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06/06/2007 17:48:17

Tras meses de viaje, el viaje de Valdor terminó por fin. Le habían hablado de una ciudad mágica en el desierto, y en ella de una academia en la que se enseñaban los caminos del Arte. Estaba contento, por fin leería libros decentes y no aquellos legajos inservibles que contaban historias de aventureros que nada tenían que ver con la magia.

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06/06/2007 17:52:41

Ya estoy en la ciudad de la magia, Calimport me dijeron que se llamaba. Fui a la escuela de magia que leí en mis libros, pero mi decepción ha sido enorme tras conocer a quien la lleva. Me niego a ser enseñado por un liche, un ser tan maligno que no me explico para qué puede querer enseñar a alguien cosas que luego podrían matarle. Por Mystra, si pudiera le destruiría, los muertos deben estar donde deben estar, en el otro mundo.

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06/06/2007 17:56:49

[i:54de97a92d]No soporto más esta ciudad, aquí la corrupción campa a sus anchas y las "desapariciones" están al orden del día. Hoy vi cómo comerciaban con personas, es algo que no soporto, tuve que irme de allí.

Voy a partir hacia el Norte. Hace tiempo, leí sobre una ciudad muy al norte con un gran tráfico de comerciantes y gentes de todo tipo. Allí tal vez pueda encontrar a un maestro en condiciones, al menos, vivo. Volveré a Calimport de vez en cuando, pues el liche me deja seguir usando su biblioteca y en el templo encuentro una paz extraña que en toda la ciudad no he sido capaz de encontrar. Le he dicho a Kaatos que me voy por el excesivo calor y el constante polvo en el ambiente. Era asqueroso hablar con él, aún tenía carne seca pegada a sus huesos. Que Mystra me guíe en mi viaje.[/i:54de97a92d]

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06/06/2007 18:01:36

Valdor tomó el primer barco que partió en dirección Norte, pues su forma física le haría tardar más por tierra que por mar, además, era más peligroso por tierra. Le dijeron que haría escala en una ciudad y que luego continuaría viaje. También le dijeron que el viaje le iba a llevar mucho tiempo. Le daba igual, tenía libros para entretenerse.

Me gusta leer con la brisa fresca dándome en la cara. Este libro contiene un par de conjuros que parecen interesantes, bueno, son muy fáciles, dice aquí, y útiles, ya que la luz siempre viene bien y una buena salpicadura de ácido en la cara es dolorosa y permite escabullirse. Practicaré un poco los gestos y más tarde las palabras mágicas, no quiero herir a nadie del barco

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06/06/2007 18:05:50

[i:7b32de0ab1]Hace unos días hemos hecho escala en una ciudad llamada Puerta de Baldur. Me ha gustado, todo muy limpio y la gente amable, tal vez vuelva más adelante para conocerla mejor. Al fin y al cabo, el tiempo es algo que no es tan primordial para mi, no tanto para los humanos, pero los elfos lo vemos de otra forma.

Hay algo que me atrae, y son las espadas largas ¿por qué? Un mago no necesita esas cosas, o eso enseñaban en la escuela de magia de Calimport. Es extraño. [/i:7b32de0ab1]

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06/06/2007 18:09:55

[i:3da9c0763e]No puedo evitar sonreir, jeje. Hoy, estando de broma en el barco me he puesto una armadura pesada, algo que jamás imaginé, pero que no me resulta tan incómodo. Lo peor fue cuando tropecé, que apenas pude moverme y tuvieron que levantarme. Imagino que debe existir algún conjuro que evite eso, sobre todo porque es muy difícil moverse con semejante peso encima, aunque no me ha producido rozaduras ni nada parecido. Tras las risas, volví a mis lecturas, ya conozco algunos trucos más parecidos a los primeros que aprendí.

El capitán dice que llegaremos en unos días. Mystra parece que está conmigo. Me reconforta pensar en ella, sobre todo cuando estoy solo. [/i:3da9c0763e]

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06/06/2007 18:14:30

El suave ronroneo del mar se fue convirtiendo cada vez más en una furiosa tempestad cuando se iban acercando a su último destino, el barco zozobraba y era como una cáscara de nuez a pesar de ser un barco de transporte pesado. Valdor estaba en su camarote, agarrándose como podía para que las bruscas sacudidas no lo ajetreasen como un salero.


Mystra, ¿que está pasando?¿Por qué esta tormenta tan furiosa? Oí comentar al capitán Deudermont y a su segundo algo sobre una diosa furiosa y elementales de agua que mataban a la gente. Mystra, protégenos en estos aciagos momentos

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06/06/2007 18:51:29

El barco, tras grandes dificultades, consigue llegar a la costa y los pasajeros se dirigen hacia la ciudad a toda prisa aprovechando la oscuridad de la noche, sabedores de que en cualquier momento pueden perder la vida a manos de uno de esos elementales.

Cuánto miedo denoto aquí. Nos han visto, vienen hacia aquí!! Mystra, son enormes!!

La gente comienza a correr hacia la ciudad, pero uno de los últimos cae abatido de un golpe que le da un elemental con un enorme bastón que porta.

Tengo que ayudarle, pero... ¿como? no creo que pueda hacer nada contra ese elemental, pero... es horrible, le ha tirado al suelo y ahora se está desquitando con el pobrecillo, oigo los gritos de desesperación de su mujer y sus hijos en la lejanía. No puedo permanecer impasible, algo de lo que haya leido estos días debe valerme. Por Mystra, debo intentarlo

Se acerca al elemental con cuidado aprovechando que está de espaldas a él mientras machaca el casi inerte cuerpo del hombre. El elemental se giró agresivamente sintiendo unos pasos detrás de él, y miró con cara de furia a Valdor mientras levantaba su enorme bastón. Fue justo en ese momento cuando el joven elfo hizo lo primero que se le vino a la mente y utilizó el truco de luz que aprendió durante las largas horas de lectura en la cubierta del barco. Un destello de luz en medio de la oscuridad que desorientó al monstruo y que Valdor aprovechó para agarrar el cuerpo casi sin vida y llevárselo a rastras mientras el elemental recuperaba su visión alterada súbitamente tras el fogonazo de luz.

A toda prisa, se metió por la primera puerta que encontró en la muralla, pues los guardias lo habían visto y le estaban esperando. Tras pasar, volvieron a cerrar y volvieron a sus puestos por si el elemental seguía avanzando, que no lo hizo.

Valdor se quedó arrodillado con el hombre en sus brazos. Tenía una enorme herida en el cuello que tenía muy mala pinta y muchos moratones por todo el cuerpo.

¿Qué...?¿Qué hago ahora, mi dama? No sé cómo salvarle... esa herida tiene una pinta muy fea y no tengo nada para tapar esa enorme pitera de sangre. Su mujer y sus hijos sufrirán enormemente si muere, ¿que puedo hacer? Estoy desesperado... ¡ILUMÍNAME, MI DAMA, TÚ SIEMPRE ME HAS GUIADO, NO DEJES QUE MUERA!

Algo extraño ocurrió entonces, las manos de Valdor se movieron a toda prisa y de su boca salían extrañas palabras de forma inconsciente, palabras que nunca había oido. Su rostro se tornó en asombro y su mandíbula se desencajó cuando vió cerrarse la principal herida del hombre... se salvaría. Valdor se levantó como medio zombi, mirando al vacío, y se puso a andar ignorando todo lo que le rodeaba sin rumbo definido, estaba alucinado, perplejo, no sabía cómo reaccionar ante aquello que había pasado

Mystra, mi dama... ¿Qué ha pasado? No lo comprendo, hace mucho estaba casi en el otro mundo y ahora... ahora parece que respira mejor y ha dejado de sangrar...

Siguió caminando entre estatuas, estafermos y catapultas. Una puerta se interpuso en su camino, pero era tan suave que el roce de su pie al dar el siguiente paso la abrió y siguió andando como embrujado. Dentro encontró a una pixy que le habló sin que él lo percibiera y siguió caminando. La pixy debió avisar a alguien, porque al rato un hombre con una túnica se le aproximó y comenzó a hablarle. Valdor no escuchaba, y, súbitamente, interrumpió al que hablaba y comenzó a hablar para sí mismo, pero mirando al que le había parado.

