messe26/09/2006 19:31:57La vida de tan insólito personaje empieza en un pequeño pueblo de pescadores, Caldo fue el nombre que sus padres le pusieron y Caldo " el gafe" o Caldo "Catastrofes" como pronto fue conocido entre sus vecinos. Nombre que se gano por méritos propios ya que desde su más temprana edad mostro gran talento para liar el más absoluto desastre cada vez que sonreia enseñando sus 3 dientes. Alguna gente del pueblo aseguraba que se trataba de una lamentable serie de coincidencias, otros que aquel chico tenia muy mala suerte, pero sus vecinos mas allegados, asi como sus progenitóres y todos los que por una razón u otra compartían el día a día con Caldo afirmaban que era un castigo divino, la mano derecha de la desventura hecha carne, un enviado al mundo para sembrar el caos y quien sabe si con el tiempo iniciar el apocalipsis. Aunque todos sabemos que la gente es muy dada a la exageración y en lo que coincidiremos es que ese ambiente no es el mas idoneo para el desarrollo de un niño que, apesar de los rumores, es lo único que con seguridad era. Sin embargo, de lo que tampoco cabía ninguna duda es que Caldo estuvo siempre presente en los acontecimientos más desafortunados y desastrosos que ocurrrieron en la pequeña comunidad donde vivía y posteriormente por cualquier lugar donde anduviere.Por mencionar algunos ejemplos citaré aquella vez en la que paseando por un mercado se fijó en una preciosa gatita, mascota de un acaudalado mercader. Caldo sonrió mientras acariciaba al felino, cierto es que lo hizo con la mejor de las intenciones, sin nada de malicia pues era poseedor de un gran corazon y revosante de juventud e inexperiencia aun era ajeno al "talento" que poseía. Dos días más tarde ocurrió lo inevitable, la preciosa gatita murió en circunstancias cuanto menos peculiares, aplastada al desplomársele encima un caballo purasangre el cual desfalleció acausa del agotamiento y de las graves quemaduras que sufría. Susodicho semental, era el más valioso ejemplar de un rico criador de equinos, que todo sea dicho, apartir de aquel momento dejó de serlo, a rico y a criador, me refiero. Pues el pobre animalillo fue el único superviviente que consiguió escapar del terrible incendio que redujo a cenizas los dieciocho establos de los que el prospero criador era dueño. Al parecer las llamas se originaron al prender, arrastrada por el viento, una brizna de fuego en un monton de paja. Brizna que curiosamente provenía de otro incendio en una masión cercana de la cual era propietario el mercader dueño de la linda gatita que dos días antes había inspirado la sonrisa de Caldo. Este mercader regresó de sus viajes, en su caravana, con su ronrroneante mascota, justo a tiempo para ver incredulo como el fuego consumía su hogar apesar del esfuerzo de sus sirvientes por controlarlo. Su primera reacción tras superar el shock fue soltar a la gatita, a la cual pronto el destino le depararía al cita que ya todos conocemos con el purasangre. El mercader con paso torpe y envuelto en una burbuja de incredulidad, se dirigío a su mayordomo: -"¡Que los dioses tengan piedad de mi! ¿¡Que ha ocurrido?!". Pregunto el mercader. -"Mi señor, perdoneme... pero una de las velas.... se cayó... y ... y... las cortinas... fue... fue... tran rapido mi señor...no pudimos hacer nada". Dijo el criado con voz angustiada. -"¡¡¡Velas!!! No me mientas!!! Hace años que no usamos velas!!! En mi casa se usan lámparas gnomas con luciernagas!!!" -"Pero... mi señor... no ibamos a utilizar luciernagas en el velatorio de su esposa..." La amada esposa del mercader, como asi se lo hizo saber su criado, habia fallecido. Al parecer intentando salvar a su hija cuando esta se ahogaba mientras tomaban lo que debería haber sido un relajante baño en un lago de cristalinas y tranquilas aguas. O al menos, eso es lo que siempre había sido antes que Caldo hubiese dedicado una sonria a la gatita. Sea como fuere, la cuestión es que el mercader no estaba preparado para tan demoledora noticia, su esposa y su querida hijita muertas. Bueno, quizás el mercader si que estuviese preparado pero de lo que no cabe ninguna duda es que su corazón no lo estaba, ya que decídió dejar de latir justo cuando el semental del criador galopaba desvocado presto a no llegar tarde a su cita con la linda gatita. Aunque no sin antes arrollar al clérigo que se dirigía al lugar impidiendo cualquier posibilidad de resurrección. Este no es sino uno de los innumerables acontecimientos que Caldo "Tres dientes" supuestamente desencadenó a lo largo de su longeva vida. Otros tantos, ocurrieron en su pueblo natal, como el que protagonizó esta vez si con un papel principal, en la víspera de la Fiesta del Salmonete y que le valió el exilio del pueblo que le vió nacer para fortuna de sus vecinos y para desgracia del resto del mundo. Su fama pronto se extendio por todos los reinos y aunque muchas historias se conocen sobre su vida muy poco se sabe sobre su muerte. Este humilde narrador no puede evitar un sentimiento de lástima hacia tan desdichado personaje, pues siendo persona de bien, tuvo una vida de sufrimiento y remordimientos por el daño que causaba a los demás culminada por una muerte en soledad. Se acerca el momento de poner fin a esta historia, pero no sin antes advertirles que la desgracia de Caldo sobrevive a su muerte, pues sus tres dientes estan ahora dispersos por el mundo. Tuve el infortunio de encontrarme con uno de ellos y aunque las consecuencias de este encuentro han sido nefastas no voy a extenderme con detalles, pues esa es mi historia. Pero permitanme aviasarles... si alguien les regala lo que parece ser un diente que sorprende por su blancura y extraño brillo casi hipnótico... nunca lo acepte... Anonimo |