H_a_p_l_o

29/03/2011 21:48:28

Tres horas llevaba ya inclinado sobre el escritorio ordenando mis notas. Aquella mañana Ileand por fin había accedido a llevarme a ver el nido del tiranosaurio. No podía creer mi suerte, las crías acababan de romper el cascarón y pude ver como las alimentaba su madre mientras comenzaban ya a erquirse sobre las patas traseras.

Me hubieras gustado poder gozar del espectáculo más tiempo pero Ileand temía que la dirección del viento cambiase y mamá Tirana nos descubriese. Aún así hacía tiempo que no me sentía tan vivo.

Comtemplé una vez más el boceto de los pequeños, satisfecho, cuando oí el chirrido de la puerta al abrirse. Mi padre por supuesto. ¿Quién sino entraría en mi estudio sin siquiera llamar?

- Isk, ¿qué haces?. Hace media hora que debías estarte preparando para la recepción - enseguida entrevio el dibujo y bufo con desprecio - ¿Otra vez con eso?. Cómo he de decirte que te olvides de esas paparruchas. Un hijo mío estudiará magia seria y no esas tonterías de moentruos y bestias mágicas que tanto te gustan.

- Padre, ya te he dicho que no es ninguna tontería. Muchos grandes magos han realizado estudios similares a los míos. Además, mis investigaciones sobre transmutación avanzan mucho más rapido con la información que obtengo sobre las cualidades de otras criaturas.

- Bonita excusa. ¿Para qué tanto interes en la transmutación?. No nos sirve de nada. Ya te he dicho que te centres en la adivinación. Nuestra familia ha estado en la cima gracias a lo útiles que son nuestras habilidades a los que gobiernan Puerto Nyanzaru. Cumple con tu deber, en vez de alimentar sueños pueriles. Y ahora baja antes de que lleguen los invitados.

Una vez expresada su voluntad irrefutable se fue dando un portazo, como tantas otras veces. De mala gana ordené mis papeles y los guardé bajo llave, por si a mi padre se le ocurría quemarlos. Conociendolo era casi hasta probable que lo intentara cualquier día.

Me cambie la ropa de trabajo por un traje tan elegante como incómodo y bajé a esperar las visitas a las que mis padres habían invitado, con la sana intención de regodearse en unos casos y de lamer culos en otros. Si no fuera porque probablemente mi padre me hubiese hecho buscar y traer de vuelta a rastras quizás me hubiese ido ya hace tiempo.

Siete horas despues por fin yacía agotado en mi lecho. Quizás hubiese sido así para siempre si en su huída el gato de mi madre no hubiese tirado el perchero sobre mi. Desperté con la mente más nublada de lo habitual, me costaba respirar y ya no digamos pensar por todo el humo que invadía la habitación.

Pensé que me habría dejado el brasero encendido pero no veía fuego, el humo parecía colarse por debajo de la puerta y por las rendijas del suelo. Intenté invocar alguno de los conjuros de protección que solía tener memorizados a causa de mis pequeñas expediciones pero estaba demasiado mareado. Afortunadamente en el cajón de mi mesilla guardaba una pequeña provision de pociones, la mayoría fruto de mis estudios sobre transmutación y algun otra que llevaba como precaución en mis correrías.

Me tomé varias al azar, demasiado confuso como para leer las etiquetas o ponerme a diferenciar colores. Tuve bastante suerte, al poco me sentí fortalecido y mi mente se despejo lo suficiente para revisar el resto. Vacié un vial de poción aceleradora y con la mente ya más clara conjuré una protección elemental sobre mi.

Abrí la puerta de mi cuarto y rápidamente me dirigí al dormitorio de mis padres. Esperaba encontrarlos desmayados por el humo, pero en vez de eso mi madre yacía con el corazón apuñalado y mi padre miraba al vacío con la garganta cortada. El escritorio estaba abierto y toda la habitación revuelta. No podía dejar de mirarlos, pero el calor en la espalda me decía que el fuego estab subiendo y no podía seguir ahí.

Aguantando las ganas de vomitar, volví sobre mis pasos. Recogí apresuradamente mi libro de conjuros y algunos volúmenes que podría cargar sin riesgo y la mochila que solía tener siempre apunto con un par de mudas y material básico de supervivencia. A pocos palmos de mi ventana pasaba una gruesa rama del roble del patio trasero. Salté a ella y me agarre con ciero facilidad merced a los efectos del coctel de antes que aún persistían. Con cuidado alcance el suelo y me deslicé hacia las sombras cuidando de no ser visto.