- No entiendo esto *mirándose sus manos* . No entiendo cómo pude cerrar esa herida por las buenas, es increíble. Mystra, tú que tanto sabes, dime qué ha pasado.

Se oyó una gran risa que sacó a Valdor de sus pensamientos en voz alta y se dió cuenta de que hacía rato que tenía a un hombre frente a él que le miraba con severidad, a la vez que con ojos amables.

- Chico, has tenido un resbalón, hay que ser más amable con nuestra recepcionista.

Valdor le cuenta lo ocurrido.

- Pues claro, eso y el nombre de Mystra que pronunciaste mientras hablabas solo lo explica todo, jajaja. Ahora lo entiendo. Mira chico, Mystra parece que te ha bendecido con algunos dones, ¿crees en ella?

- Le rezo todos los días, es mi amiga y compañera que nunca me traiciona y que me guía cuando no sé qué hacer. Es más que una madre, porque no necesito verla para saber que está ahí siempre, en todo momento, mirándome sonriente y bondadosa.

- Pues ya está. Es eso, tenía yo razón.

- Pero yo quiero estudiar magia, para eso emprendí viaje a esta ciudad.

- ¿A Vado de la Daga? jovencito, estás en el Cónclave del Intelecto ¿sabes lo que es?

- Erm, no.

- El Cónclave del Intelecto es una poderosa organización formada exclusivamente por magos. Contamos con los mejores magos del continente. Soy Akón, encantado, chico.

- Yo soy Valdor, ¿sería posible estudiar magia aquí? hice un largo viaje sólo para esto desde Calimport, pero me niego a ser enseñado por un liche.

Valdor y Akón hablaron durante largo rato, y finalmente, tras unas leves prácticas con un estafermo, Akón terminó por aceptarle como discípulo, para lo que le entregó un libro llamado "Principios Fundamentales del Arte Arcano" para que se lo estudiase.

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06/06/2007 19:31:59

[i:49914a079e]Hace mucho que no veo al maestro Akón, supongo que estará muy ocupado. Pero sé que no se ha olvidado de mí. Por casualidad hoy he conocido a otro maestro del cónclave, Andrik Arniman, que estaba hablando con un guardia de Vado y me ha estado preguntando sobre cómo llevaba el libro de avanzado y que no demorase en su estudio, era fundamental aprendérmelo bien.

También por casualidad me he enterado de que Vado está en pie de guerra con unos lagartos de por aquí cerca, parece ser, lo cual es una lástima pues en la guerra nadie gana. Tengo que salir un poco más de la biblioteca, apenas tengo contacto con el exterior y me paso el día rodeado de libros que complementen al mío y practicando con el estafermo.

Parece que Mystra está contenta conmigo, estoy empezando a saber cómo canalizar esos conjuros que me otorga. Son útiles, ya que sirven para ayudar a la gente. Quiero hacerle un templo aqui, pero no tengo ni el oro ni los contactos suficientes para lograrlo. Supongo que lo primero será el oro, como siempre, adoramos lo divino empezando por usar lo mundano. Debe ser caro construir un templo. Espero que con una capilla grande sea suficiente.[/i:49914a079e]

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12/06/2007 12:59:36

[i:ed544275ed]Llevo un mes entero en esta biblioteca, apenas he parado para comer, dado que yo no necesito dormir, al igual que otras razas. De todas formas, estoy cansado: 20 horas de estudio y 2 horas de práctica de conjuros con el estafermo me dejan poco tiempo para descansar.

Me he mirado al espejo y tengo muy mala cara. Incluso Silderlin está preocupada; ella ha sido quien ha cuidado de mi durante este mes, ya que comía porque ella me traía algo. Empiezo a comprender cómo se siente una estantería.

