Kentara

11/12/2006 19:11:56

Rastros de polvo...huellas difusas que conducen a callejones sin salida, a la más fría y húmeda roca.

Un sonido, un leve sonido y alza la vista, sus ojos de depredador recorren la estancia y van a parar a uno de los túneles que conectan las cuevas. Sus sentidos se agudizan y un escalofrío recorre su cuerpo.

Cada palmo que avanza, cada paso que da, es igual que el anterior, sonidos lejanos se dejan apreciar de entre el silencio sepulcral que mora en la infraoscuridad. Los túneles son peligrosos aun cuando el peligro no parece estar cerca, se da media vuelta confundida por el miedo y se arrastra por las paredes.


Los cadáveres empiezan a formar parte del decorado según avanza, la sangre tiñe la roca y se escurre por los numerosos e ínfimos recovecos. Extrañas figuras de pequeño tamaño corretean por su espalda, gritan y cuando ella se da la vuelta... no hay nada.

Juegan, alguien tropieza con una piedrecilla tras ella, que da media vuelta llevando su daga curva como si de una prolongación de su brazo se tratase, visto y no visto... el filo ensangrentado y en el suelo la mitad de un trasgo, luego otra.

Llueven flechas, piedras, risas, filos de burdas espadas, hachas, y otras armas cortan el aire... y sólo el aire.



Retoma el paso, sigue explorando los túneles...buscando la superficie.

Kentara

11/12/2006 22:56:40

Llegó a una sala de gargantuescas dimensiones, de roca tan negra como todo el submundo.
Avanzó con paso firme, paso decidido, en alerta como siempre. Recorrió la estancia sin bacilar hasta que se encontró frente lo que era, un puente cuyo fin no veia, y caminó.

Bajo ella, en la sólida roca, iban dibujandose figuras simétricas...
Alzó la vista, y fue descubriendo extrañas formaciones de piedra que se enroscaban como tentáculos rodeando su presa. Todo creaba una visión tétrica y maligna.

A medida que avanzaba su pulso se aceleró, fuera de control. Y cuando el velo de oscuridad se retiró observó un inmenso edificio que, en mayor o menor medida, le recordaba a la arquitectura drow pero...esto era totalmente distinto... demasiado.

-¡¿Qu...qué demonios...?!