Desde allí pude ver como mi casa y mi familia junto probablemente los criados que dormían en la palnta baja eran pasto de las llamas. Me quedé hasta que la estructura se derrumbó con estrépito y las llamas empezaron a flaquear por falta de alimento. En ese tiempo revisé cuidadosamente el listado de posibles autores de la masacre, pero se me antojaba demasiado largo para sacar algo en claro. Desgraciadamente mis padre se había metido demasiado en asuntos de poderosos, las habilidades que le habían granjeado el favor de unos también le habían acarreado el odio de otros. Probablemente lo de esta noche hubiese sido un encargo de uno de estos últimos a alguna organización local. Si saliese a la luz difícilmente sacaría algo en claro y alguien decidiría que el trabajo debía ser aún concluído.

Finalmente me levanté y me dirijí por la ruta más resguardada que conocía al puerto. Por suerte para mi, aquí siempre hay barcos en los que no se hacen preguntas si las peticiones eran convincentes. Tuve que usar casi toda mi actual fortuna, que no es mucha y aún así solo he conseguido pasaje en un barco apestoso que zarpa en pocas horas. Probablemente los asesinos creerán que toda la familia está muerta, pero verme caminando por la ciudad los sacaría a buen seguro de su error. Cuanto antes me esfume de la isla, mejor.

Parece que al final si voy a ver mundo.... pero el precio ha sido demasiado alto.

H_a_p_l_o

02/04/2011 10:43:04

¡Al fin hemos llegado a Ambar!. La travesía ha sido larga y bastante movida, como supuse cuando me subí a ese cascarón de nuez. Pero finalmente estoy aquí contra mis mejores pronósticos. Sinceramente creí que la escala en Callim sería permanente por lo prolongado de la misma. Aún ahora no estoy seguro de si se prolongó tanto por burocracia o por las visitas diarias a los burdeles del puerto...

Aún no estoy seguro de porqué he elegido esta ciudad como destino. Quizás el haberla oído mencionar a mi padre a raíz de un viaje, meses antes de su muerte, o quizás los dioses quisieron que ése fuera el puerto de llegada de mi destartalado trasnporte. No tengo ganas de pensar mucho en ello. Lo que ahora necesito es una cama caliente en la que poder un par de días sin molestias, y no parece que vaya a ser tarea fácil.

Llevo ya varias horas deambulando por la ciudad y cada vez me encuentro más inquieto. Las murallas protectoras, las calles bien construidas bordeadas de edificios resistentes y gratos a mi vista se me antojan grises y sospechosos. No debría ser así pero ¿cómo sentirse? cuando parece que camino por una ciudad fantasma.

Todas las puertas y ventanas están cerradas a cal y canto. Apenas se ve un alma con excepción de grupos de soldados vestidos de rojo, supongo que formarán parte de la guardia de la ciudad. Los pocos mercaderes que siguen en sus puestos parecen nerviosos y sé que cuchichean a mis espaldas en cuanto me ven. La posada que encontré finalmente está cerrada y yo muy cansado para seguir buscando. Hoy dormiré al raso y mañana ya se verá.

H_a_p_l_o

02/04/2011 11:26:10

Solo han sido unos pocos días y en cambio parece que hayan pasado meses desde que escribí por última vez. Han pasado tantas cosas y en tan poco tiempo....

Plaga, epidemia, esas fueron las palabras que por fin explicaron lo desierto de la ciudad. Algún tipo de enfermedad se había propagado por las calles y arañaba las puertas de los otrora confiados ciudadanos. Hablando con los pocos habitantes de la ciudad fui conociendo retazos de lo ocurrido. Vengaza de una sacerdotisa loca, decían unos, la ira de un viejo y olvidado Dios afirmaban otros.

En los siguientes días aprendí más de lo que mi inmensa curiosidad hubiera deseado. La casualidad quiso que fuese a solicitar asilo en el templo de Tymora, como me sugirio una amable Ambarita que luego supe era nada menos que Consejera de la ciudad, en el peor momento posible.

En cuanto entré al templo pude ver que había muchos que como yo, se refugiaban temporalmente a consecuencia de la falta de posadas abiertas. Por desgracia mi curiosidad natural pudo más que mi cansancio y no pude evitar trabar conversación con algunos de ellos. Así fui conociendo los detalles de lo acontecido a la ciudad. Shiandree, Moander la plaga, infectados, clerigos durmientes... aún ahora me cuesta asimilar todo y ponerlo en el contexto correcto.

Algunos de los refugiados parecían tener sus propias cuitas personales entremezcladas con las de la ciudad. De ellas hablábamos cuando aparecio el elfo loco. Infectado, según algunos que lo conocían pero loco a todas luces a mis ojos, fuese por una u otra causa.

A partir de ahí se han ido precipitando los acontecimientos y me han arrastrado con ellos por capricho del destino. En pocos días he visto luchas encarnizadas con un drow inmortal, incendios devastadores, heroes víctimas de la locura y tantas cosas horrendas y maravillosas que me cuesta ordenar mis pensamientos. He conocido a héroes de todos los rincones del continente: gobernantes del Sur, magos de un poder que me supera, elfos de la recóndita Welzah... He visto una ciudad sumergirse en la locura y la lucha de sus gentes por sacarla a flote. Tantas cosas y en tan poco tiempo...

Y finalmente heme aquí en una pausa en la tormenta, manteniendome apenas despierto mientras vigilo la celda. Improvisado vigilante de una simple niña. Por mucho que me lo expliquen aún no entiendo que esa cosita tan pequeña haya causado tanto alboroto como dicen.

Recostado en el muro puedo verla dormir aparentemente inconsciente de la presencia de Wald y Erinkai y aún menos de la mía. Extraño trio de guardianes para una niña, expectantes y aunque no lo reconozcamos, asustados por ese pequeño ovillo que respira quedamente.

Solo espero que despierte de una vez. Quizás entonces podamos por fin dormir a pierna suelta todos.

H_a_p_l_o

03/04/2011 14:10:18

Me pregunto en qué momento exactamente nos convertimos en un grupo de amas de cría. Tanto esperar y hacer guardia y ahora que la niña está despierta sigue tan muda como antes. Demasiados días dormida sin probar bocado, supongo. Incluso ha intentado ponerse en pie un par de veces inútilmente.

Si tengo que ser sincero me preocupa un poco. Me cuesta creer que una criatura tan frágil haya causado tanto daño por propia voluntad. Creo que maese Deivid es de la misma opinión. Solo ver la delicadeza con la que intentaba que la niña coma un poco de pure, me hace evocar dulces recuerdos de mi propia infancia.

Las horas han ido pasando y la niña va cogiendo algo de color.
Nos sigue mirando de hito en hito, con esa mirada a medias perdida, a medias temerosa para luego volver a cerrar sus ojos. Pero al menos, los abre cada vez más a menudo y con una viveza creciente. Dentro de poco deberé darle un poco más de alimento, quizás pueda oirla por fin y seamos capaces de saber un poco más de su historia.

H_a_p_l_o

04/04/2011 17:32:57

Hacía tiempo ya que no dormía tan bien. Me pregunto exactamente cuántas horas habrán pasado desde que ejecutamos la magia para despoliformar a Nork-pinguino. Desde aquí no puedo ver el exteriror y las piernas todavía me piden realizar una pequeña pausa.

Nunca pense que se pondrían mis conocimientos de transmutacíón a prueba tan pronto, pero el resultado parece haber sido el deseado. No sé que hubiera pasado de no contar con Deivid y Valeria para apoyarme. Pero por suerte estaban a mi lado y la consejera parecía no sufrir efectos secundarios, quizás los sufran ahora esa pareja de lunáticas de las mascotas del piso de arriba.

Me es grato disfrutar de las mieles del triunfo, por pequeño que este sea, pero ya va siendo hora de incorporarme a la realidad y averiguar que ha ocurrido durante mi descanso. Al menos la niña por fin parece haberse recuperado y por como la cuidaba Valeria supongo que está en buenas manos. Una preocupación menos... veremos cuantas nos guarda aún el destino.

H_a_p_l_o

13/04/2011 09:48:31

Tengo que levantarme, decididamente tengo que levantarme de una vez.

Nada, parece que mi cuerpo ha decidido rebelarse contra mi mente. Como si no bastaran los conflictos en la ciudad. Supongo que ahora que por fin he podido dormir medianamente tranquilo mis piernas han decidido que les gustaría un largo descanso. Lo de ayer ya fue demasiado. Recorrer todos esos túneles mugrientos plagados de abominaciones, los gritos de agonía (a veces míos) entremezclándose con las exhortaciones de los que combatían en primera linea, sangre y sudor corriendo a partes iguales y finalmente...aquel horror.

Cuando lo pienso, no llego a entender porqué aún sigo cuerdo. O quizás no lo esté realmente. Me gustaría saber lo que esos hombres y mujeres ya curtidos a los que he llamado compañeros en este tiempo sienten ahora. Si tienen ese dolor punzante que les impide disfrutar de esta momentánea victoria o sus corazones han desarrollado una coraza similar a la que proteje su cuerpo.

Realmente debo levantarme. Tanto aún por desentrañar, tanta desconfianza que despejar, tantas preguntas que hacer.....

Me pregunto si todas las victorias son siempre así de agridulces

H_a_p_l_o

14/04/2011 10:35:20

Últimamente creo que paso demasiado tiempo en esta habitación. Me gustan los libros pero ¡demonios!, a este paso podré solicitar el puesto de bibliotecario de la Torre. Ya me decía el corazón que la victoria en los túneles solo era una pausa en el camino pero ¿no podían haberme dejado descansar un poco más?.

La jornada empezó con despedidas, como era de esperar. Los últimos aliados venidos del Sur tomaron rumbo de regreso a su hogar. Aunque Tabris no haya sido devuelto a su estado normal eso ya es un problema particular, la ciudad parece haberse salvado y cada cual debe cuidar ahora de la suya.

El Sultán Rodrik ha tenido incluso el detalle de invitarnos a los festejos que organizará en breve. Me cae bien ese hombre e iría con gusto, pero algo me dice que nuestros problemas no se arreglarán tan rápido como para poder disfrutar de los placeres de su Khanduq. Al fin y al cabo parece que sin necesidad de moverme cada vez me veo más metido en la corriente.

Hoy mismo he sido admitido en la Torre Arcana. Ya casi no recordaba el día, al poco de llegar, en que entregué a Nork una solicitud para participar de la Sociedad Arcana de Ambar. Al parecer Nork tampoco se acordaba, pero no es que pueda culparla mucho, demasiadas cosas han pasado desde entonces y algunas le afectan a ella más personalmente que a la mayoría.

Lo cierto es que ha sido un ingreso un poco extraño. Debe ser la primera vez que me abren la puerta tan rápido por mostrar síntomas evidentes de locura. Ver muertos y recibir regalos de ellos definitivamente entra en esa categoría. La próxima vez tendré que intentar hablar con Cassandra y darle las gracias, pasado por alto el tema de que ya no respira parece una anciana muy agradable.

Así despues de todos estos días de idas, busquedas y trabajo alcanzo mi premio. Que en resumidas cuentas es ¡más trabajo!. Si en algún sueño optimista, llegué a pensar que al acabar con Shiandree podría dormir a pierna suelta y dedicarme a mis estudios con calma en una cómoda habitación de la torre, fui estúpido. O al menos no conté con una dama medio loca, con tendencia a ser secuestrada y que por los Dioses saben qué carambola del destino es nuestra consejera.

Ni he tenido tiempo de disfrutar de mi aceptación en la Torre y ya estoy otra vez revolviendo de arriba abajo la dichosa biblioteca. Todo por ese absurdo poema que encontramos en los túneles. Pero absurdo o no podría estar relacionado con aquellos que aún mantienen retenido a Tabris, o más bien parte de él, así que no queda vuelta de hoja.

En esta ocasión, al menos, tengo compañía. Desde mi improvisado asiento puedo ver como Aldur pasa hoja tras hoja devorando volumenes a una velocidad que se me antoja irreal. Lo recordaba de la incursión final en los túneles pero hasta hoy apenas habíamos intercambiado unas pocas frases. Al parecer, como yo, es otra víctima de las innatas cualidades de Nork para el papeleo retrasado.

Probablemente sus conocimientos en muchos campos superan a los míos y el entusiasmo con que le veo examinar libro tras libro me dicen hasta qué punto ama el conocimiento. Por eso aún no entiendo del todo porqué Maindra parece más reticente a su presencia en la torre que a la mía. Seguramente lo de no ver visiones debe restar puntos en medio de la locura reinante.

En cualquier caso me alegro de tenerlo cerca. Aparte de que nuestros conocimientos e intuicion parecen complementarse, me cae bien. Definitivamente nada que ver con alguno de los estirados amigos de mi padre. Espero que el tiempo no modifique esa primera impresión. Si la intuición no me engaña a ambos nos esperan días movidos en que tendré tiempo de sobra de averiguarlo.

Las velas están ya a punto de consumirse. El tiempo pasa volando y va siendo hora de descansar un poco. Aldur también parece menos entusiasmado, creo que iré a convencerlo de dejarlo por hoy, mañana tenemos que hacer algunas averiguaciones y será mejor estar medianamente espabilados.

Ahora que caigo. ¿Y donde voy a dormir?. Decididamente tengo que descansar más. Si lo hiciera no olvidaría preguntar cosas como ¿donde están las habitaciones?¿puedo usarlas?. Y encima tampoco sé el coste de la estancia, ni del uso de la torre, ni argggg..... Ya me olvidaba que estaba medio arruinado. Nork y Estenion mencionaron algo de gastos y alojamiento. Definitivamente tengo que hacer unas cuantas preguntas y luego tener una pequeña charla con Nork.

En el peor de los casos la secuestraré un poco, creo que ya empieza a acostumbrarse.

H_a_p_l_o

21/04/2011 12:17:12

La verdad es que necesitaba aspirar un poco de aire puro para aclarar las ideas. Venir al bosque ha sido buena idea, de todas formas es demasiado temprano para hacer las compras pendientes en el mercado.

Estos último días he tenido por fin un poco de tiempo para pensar en lo que haré a partir de ahora. La situación de la ciudad ha mejorado bastante. Incluso están ya en vías de reorganizar el gobierno. Y yo mismo disfruto de un lugar donde vivir y continuar mis estudios. El problema ahora es tomar una decisión. Una de esas que marcan tu vida. Elegir lo convencional o satisfacer los deseos del corazón.

En el fondo creo que la decisión ya está tomada desde aquel día en los túneles. Puedo recordar perfectamente el momento en que decidí usar ese pergamino. Lo había conseguido unos días antes cuando mi vida aún no estaba patas arriba del todo y lo guardaba desde entonces como si de una piedra preciosa se tratase. Un viejo pergamino de poliformación pero de un poder superior a los que había visto otras veces.

Desgraciadamente ya no podría conservarlo mucho más, a mi alrededor la sangre salpicaba por doquier, compañeros caían inconscientes o intentaban replegarse medio moribundos y mi propia magia era poco más que inutil. Entonces lo usé. Active las runas y noté la transformación, sentí crecer el poder en mi. Mi vista que se volvía subitamente elevada, todos mis sentidos repentinamente agudizados, el vigor enardeciendo mis miembros. Solo al final me di cuenta que en el nerviosismo del momento había cometido un grave error y había activado la poliformacíon equivocada. Mi cuerpo era demasiado grande, tanto que apenas conseguía mantenerme agachado sin aplastar a los compañeros que debía proteger. Si el tunel hubiera sido un poco más pequeño hubiera podido morir aplastado. Y por mucho que mi actual aspecto dracónico fuese harto impresionante, un cadaver no sirve de nada por muy impresionante que sea.

Afortunadamente no fue así. Sobreviví más por suerte que por habilidad y tras un largo combate nuestros guerreros se alzaron con la victoria. No puedo decir que fuera muy util mi presencia, aunque si bastante disuasoria. Desde luego un ataque a traición se tornaba ahora imposible. Y la verdad es que quería conservar esas sensaciones un poco mas...

Finalmente topamos con una puerta demasiado pequeña y hube de retornar a mi forma mundana. Aún ahora siento la nostalgia de esas sensaciones tan diferentes. Llevo toda mi vida persiguiendo a criaturas fantásticas, estudiando sus secretos, pero ver el mundo desde sus ojos en una sensación completamente diferente. Una sensación que quiero sentir de nuevo.

La transmutación es al fin y al cabo mi especialidad y mi vocación. Si hay un camino que me permita satisfacer mi objetivo lo encontraré. De hecho empiezo a ver una luz en esa lucha.

A base de estudiar el problema una y otra vez me convenzo más de que si quiero centrarme en desarrollar el camino de la poliformación deberé renunciar a progresar en el resto de esferas de magia, al menos durante un tiempo. Debo aumentar mi poder mágico y centrarlo en ese único objetivo. De otra forma será inutil.

Aún ahora pregunto a mi mismo si valdrá la pena ese sacrificio, pero en el fondo sé que si quiero seguir siendo yo mismo no habrá una respuesta negativa.

H_a_p_l_o

22/04/2011 10:50:16

Escribir de madrugada se está empezando a convertir en una mala costumbre, pero como de todas formas no consigo dormir supongo que dá igual.

Hoy he descubierto una cosa. Pescar es malo, los peces no pican y en cambio atrae a malas compañías...

Uno, cansado de un duro día de experimentos y estudios se va pescar un poco al lago. Saca su nueva caña, lanza el sedal con habilidad discutible y espera pacientemente a que algo tire del hilo mientras deja la mente vagar a su antojo por unos momentos.

Y cuando por fin algo pica y parece que va a ser uno de esos días en que uno se acuesta sonriente, empieza a aparecer gente, por llamarles de algún modo. Al cabo de media hora se convoca el primer concurso de pesca deportiva del lago Esmel y parece que todo el mundo ha nacido con una caña en las manos menos yo. Luego me arrastran , con mi beneplácito debo reconocerlo, de aquí para allá. Me llevan de sorpresa en sorpresa hasta que bajo la guardia. Entonces vienen ooootra vez los discursos sobre el crecimiento personal, la coacción emocional velada... .

Otro día supongo que no hubiera importado, pero hoy me encontraba de buen humor, eufórico y también agradecido por lo que me habían enseñado. Así que cuando todo acaba me oigo decir a mi mismo que presentaré mi candidatura al consejo mientras Nork pone una de sus inocentes sonrisillas y Tabris asiente satisfecho.

Ahora en frío empiezo a sospechar seriamente de una conspiración de ese par de tunantes.

En fin, con un poco de suerte a lo mejor me libro y todo. Y sinó, al menos ya tengo un motivo más para avanzar en mis estudios: reconvertir en pinguino a Nork y de paso a Tabris para que no se sienta sola.

Ah, es reconfortante tener un objetivo en la vida. Creo que ahora ya puedo dormir.

H_a_p_l_o

26/04/2011 19:57:05

Desde luego, nada es lo que parece, y para muestra, al final resulta que Tabris está resultando ser un profesor excelente. Ese hombre me desconcierta, la mitad del tiempo no se si habla en serio o en broma pero está claro que sabe cómo utilizar la magia. Supongo que por algo sigue vivo. Aparte de tener mucha suerte, como suele decir.

Es una pena no poder aprovechar completamente sus lecciones, pero su camino en la magia y el mío parecen demasiado diferentes. Al fin y al cabo, creo que por fin el trabajo está dando su fruto. Hoy mismo espero lograrlo. Ayer estuve a punto pero el agotamiento me impidio completar el proceso. Creí que me quedaría a medias pero por suerte no me falló la concentración.

Sinceramente no me gustaría acabar como uno de esos fenómenos que pude ver durante mi breve estancia en Callim. He sido cauto y paciente, he practicado la poliformación mágica cada día y tras tanto repasar mis notas puedo invocar la imagen mental de mis primeros objetivos tan fácilmente como la de mi dormitorio.

Quizás el paso que voy a dar no sea muy grande, pero levantará el primer polvo del camino que he elegido.

H_a_p_l_o

04/05/2011 20:57:53

La habitación no está nada mal. Desde luego es mucho más amplia que la de la Torre. Realmente no es un tema que me preocupe mucho, pero siempre viene bien un poco de espacio extra para acumular libros.

Tabris dice que la había arreglado Isendel. De hecho encima del mueble a la izquierda de la cama aún se puede ver una bola que había traido. He oído bastante acerca de el, y al parecer era un mago de gran valía. Espero que vivir aquí me inspire para avanzar por las avenidas de conocimiento que él recorrio en su momento.

Vivr aquí me hace sentir... algo diferente. Quizás sea por la cercanía de gente que se ha vuelto tan familiar para mi, pero ayer dormí mejor de lo que recordaba. Y no entiendo porqué, al fin y al cabo no es que nuestra situación sea la mas halagueña y en cualquier momento podría estallar toda mi vida por los aires.

Realmente ahora solo puedo pensar que he vuelto a olvidarme de conocer al gato.