Ilinoth

03/02/2007 16:16:31

-Alumbrados por la luz de unas brasas; cobijados en una invaginación de la piedra; nos encontrabamos protegidos de las bajas temperaturas y el viento helado que hacía durante la madrugada, poco antes de que Sehanine, le dijera a la Luna que se escondiese entre el manto estelar que teníamos bajo nuestras cabezas. A pesar de que nos encontrábamos en una posición acojeroda...el desierto de Calishman no ofrecía tregua a ninguno de sus viajeros.

-Bien, *Dijo Elithad*. -Os contaré mi historia.

*Asintieron mientras permanecían sin habla a la luz de la pequeña hoguera.*

-Se que necesitabais escucharla.Sólo alguien al que aprecio la conoce en su integridad.

Bien, mi Isla,en Siempreunidos y mi vida, siempre ha sido tempestuosa.Incluso a los 30 años de edad, cuando todavía era un niño, el trato que se me daba era inaceptable.Os diré el por qué.

Nunca conocí a mis progenitores y desde que tuve uso de razón, viví con un elfo de avanzada edad, reservado y ya decrépito. Tharemoth.Su poder desde niño, comprendí que era enorme, sus conocimientos sobre sortilegios y magia arcana, eran desproporcionados.Pronto comprendí que en sus acciones y pensamientos sólo había mal.

Me mantenía y cuidaba de mi, pero sin otra opción, comenzó a educarme y formarme como su pupilo siguiendo un camino que, de una forma u otra no podía aceptar.

En pocos años, mi preceptor, entendió que no podía moldear a un joven elfo que enía una voluntad considerable y comenzó a darse cuenta de que tal vez, el propósito de formar a su pupilo siguiendo los deseos e intenciones que tenía en mente, comenzaba a truncarse.Ésto fue algo, de lo que pude ser consciente en todo momento, pero nunca imaginaría cual sería mi destino.

Un dia como otro, amanecí en una embarcación resquebrajada en alta mar. Tharemoth, me había envenenado e introducido en un bote que apenas se mantenía a flote, y lanzado al Mar Sin Rumbo.El veneno, debía haberme dejado en estado comatoso durante dias.Ni siquiera se podía apreciar una protuberancia en el horizonte que indicara la proximidad a tierra o la presencia de una embarcación.Cuando desperté y pude advertir que había pasado, crei que mi hora al lado de Corellon, estaba cerca.Volví a perder la consciencia.

Cuando la recuperé de nuevo, estaba en manos de un humano.Un monje perteneciente a la Orden de la Larga Muerte. Estuve tiempo dentro de ella, y aprendí a adquirir cierto equilibrio entre el cuerpo y el alma.A potenciar y a canalizar la fuerza interior, el Ki.Pasaron muchos años.

Posteriormente, me despedí de mis hermanos y emprendí un viaje hacia Puerta de Baldur.Allí adquirí el título de Balduriano mientras me convencí de que nada allí quedaba para mí.En busca de aventuras y adquirir destrezas en mi formación en el camino del monje, llegué a Calimport y sus páramos contiguos.Ciudad de ladrones, mercaderes y gente de toda raza sin escrúpulos.

No sabía que camino podría emprender en una ciudad asi..pero conocí a grandes amigos...*mira a los presentes*, y fuí aceptado en la Orden del Puño Cegador,siguiendo al Padre, Corellon Larethian.....hasta esta noche estrellada de hoy...Éspero llegar a ser un miembro íntegro de ésta...pues aún me encuentro en un periodo de incertidumbreen el que soy aprendiz...

He aprendido a seguir el camino del monje con voluntad férrea, pero desconozco si seré capaz de aguantar la carga de emociones que me abordarán, el día que vuelva a ver mi anterior maestro y verdugo, Tharemoth.

Éstoy cansado...,------, por favor,montad guardia.Descansaremos aqui hoy.

Buenas noches.Que Corellon os de su bendición.*se tapa con una capa élfica perfectamente curtida*.

//Elithad Ithilas.