maethorgaraf

15/09/2006 19:56:02

Habían sido unas jornadas muy complicadas. El ambiente estaba enrarecido y se podía respirar la hostilidad latente. Ataques de dragones, elementales de hielo sobre Calimport,… el fin parecía estar cerca para todos. Esa nevada continua, además, hacía todo mas complicado. Con la noche llegó la calma y una improvisada escuadrilla de luchadores, todavía supervivientes, decidió acampar en las puertas de Calimport para recuperar fuerzas.
Allí, sentados alrededor de un fuego alguien preguntó sobre el origen de cada uno. Nadie parecía dispuesto a hablar. Quizás contar algún detalle personal podría dar pistas acerca de alguna debilidad que hiciera más fácil el trabajo al enemigo. Uno de los presentes, un explorador humano encapuchado con un parche sobre el ojo izquierdo, se decidió a romper el hielo.
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“Yo soy Maethor, y no podría decirles de donde provengo, no por descortesía sino simplemente porque no lo sé. Mis padres eran comerciantes y yo viajaba con ellos. Recuerdo que iba andando y hablando con mi madre que llevaba a mi hermanita en brazos. Mi padre estaba asegurando los bueyes que tiraban de nuestro carromato. Estabamos atravesando un bosque, lloviznaba y habíamos parados para un descanso. Yo en ese momento me sentía feliz, recuerdo esa sensación que después no he conseguido de nuevo. De repente un infierno vino sobre nosotros. Mucho ruído, fuego, gritos de mis padres. Yo caí a un lado del camino que estaba en cuesta, y fui rodando hacia el interior de un matorral. Cuando desperté me pensé que debía estar muerto. Todo quemado, nuestro carro volcado, todos los paquetes desaparecidos, un buey muerto con el cuello degollado y ni rastro de mi familia. Comencé a vagar por el bosque. No recuerdo cuantos días estuve así. Comía bayas y frutos del bosque y bebía agua de los arroyos. Tenía una extraña sensación de pesadez y fiebre que cada vez me hacía sentir más débil. Recuerdo haberme encontrado con dos personas de rasgos diferentes y orejas puntiagudas (elfos quizás) que me alimentaron y curaron mis heridas. Tras unos días con ellos, me dejaron al cargo de una familia de granjeros. Cuidaron de mi y comencé a ayudarles en las tareas de la granja. Me sentía querido incluso por ellos. Sin embargo, dentro de mí había una sensación de vacío y soledad que no podía soportar y que sólo aliviaba paseando por el bosque. Pasado un tiempo (4 o 5 inviernos), una nueva desgracia sacudió mi nuevo hogar. Un asalto de unas criaturas infernales con animales demoníacos (distintos a los lobos que me respetaban), asoló nuestra granja. Mis nuevos padres fallecieron allí mismo. Yo pude escapar por fortuna, pero muy malherido. Este parche que llevo es sólo un recuerdo de aquel episodio, pero las peores heridas las llevo por dentro. Después, pues seguí de un lado para otro intentando buscarme la vida y conseguir un oficio. Conocí gente amable y gente que sólo quería aprovecharse de mí. En las ciudades no aguantaba mucho tiempo. Trabajé en herrerías, talleres y posadas pero no podía soportar estar demasiado tiempo encerrado entre unas murallas. Decidí volver al bosque. Así me he ganado la vida. Empecé a practicar con el arco y hacer trabajos de vigilancia de terrenos y exploración para unos cuantos señores. Así he podido subsistir, aunque me siento sólo y vacío en mi interior. Después empezaron estos tiempos oscuros,… Cuando ahorré unas cuantas monedas de oro, decidí tomar este camino para encontrarme a mi mismo. Ser explorador y embarcarme en cualquier aventura en contra de este caos que nos amenaza, sin miedo a perder nada porque eso es lo que tengo”.[/i:f1c3dc2e14]

maethorgaraf

15/09/2006 19:56:54

// uff vaya ladrillo :wink: