walagor pero sus ojos no lo habían engañado. Tal como solía hacer en estos casos, enterró sus sospechas en el fondo de su conciencia y achacó el sospechoso hecho a la idea de que por fin la suerte les sonreía.
- ¿Después de dos años juntos sin un solo fallo en mis aproximaciones a las caravanas desconfías de mí, altanero espadachín? – Una sonrisa socarrona apareció en su rostro y Walagor no tuvo más remedio que darle la razón.
Mientras Glensath murmuraba unas palabras en la lengua arcana y comenzaba a disolverse en el aire de la cueva, Walagor ya había desenvainado su espada imbuida en un aura purpúrea de siniestra apariencia y había encarado su corcel hacia el flanco izquierdo de la caravana mercante…….

//ire poniendo poco a poco la historia del pj, a ver k os parece :wink: