annael

26/12/2008 14:26:11

Un fuerte pinchazo surgio en su estomago al ver la figura de aquel humano vestido de blanco apollado contra la pared de roca, aunque acompañado de algunos Ankor sabia que frente a el seguia estando solo...

El humano hablaba con el resto del grupo mientras el joven elfo se hundia en sus recuerdos mas terribles, ajeno a la conversacion el humano dirigio alguna de sus frases hacia Ankor que respondia por inercia con la cabeza gacha...

Alith le miro, el le conocia bien y sabia que algo pasaba.

Lo unico que reconfortaba al elfo en aquel momento era tener cerca a alith, le conocia desde hacia poco pero un vinculo de entendimiento mutuo habia surgido en ambos, la capacidad de guardarse las espaldas el uno al otro, eso era lo unico que tranquilizo al elfo.

Los recuerdos rezumaron a su cabeza mientras el humano permanecia immovil apostado en la pared, aparentemente tranquilo..

A su cabeza acudieron las imagenes de aquel ataque ocurrido antaño, por dos extraños y cobardes que llegaron a cortar una oreja al joven capitan, habian sido cobardes en la forma y el metodo utilizado con el guerrero que aun creia en el honor y en los valores en la batalla, y ese era su problema, simplemente era joven.

En cambio la precision y la eficacia que habia utilizado aquella figura de blanco, dejo perplejo al capitan que pudo comparar ,ya que ambos ataques los habia sufrido en un periodo corto de tiempo, eso mismo fue lo que le llevo a Ankor a admirar de alguna forma a aquella figura, que le enseño que los valores que su hermano annael habia inculcado en su corazon, "no eran mas que una torpe debilidad"...

Aun recordaba el frio de aquel cuchillo de filo rojo en su garganta...

Ankor levanto la cabeza y comprobo que aun seguia hay, y entre miedo, admiracion y ansia de que algun dia su vida se cruzara de nuevo con la suya, deseaba mas que nada aprender de el una nueva leccion,pero esta vez esperaba poder demostrarle a su estraño enemigo que el valor que habia surgido en su corazon nacia del encuentro de aquella fria mañana...

annael

05/01/2009 14:15:43

Los suburbios estaban desolados, al parecer habia sucedido algo recientemente alli, algunos guardias aun retibaban cuerpos ensangrentados que recogian de entre montañas de escombros...

Ankor apollado en una esquina obserbaba el movimiento, de todo lo que alli sucedia, sabia que al calishista no le importaba lo que habia sucedido aquella noche, los combates sucederian de igual manera.

Y asi fue, poco a poco fueron apareciendo, atabiados con ropas extrañas y con las armas preparadas, Asim apostado en la puerta de la casa basadoni recibia con su inconfundible sonrrisa amarillenta a cada uno de los que aparecian para participar en aquellas peleas clandestinas:

- Oh salud elfo!! sabia que no faltarias a la cita- sonrreia el calishista mientras bebia de su botella de licor de destilerias lonnegan- ¿donde has dejado a ti amigo nata joa joa joa...

(que gracioso esta como siempre, feliz y preparado para ganar dinero)- penso el elfo- mientras se disponia a entrar, pero sus pasos se frenaron en seco al ver aquella figura apostada en la esquina, tiraba de las riendas de un camello hacia el abrebadero...

(es el..mierda...esto no me gusta nada)

Ankor entro en la casa y se apollo en una esquina, la figura le siguio y se coloco junto a el...

Las mismas ropas lujosas solo le haria falta ver sus armas para confirmar su sospecha, el cuchillo con forma de hueso y filo rojo, el mismo que casi acaba con la vida de Nathan de un solo golpe en la arena...tal vez el mismo que una vez tubo en su cuello tan cerca.

Ankor no buscaba dinero alli, al elfo solo le interesaba el combate en si, la naturaleza misma de la lucha, encontraba belleza en la manera de luchar de aquel extraño y sabia que de ser el, tal vez la oportunidad deseada hubiera llegado...

