Dilvish

04/02/2006 13:49:57

[i:3c568bb663]Cargado con un enorme saco lleno de minerla de hierro, Barak Mul avanza despacio por los túneles cercanos a Menzoberranzan.

Avanza muy lentamente. Encontro una veta bastante grande cerca de un lago próximo a la ciudad... aunque no lo suficente para aprovechar la protección de los soldados que patrullan el perímetro.

De repente, un ladrido lejano hace saltar la alarma de sus sentidos. Sin pensar, gracias a su entrenamiento como guerrero en la Ciudad de las Cuchillas, Barak Mukl adoptó una posición de guardia soltando su carga y empuñando su escudo circular y su cimitarra.

Demasiado tarde.

Una única criatura apareció en el recodo del tunel, unos seis metros frente a Barak. Su rostro, mezcla deforme de perro y reptil, esbozó una mueca a modo de sonrisa y empezó a conjurar.

-"...por los podridos testículos de Laduguer... un mago!".- pensó.

Un haz de luces de colores partió de los dedos del pequeño chamán kobold. Incapaz de evitarlo, la mente de Barak se perdió en los giros y las pautas de color de las luces que le rodeaban. Un pinchazo en un hombro hizo que su mente saliera de su ensimismamiento.

La situación había cambiado. Ocho kobolds armados con lanzas y espadas cortas le rodeaban hostigándole y solo la magia de su cinturón había paliado el daño de sus armas. Incoscientemente el duergar levantó el escudo parando un lanzazo dirigido a su rostro y barrió a su alrededor intentando romper la barrera de lanzas que le amenazaba. No lo consiguió y a cambio de su estupidez, recibió tres pinchazos nuevos en la espalda, uno de ellos de gravedad.

La vida se le escapaba, como la sangre que manaba de sus ya múltiples heridas. El pánico se asomaba desde el abismo de su mente, para entregarle promesas de muerte y desolación. Aunque su mente de guerrero no cedió.

Uno de los kobolds, mas valiente o estúpido que el resto, se adelantó daga en mano y trepó por su espalda en un intento de degollarle. Barak Mul le cogió del cuello, soltándo la cimitarra y con la fuerza que le otorgaba su amuleto bárbaro le hizo pasar por encima del hombro. Sus miradas se encontraron un instante antes de que el duergar destrozara su rostro de un cabezazo.

Con una torsión de sus fuertes brazos de minero, Barak arrojó el cadáver del kobold contra sus compañeros... quedó libre unos segundos y en ese tiempo bebió el contenido de un pequeño vial negro que llevaba en el cinturón. El mercader mago del bazar le contó que esa pocción, llamada "Armadura de la Muerte", haría que sus enemigos se lo pensaran dos veces antes de acercarse a él.

Un dolor intenso y el olor de la carne quemada le inundaron, cuando tres dardos de brillante luz blanca impactaron en su cuello, desprotegido al agacharse para recoger la cimitarra.

La muerte acechaba en los ojos de acero de Barak Mul. Con un grito sin palabras se abalanzó hacia el shamán apartando al resto de guerreros kobold. La "Armadura de la Muerte" hizo su trabajo, y oleadas de dolor alcanzaron a las criaturas a su paso.

El pequeño conjurador reptiliano recitaba palabras desconocidas para el enfurecido duergar. Aprovechándo el impulso de su carga, Barak golpeó su cuello, interrumpiendo a la mitad el conjuro. El mágico acero drow separó la cabeza de los hombros del kobold, con la facilidad de la hoz en el trigo maduro.

El resto del combate fue corto. Los guerreros privados de su líder se abalanzaron sobre el minero y, uno a uno, encontraron la muerte a manos de la hoja curva del duergar o de su protección mágica.

Barak Mul miro a su alrededor. La sangre salpicaba las paredes y el suelo del tunel natural. Debía abandonar cuanto antes el lugar, pues su olor atraería sin duda a los carroñeros de la Antípoda Oscura.

Cuatro de sus valiosas pocciones de curación fueron necesarias para reanudar su marcha, cargado con el mineral de hierro.

-"Tengo que comprar un esclavo protector. Iré a los corrales del Bazar.".-le contó al silencio de los túneles. [/i:3c568bb663]

//Joder, os puedo asegurar que para un artesano de nivel 4 luchar contra nueve kobolds no es moco de pavo. Me dejaron a menos de 10 de vida y solo la pocción de armadura de la muerte me salvo de perder el pj...

Estuvo emocionante, saber que no puedes regenerar le da un riesgo mucho mayor a los combates... :wink:

1saludo