Silderlin me habla acerca de descansar, tal vez tenga razón, pero lo cierto es que gracias a tantas horas, siguiendo el consejo del maestro Andrik, he conseguido terminar el libro que el maestro Akón me dejó. Lo cierto es que ahora me noto más poderoso, he conseguido aprender el mismo conjuro de escudo mágico que utilizan los arcanos lagartos, incluso he aprendido a convocar a seres aún más fuertes del plano del fuego. Eso es lo que más me ha costado, pues no es sólo convocarlos, sino además, mantenerles bajo control.

Silderlin insiste mucho en que salga a que me dé el aire, que tengo la piel muy pálida y aspecto enfermizo.[/i:ed544275ed]

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12/06/2007 17:16:11

[i:b0cb574dcb]Sí, Silderlin tiene razón, debo salir un poco al exterior.

He oido rumores por el Cónclave de que el maestro Luntor anda buscando magos que le ayuden a algo que quiere hacer; le buscaré y le ofreceré mis conocimientos, pues no dudo que su propósito es noble.

He estado escuchando la situación de la ciudad y me parece preocupante. Me gustaría ayudar en lo que pudiese, así que me centraré en el encantamiento, la adivinación y la abjuración. Pienso que esas escuelas pueden ayudar mucho a la ciudad, por lo poco que aún sé de ellas. Cuando mi dominio de ambas adquiera la precisión suficiente, espero ser de ayuda. Debo buscar en la biblioteca algún libro sobre encantamientos y escudos mágicos de protección para ciudades.

Hace días que no sé nada del maestro Andrik, lo cual es muy extraño; todos los días venía a visitarme a mi lugar de estudio. Espero que esté bien, vivimos tiempos aciagos.

Bien... ha llegado el momento de salir de mi encierro. No es que me guste mucho, pero debo hacerlo. Durante todo este tiempo, he sentido la presencia de mi Dama Mystra a mi lado, no la veía, pero sabía que estaba allí, animándome y dándome las claves para ser más eficiente en la comprensión del Arte. Ahora debo volver a Calimport, a la escuela de magia, hay conjuros que sólo un liche puede enseñar bien. Odio tratar con liches, pero debo reconocer que en lo tiempos que vivimos incluso algo malvado, como son los tratos con liches, puede generar algo bueno. [/i:b0cb574dcb]

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14/06/2007 20:08:13

Sentado en un rincón, con la espalda cómodamente apoyada en el gran respaldo del gran sillón que Silderlin le había conseguido, Valdor se dejó llevar unos momentos para pensar en lo que hacía poco le había pasado, mientras que una vela alumbraba la estancia con su danzarina llama. El conjuro de luz que aprendió durante su viaje en barco hacia Vado de la Daga hacía poco que había expirado.

[i:dd1cdaa3d7]Ha sido estupendo. Ya sabía yo que mi maestro no me había abandonado a mi suerte y que seguía de cerca mis estudios y prácticas. Hoy lo he visto en Vado, como de la nada apareció frente a mi mientras hablaba con un habitante de la ciudad que me estaba poniendo al día tras mi tiempo de encerrona; luego resultó que ese habitante era un monje llamado Willhelm, que, según parece, es una figura importante aquí: un consejero, y que además vio con buenos ojos la posibilidad de que en un futuro pudiera construir un templo dedicado a mi Dama, aunque por lo visto son varios y tendrán que decidirlo entre todos, pero esto me da cierta esperanza. Mi adorada Mystra tendrá el mejor templo que pueda darle, aunque no adelantemos acontecimientos… nunca se sabe qué puede pasar y aún tengo apenas unas monedas. En Calimport habría solucionado el tema con más monedas para los gobernantes de esa ciudad, pero en Vado no son así, y, la verdad, me gusta, es más agradable tratar con gente honrada

El maestro Akón me expresó su preocupación por la falta de noticias del maestro Andrik, y se sorprendió cuando le dije que el maestro Luntor andaba buscando magos para algo que luego me enteré que se llama “Magia de Círculo” cuyo nombre supongo que se deberá a que algo adoptará forma de círculo, tal vez los magos que andaba buscando el maestro Luntor. El maestro Akón me ha dicho que me olvide de eso y que me concentre en mis estudios, que no salga de la ciudad y trate de no salir del cónclave. Al parecer estamos sitiados y puede ser peligroso. Le haré caso, el maestro Akón se preocupa por mí, así que obedeceré, que para eso es mi mentor. Para ayudarme en mi encierro, dijo que me dejaría otro libro con conjuros y estudios sobre el Arte y la Urdimbre de un nivel más avanzado y que requieren más práctica. Estoy deseando que me lo dé, abrirlo y ponerme con él.

Esta situación me resulta cuanto menos curiosa, sobre todo teniendo en cuenta que acababa de llegar de Calimport y más considerando que allí aprendí a utilizar formas de teleportación mágica y algunos conjuros no del todo… éticos, pero que pueden salvar la vida de gente buena. De hecho, probé a viajar a Vado usando la teletransportación, pero aún debo practicar más: aparecí tumbado en medio del bebedero de caballos que hay para la venta en la puerta sur de la ciudad, en lugar de en la biblioteca del Cónclave. Practicaré dentro del Cónclave dentro de la misma habitación, tal vez a menor distancia el error sea menor y así me evitaré aparecer dentro de una piedra o de un muro, que sería muy… desagradable. [/i:dd1cdaa3d7]

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20/06/2007 12:55:54

Encontré el libro que me dejó el maestro. Estaba junto a la pluma de águila que uso para practicar la escritura de los conjuros que Mystra canaliza a traves de mi. Es interesante el libro: "Dominio del Arte y precisión en la manipulación y el uso de la Urdimbre". El título es muy pomposo, pero trata de las esferas 5 a 9, lo cual resulta tremendamente interesante, ya que además trae anotaciones al final sobre algunas escuelas mágicas; sin embargo, es largo, muy largo, esas 4.653 páginas me va a costar aprendérmelas.... pero nadie dijo que fuese fácil. Sé que mi Dama me ayudará en el estudio. Siempre lo hace, lo sé. Gracias a ella cada vez domino mejor algunos conjuros

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11/07/2007 20:52:22

[i:b5549a8ed7]Nuevamente en Calimport, y nuevamente decepcionado por esa maldita ciudad. ¿que tendrá que incluso unos muertos vivientes quieren destruirla? El mal destruyendo al mal, para mí es algo casi increíble.

Allí vi de nuevo al maestro Akón junto a un enano que luego me resultó un poco modorro, pero parece de confianza. El maestro quiso que volviéramos a Vado sin utilizar el barco ni el teletransporte, por tierra, por el Camino de Comercio. Pocas veces lo he usado, pero está bastante transitado, más de lo que esperaba.

Tras varios días de camino, y llegando a la ciudad de Puerta de Baldur, encontramos una cría de dragón que nos entretuvo bastante, pues quería transmitirnos un mensaje, que vete a saber cuál era; sin embargo, pasó algo aún más sorprendente: un enano de fuego, un azer según mi maestro aclaró, nos interrumpió en el camino en busca del maese que nos acompañaba para proponerle unirse a un clan. No sé en qué quedarían, yo estaba más pendiente de la conversación que el maestro tenía con un representante del Brazo de los Justos, que parece ser que es una organización de paladines del bien; creo que se llamaba... mmm... ¿Drazhen puede ser? mmm... no estoy seguro, oí mal su nombre, pero era algo así.

Tras un rato de charla en el camino, el maestro tuvo que marcharse junto con el maese y otro más que nos acompañaban, iba tranquilo porque me dejaba la buena compañía del representante del Brazo; sin embargo, tras quedarnos a solas, repasé un momento mi libro de conjuros por si nos era necesario, a lo que el paladín aquel se marchó con tan sólo un adiós, dejándome a solas en medio del camino, que, por otro lado no conocía en absoluto y que seguro que era peligroso. Para mi fue una decepción, los paladines que tenemos como vecinos en la Ciudadela siempre se aseguran de que no pase nada a los viajeros con los que se cruzan, incluso les acompañan para protegerles... No lo comprendo, su dios debe estar molesto con él por esto, supongo.[/i:b5549a8ed7] *Mira al cielo* Tú no te preocupes, mi Dama, si alguna vez conozco algún paladín que te sirva estoy seguro de que no me dejará así, pues tú eres grande, inmensa, lo eres todo, todo lo que existe y lo que existirá

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12/07/2007 18:45:29

Han pasado unos días y Valdor aún recuerda el extraño suceso con el azer y el paladín.

