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pastoretpastor03/11/2007 18:23:30Caminando por el barrio alto de Baldur con Eidolon (arcano al que no le debo mucha confianza) ya lo advertí, por ello le dí un pergamino al mago ya que si ataca por sorpresa y por la espalda (lo típico de su raza) estaríamos en una situación peligrosa. Puede que esa semidragona fuera como ella decía que era y tras una disculpa ya no tuviéramos nada que decir, pero eso sólo era una posibilidad remota...Salimos de la ciudad y encontramos a aane, que no se porqué estaba utilizando su magia contra mi (lo que le hizo ganarse una reprimenda, que no fué física porque a nuestra espalda llegó Eowade con su arco de caza y ese orgullo dracónico que todos los que tienen esa maldita sangre portan orgullosos). Nos enfrentamos verbalmente, era inevitable, tras unas pocas palabras de tú a tú y sin complejos por su parte (no esperaba menos), y una disculpa mía, que aceptó a regañadientes, la señora optó por dejarme con vida, se marchó, sin más, sin recibir ninguna respuesta por mi parte a sus palabras. Pero claro está, ella tenía ganas de luchar, yo le debía una disculpa y sabía que no era suficiente para ese ser sólo con palabras. Shuten sabía que su orgullo no podía quedar herido, no podía tener esa mala reputación y la otra vez que se enfrentó a ella veía la pelea a su favor (pero gracias a que entró en razón se tuvo que marchar sin mediar ni una palabra). Así que esta era la oportunidad de que esa roja tuviera lo que quería, porque realmente lo quería y yo le debía un favor. Así que la busqué, seguí el camino hasta encontrarla y le dí el honor de luchar un uno contra uno, en las mismas condiciones. Yo estaba luchando por mantener mi reputación y integridad, así que luché todo lo que pude y la pelea no iba mal, hasta que usó el mismo conjuro que utilizaba uno de los de su raza que atacó Vado: se hizo la oscuridad, no me dió tiempo ni a utilizar el cetro que tengo para cuando un mago hace cosas de esas. Caí en combate. El resultado: http://img110.imageshack.us/img110/2487/dibujo2uz9.jpg //Decidí, por la relevancia en el rol de ese personaje, que debía ser mp, puesto que tenía alguna posibilidad de ganar y shuten se jugaba mucho en esa pelea. Creo que un acto como el que hice en vado contra ese pj se ha de pagar de esa forma (por mi parte), y con un monje no se pueden dejar las cosas a medias (pej. que me diera una paliza que es lo que se suele hacer cuando acabas una pelea así) porque en tu honor y orgullo va tu vida.// Y aquí como dejaron su cuerpo en el templo de Umberlee (creo que se escribe así) en Baldur: http://img45.imageshack.us/img45/1762/dibujomh7.jpg Pd1- lo pongo porque estaba creando el post mientras me llevaban al templo ya que no había ningún dm, después llego yne y lo arregló todo. Pd2- se ha notado que era el primer pj. jeje! Quito los perejil03/11/2007 21:25:17Solo decir que no era mi intención ni on-rol ni off-rol que la cosa acabara en mp (Lo recalco pq en la captura pone lo de la decisión ya está tomada, y no sale que decisión xD ) sino dejar al monje puteao pq le debía la vida a lo que consideraba un engendro.No se lo que pasó una vez me fui, y tampoco es cosa mia, así que lo que hayais hecho/decidido bien hecho está. Pero yo me quedo con que dejé al calvorotas inconsciente en manos de los dos señores que salen en la foto, y despues... P.D. Hubiese quedado mejor que hubiesemos puesto posts de rol, más aun teniendo en cuenta como se llama la sección :S pastoretpastor04/11/2007 04:19:10//Ya lo he editado de forma decente////No te preocupes perejil que el que ha asumido ha sido yo. :wink: poned vuestras impresiones como pjs, tanto perejil como los dos que me llevasteis al templo// ramonet8505/11/2007 10:07:18Se encontraba Eidolon paseando por la ciudad de Baldur, disfrutando de el aire fresco y humedo, cargado de esencias distintas a la de los bazares de Calim... En ese marco se encontró con Shuten-Doji, compañero ocasional de camino y aliado forzoso en varios encuentros. Mostrandome este las afueras de la ciudad, que dada mi procedencia apenas conocia, el azar quiso que nos encontrasemos con la dama Äane Trauig, la cual tenia ganas de bromear, dado que intentó embrujar a Shuten...Ya me habia advertido Shuten de su anterior encuentro con una semidragona roja, alertandome de la posibilidad de encontrarla en las inmediaciones; asi que, con mucha precaucion, nos preparamos para un eventual encuentro. Mientras lady Äane, divertida, enojaba al monje con su magia, una forma musculosa y angulada de perfil humanoide, grotesca a la par que hermosa y a la que tan solo le faltaban alas para ser imitacion en miniatura de una sierpe roja, se aproximo a nuestra posicion, para permanecer enhiesta, orgullosa y sabedora de su pavorosa presencia. Entonces tuvo lugar un dialogo marcado por las increpaciones de este ser hacia Shuten, recriminandole hechos acaecidos en el pasado... Eowade, a quien conocí en los desiertos de Calim en forma de una afable elfa, tomo la decision de abandonar la zona tras la conversacion, aunque Shuten, preservando su orgullo, la siguió para darle caza, y enfrentarse a ella en combate singular para zanjar asi las heridas abiertas. Empezó el duelo, los ferreos puños del monje contra el negro arco de la semidragona: desde un inicio, y a pesar de que Shuten empezó propinando una lluvia de combinaciones de golpes desde todos los angulos sobre tu contendiente, pesó la superioridad racial de Eowade, que segun transcurria el combate acusaba menos el cansancio... El punto de inflexion fue el lanzamiento de un globo de Oscuridad por parte del semidragon, que sin dar tregua a Shuten, le causo una herida mortal, derribando al monje antes de que este pudiese reaccionar... Una vez caido, Eowade mantuvo una activa conversacion con Äane y Eidolon, tras la cual abandonó la zona, dejando a Shuten Doji con un hilo de vida... Un hilo de vida que no dejó tejer: con un ultimo aliento, y con la mirada firme, decidió morir, convencido de hacer lo correcto y haber cumplido en esta vida. Que el dios al que loe le acoja en su seno. Mas tarde, Äane y Eidolon acercaron el cuerpo de Shuten a un templo de Baldur, dando fe de lo ocurrido. Esto fue lo que Eidolon vivió y presenció aquella mañana. |
