Atharoth

25/10/2006 15:27:22

Mi nombre es Atharoth Ithilion y os relataré mi historia.
Eternion... o SiepreUnidos, llamada por las otras razas, o más vulgarmente, la isla de los elfos, fué mi tierra natal.Nací en una familia en la que desde mi infancia se me inculcaron valores como el conocimiento, la sabiduria, la ética, el respeto,el equilibrio con la naturaleza, entre muchos otros.Soy el fruto de un elfo dorado y una avariel, mi padre es Ethelien Ithilion, mi madre no la conocí y poco o nada se acerca de ella.De esta unión heredé rasgos de ambos, pero por desgracia tal vez, no heredé la caracteristica más excepcional de los avariel, siendo mi padre aquel que determino la mayoria de rasgos que conforman mi ser, de modo que podria considerarme un elfo solar.
Mi padre, seguidor de Mystra, miembro notorio del Consejo de La Magia,el cual tenia la funcion de asegurar las defensas mágicas de Eternion, siempre intento que me iniciase en el conocimiento de lo arcano, a pesar de que me fascinaban otro tipo de artes, pues destacaba de forma extraordinaria en el manejo de la espada y el arco más que muchos otros hermanos elfos.

Un dia como otro, una discusión con mi padre, me hizo replanterme si quería seguir bajo su tutela.Nunca aprobó que desdeñara las artes arcanas y a pesar de que era alguien razonable, nunca llegamos a convivir con total tranquilidad.
Pocos dias después de ello , practicando el arte de dirigir la flecha, encontré una elfa avariel, en un bosque cercano a la academia del manejo de la espada.Era bellísima.Nunca había visto elfos de tales características y a pesar de que mi padre en mi infancia me habló brevemente de cómo era mi madre, nunca pense que irradiaran tanta belleza.No se como,de una forma inexplicable, surgió una atracción sobrenatural desde ese mismo instante.Fue entonces a los 118 años, cuando realmente conocí el amor, el amor verdadero.Fueron los dias más felices de mi vida...a pesar de que aún me quedan infinidad de noches bañadas de brillantes estrellas.Después de varios meses con ella, Lóriën Luthidien que asi se llamaba, desapareció, y no volvi a verla más.Las busqué un año y medio en Puerta de Baldur y Amn, lugares de los que hablaba constantemente, pero ninguna búsqueda dio fruto alguno, ni siquiera de pistas que me pudiesen emprender de nuevo la búsqueda.

Después de tan duro golpe en mi corazón, lo único que saciaba mi alma era el arte de la guerra y el combate.Nadie excepto el sentimiento que aportaban mi espada y mi arco, pudieron amendrentarme a mi mismo y olvidar a Lóriën, me apoyé en Corellon Larethian, padre de todos los elfos,que representa en la cultura elfica, el conocimiento, el arte y el la guerra.Más tarde comencé a dedicarme como mercenario, pues mis servicios, sin que estuviesen dados a luz pública, comenzaron a estar en boca de muchos y después a ser innumerables.
En busca de fama y mejores armas, llegué a Calimport, ciudad de mercaderes sin escrúpulos y asesinos en Calishman la noche en que calló el Bastión de los Justos, mientras reinaba un caos absoluto en los páramos cercanos a éste.
.Actualmente, cerca en Wéldazh, me siento más cómodo pero el comercio es escaso allí y pocas veces encuentro lo que busco.Aún no he anunciado mis servicios de mercenario en ningún lugar , pero espero hacerlo en breve.
He conocido a varios hermanos elfos hace poco, formamos un grupo realmente bueno, del cual me siento orgulloso de formar parte.Mi más preciado amigo es un hermano elfo, Amendel Allow.En todo momento hemos defendido el bien, y actuado justamente con aquellos que necesitaban ayuda.Estoy agusto con la gente de aqui,y aunque he de decir que ésta ciudad desprende un sentimiento de desconfianza inmenso, entre nosotros existe tal camaraderia, que pocas veces había visto y ello es de agradecer.Corellon Larethian, padre de todos los elfos, es quien guia mi camino dados mis ideales, y bueno sólo me queda decir que espero encontrar aquello que busco y ...sobretodo volver a ver a Lóriën.No he podido olvidarla.