[i:97555d0067]Curioso día aquel, menos mal que ya controlo los conjuros de teleportación; sin embargo, estoy contento, por fin, tras ser víctima de mis propios conjuros, he conseguido controlar la distancia a la que lanzar los conjuros de área para no afectar a quienes me acompañen cuando los lance. Aún así, la distancia varía de unos a otros, pero he podido establecer una distancia mínima de seguridad, al menos con los que conozco, pues en las siguientes esferas los hay más variados de ese tipo.

Debo esforzarme por completar esta esfera y pasar a la siguiente, últimamente avanzo muy despacio en mis estudios de tanto practicar con los estafermos de la Ciudadela, lo cual tampoco es que sea perder el tiempo precisamente. Espero que mi dama esté orgullosa de mi, pues por ella me esfuerzo tanto.[/i:97555d0067]

Farben

18/07/2007 11:29:51

He decidido salir a practicar con algo más que con estafermos, y, nada más salir de la ciudad me he encontrado con algo sorprendente: un semidragón que no me ha atacado de primeras. Era muy grande, enorme, su espada era tan grande como uno de esos enormes espadones y su escudo más grande que una puerta. Jame, me dijo que se llamaba, y que era teniente de los soldados de Vado. Tras un rato de charla me dijo que iba a hacer su ronda por los alrededores de la ciudad, a lo que me ofrecí a acompañarle pues así podría practicar el uso de la espada. Tras luchar contra unos orcos, me regaló una extraña espada de su colección, espada del gladiador, se llamaba. A saber para qué se habrá utilizado esa espada, con ese nombre, de todas formas, me da igual, a partir de ahora sólo servirá para hacer buenas obras...

Farben

24/07/2007 17:24:32

[i:94ea39ddc5]Menos mal, el maestro me ha dado una lección práctica sobre cómo defenderse en caso de ser sorprendido. Me ha dolido bastante, pero Mystra estaba conmigo y me ayudó a soportar el dolor. He aprendido mucho del maestro hoy. Y más que aprenderé, pues me ha dado un libro en el que se detallan los más ocultos entresijos acerca del Arte. Por fin he acabado el anterior, así que me pondré con ello.

Lo mejor de la lección fue que, casualmente, encontramos a un chico secuestrado al que devolvimos a su padre. Me gusta ayudar a gente honrada. Mystra, guíame para ser tan sabio y tan hábil como el maestro espera de mi, y para evitar que el mal se instale en mi corazón.[/i:94ea39ddc5]

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24/07/2007 17:34:10

Hoy he vuelto a Calimport, pues hay nuevas esferas que conozco gracias al libro del maestro y allí es donde he tenido que ir a aprender de nuevo esos conjuros... que asco... los odio... pero debo reconocer que son útiles, pues con uno de ellos salvé a un campesino de los lobos cerca de Tirodarco. En Calimport he conocido a otro servidor de los dioses, Poragor se llamaba y servía a Tempus. Me pareció alguien fuerte y noble, siempre pendiente de cumplir los deseos de su dios. En ese momento, me encontró preocupado, pues acababa de leer que uno de los palacios de esa ciudad de corrupcion y maldad era en realidad un refugio de asesinos de la peor calaña posible. Me asombró a la vez que me admiró que Poragor me acompañase, aunque por su raza si era capturado allí sería encarcelado. Fue un noble acto por su parte gracias al cual pude comprobar que lo que leí era cierto

Farben

25/07/2007 20:38:38

[i:2fd40c060a]He recibido otra lección práctica del maestro, junto a un formidable guerrero llamado Orodreth hemos ido a un lugar que para mi era totalmente desconocido: las marismas del lagarto, las llamó el maestro. Realmente fue un campo de entrenamiento excepcional donde he podido comprobar que debo practicar más mis conjuros para que sean efectivos, pues había grupos de lagartos que habían sobrevivido a la guerra de Vado con las Marismas y estaban a la rapiña de desafortunados aventureros. Jamás vi tan impresionantes criaturas, realmente me dejaron asombrado, y el conocimiento que adquirí sobre el uso de conjuros, de vendas y curaciones fue enorme, pues tuve que emplearme al máximo, lo cual me costó cierto esfuerzo, ya que esos lagartos bípedos eran excelentes combatientes y en más de una ocasión me vi tirado por el suelo con la cabeza mojada por el agua del pantano.

También he tenido una agradable charla con el maestro Andrik sobre el conjuro de invisibilidad mejorada y algunos más. Me contó lo de su mano, una verdadera lástima no poder ayudarle, pero Mystra aún no debe creerme merecedor de su gracia para otorgarme el poder de regenerar miembros o de unirlos de nuevo. Debo esforzarme más, pues, por otro lado, estoy consiguiendo algo de oro para poder construirle el templo que tengo pensado si consigo los permisos pertinentes.[/i:2fd40c060a]

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31/07/2007 12:17:18

[i:67489aa685]Ha sido algo extraño. Esas extrañas bestias de ceniza eran completamente desconocidas para mi. Intenté reducirlas, pero no me fue posible y su ceniza me atrapó, comprobando así lo que me dijo el maestro Akón: un mago desprevenido es un mago muerto. Afortunadamente estaba allí el maestro Andrik, que me limpió y gracias a eso fui recuperándome, en ese momento sentí que Mystra estaba conmigo. Pero no todo acababa ahí, del norte provenían gritos, estertores de muerte. Tras recuperarme, fuimos el maestro y yo a ver qué pasaba, oportunamente protegidos, esta vez.

Al llegar nos encontramos los restos de una gran batalla, había trasgos por todas partes, todos muertos con heridas mágicas, y también dos humanos. De repente, de un lugar un poco más allá, una voz pedía auxilio. Cuando llegamos allí, me quedé casi paralizado, el pobre muchacho estaba cubierto completamente de ceniza y, por más que hicimos, no pudimos ayudarle. Justo antes de morir, o más bien de desaparecer convertido en ceniza nos dijo que buscaba a los magos del Cónclave, que esa era su misión. Al parecer su maestro le había enviado para recuperar unos poderosos anillos mágicos que fueron robados junto con la mano que los llevaba. Eran cinco, pero su maestro tenía dos y el desdichado estudiante de magia dejó otro al caer que recogió el maestro Andrik junto con una cadena de metal, por lo que tan sólo quedaban otros dos por encontrar. Algo más buscaba esos anillos, para conseguir un enorme poder. Lo que más me sorprendió es que el humano que agonizaba cubierto de ceniza dijo que la ceniza era como un ser vivo, que se metía dentro de su cuerpo y que ya no tenía salvación. Ahora, el maestro de aquel joven infortunado requería la ayuda del Cónclave. Mystra... aciagos momentos nos rodean de nuevo.

Por otro lado, ya casi tengo el dinero necesario para hacerle el templo, o capilla, o lo que me dejen, a mi Dama. Será cuestión de acabar de reunirlo para iniciar las gestiones.

Ahora es cuando comprendo que para ayudar mejor a la gente debo centrarme en adquirir más poder, debo iniciar la búsqueda del máximo poder posible, pues sólo así podré ayudar a gente como aquel muchacho en el futuro. Mystra, mi Dama, en el templo destinaré una pequeña habitación para estudiar junto a tu altar. Quiero ser tu herramienta en este mundo [/i:67489aa685]

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06/08/2007 14:56:54

Cerca de Vado hemos sufrido un ataque de diablos. No sé qué buscaban, pero un tal Hers que andaba por allí dice que les oyó susurrar la palabra "anillo" o que eso creía que habían dicho. Es posible que estén buscando el anillo del maestro Andrik. Debo advertirle... al menos ahora sabemos que es posible que anden diablos de por medio.Malditos engendros. Deberían quedarse en su plano y dejar en paz a los de éste.