Dilvish

03/02/2007 14:52:03

[size=18:99cc25e6cd]I.- Preludio.[/size:99cc25e6cd]

Dilvish

08/03/2007 11:13:24

[size=18:1f896e922f]II.- La espada y la piedra.[/size:1f896e922f]

Dilvish

08/03/2007 11:27:00

[size=18:b818d6c560]III.- Noche bajo las estrellas.[/size:b818d6c560]

Dilvish

08/03/2007 11:44:18

[size=18:3c00899561]IV.- Informe a Tayler Oblodra.[/size:3c00899561]

Dilvish

08/03/2007 11:58:20

[size=18:98a60510a3]V.- Cuatro asesinos.[/size:98a60510a3]

Dilvish

08/03/2007 15:43:53

[size=18:8f11457e36]VI.- Capitán de la Guardia (Parte primera)[/size:8f11457e36]

Dilvish

08/03/2007 16:36:18

[size=18:8e54843cfa]VII.- Capitán de la Guardia (Final)[/size:8e54843cfa]

Dilvish

09/03/2007 13:47:24

[size=18:c4af30c738]VIII.- Los dos cadáveres.[/size:c4af30c738]

Dilvish

09/03/2007 14:03:59

[size=18:6be2fecd8b]IX.- Maestro de Armas.[/size:6be2fecd8b]

[i:6be2fecd8b]Ilkar miró su estoque llameante, volviendo al momento actual.

Sin un plan determinado, haciendo gala del caos que gobernaba su vida, la Madre Matrona le nombró Maestro de Armas. Como bien sabía Derion era un puesto que el espada sortílega no deseaba en realidad. Si, el poder. Si el mando sobre tropas de elfos oscuros, ansiosos de obedecer las órdenes de su oficial.

Su verdadera pasión es el Arte. Cuando las energías del Tapiz atraviesan su cuerpo, retorciendo la realidad bajo su voluntad... ese es el verdadero placer.

Ese y la dulce derrota de la Cuarta Casa.

Ilkar ejecutó un movimiento rápido de parada y respuesta. Sin dejar de moverse, giró sobre si mismo rodeándose por un instante de una lengua de fuego. El estoque era magnífico. Seguramente una de las mejores espadas de Menzoberranzan. Tayler Oblodra se lo entregó como presente después del no deseado nombramiento.

Al pensar en el Archimago su memoria viajó hasta todos los drows importantes en su evolución. Una evolución que le había llevado a combinar espada y magia en una forma de combate propia.

Derion le enseñó prudencia y que el mayor enemigo de un drow era su propia raza. O quizá mas bien, uno de los sexos de su propia raza...

Tayler le dió seguridad en si mismo, al enviarle en largas misiones en las tierras de los "rivvins". Mucho tiempo después, su idioma y el ser capaz de soportar la luz del sol, habían salvado su vida y la de sus hombres.

Mireia le dió una extraña lección. Que la sumisión incondicional no era lo que siempre buscaba una sacerdotisa y que el éxito o el fracaso de las acciones era más efectivo dentro de la Casa que la adulación sin motivo.

Uraling le enseñó el verdadero terror.

Isendur le mostró el verdadero poder del Arte. Gracias a él cambió la percepción de su estilo de combate, uniendo magia y espada en un todo que fluía sin necesidad de pensar en que opción era la más adecuada para cada momento.

Areishan le mostró, en un humillante duelo de esgrima, que nunca se debe combatir con las reglas de tu adversario. Y que sólo hay honor en la victoria.

Leyla le mostró que la muerte nunca avisa de su llegada. Y que una sonrisa puede ser el preludio de una matanza sin límites.

Luego sus hombres. De cada uno de ellos había extraído una diferente lección. De Iranar, que no siempre se llega a los mismos objetivos por el mismo camino. De Delawyn, a no subestimar nunca a un adversario en apariencia menor. De Axel, que no siempre es necesario intervenir para derrotar a un rival directo. De Kanar Dundor, a que el talento puede no estar en la Casa.

Por último, Ratzkin el mercenario. Si tenía un compañero de armas en la ciudad, era él. No era un amigo. Ilkar no tenía amigos, salvo quizá aquella asesina "rivvin" de nombre desconocido que salvó su vida sin motivo alguno. De él aprendió que la vida en las Casas Regentes no era la única posibilidad de un drow varón con recursos.

Resultaba paradójico que su mente hubiera acudido al único superviviente de su antigua red de contactos. Cuando los duergars fueran vencidos, llegaría el momento de las decisiones.

Pensativo, el Maestro de Armas envainó su hoja. Cogiéndola en horizontal por los dos extremos de la vaina de fina piel de rothé, la levantó hasta la altura de sus ojos.

-"El momento ha llegado... tu nombre será... draeval"[/i:6be2fecd8b]