Empezemos!!!- dijo asim- y recordar que las apuestas empezaran en el primer combate, ah y podeis disponer del mejor licor del sur, destilerias lonegan para amenizar la velada joa joa joa...!!!vamos elfo te animas a empezar?!!! joa joa joa..

(claro que si, sabia que diria eso..), - Ankor cogio arena del suelo y se restrego las manos con ella, afianzo el pie en el suelo y se crujio el cuello a ambos lados, una leve sonrrisa aparecio en su rostro, no podia fallar si queria merecer esa pelea, la unica forma de luchar con el seria ganar...

Y asi lo hizo, los combates sucedian y el elfo permanecia firme en medio de la arena, , todos los musculos preparados y la mente serena...

Asim se levanto y se coloco en el centro- !! bueno señores esto acaba por hoy joajoajoa, seguiremos otro dia ya saben joajoa!!!

Ankor levanto la cabeza y miro al extraño que tenia la vista clavada en su persona...rodeado de muchos que conocia en la ciudad del sur, el elfo no sentia miedo, alli habia gente en la que podia confiar.
Asim se marchaba dando tumbos y el extraño se acerco a el...

¿un ultimo combate campeon?, veo que quieres luchar, me lo dicen tus ojos...

Ankor asintio con la cabeza mientras algunas voces le susurraban el la espalda que no lo hiciera, sin la supervision de Asim, pero el elfo no podia negarse a una oportunidad como aquella, se encamino lentamente hacia el centro de la arena, se aseguro que el pañuelo que llebaba en la cara no se le caeria durante el combate, afinco su pie derecho en el suelo fuertemente esperando encontrar un punto debil en aquel asesino...

Su contrincante saco sus armas, una espada larga y un cuchillo con forma de hueso, ambas de filo rojo, al verlas un escalofrio recorrio la espalda de Ankor, *trago saliba y se preparo*, luego las imagenes sucedieron como si el tiempo se hubiera perpetuado hasta el fin de la eternidad...
El elfo solo vio como el asesino agarraba su cimitarra que salio volando de su mano dando infinitos circulos en el aire, su hallo fue mirarla, mirar como volaba porque el cuchillo se hundio en su costado, un tremendo dolor le recorrio el sistema nervioso, el dolor mas intenso que sintio jamas...

ya todo lo que sigue solo son imagenes...El elfo se sumio en la oscuridad mientras su mente vivia el mismo momento infinitas veces, como sumido en el eterno retorno de lo identico...

Como en un sueño vioa su amigo exxet el gnomo y a su lado un enorme dragon rojo, que le montaba en su lomo y se lo llevaba de la ciudad del desierto volando, a trabes de las nubes, como en un sueño vio el bosque de los elfos alla abajo lejano, *ankor sonrrio*, (es la muerte, es bella...una pena no haber tenido una segunda oportunidad, me hubiera gustado tanto haber aprendido esa tecnica...)....*ankor cerro los ojos y se dejo ir*

Cuando, desperto estaba en el templo en la ciudad de la copas, alli en suldannesar...un unguento tapaba la herida, el dolor era menor y muchos elfos le miraban....

Creimos que no la contabas..-dijo eldeth-..Ankor intento hablar pero no podia, el simple esfuerzo de hablar reavivava el dolor...

No hables- dijo elbereth-...ahora solo debes descansar..

detras de el luminita , earadriel, y eldelgar miraban preocupados...

Elbereth algo sucede en mine!!!...

Bueno Ankor descansa, tenemos que mercharnos....mañana vendremos a verte...

(tranquilos)- penso- (aqui estare..)...

Una leve y forzada sonrrisa aparecio en su rostro..aun estaba vivo, como nathan, y lucharia por recuperarse..ahora tenia un objetivo importante...aprender esa tecnica.

radabar

08/01/2009 11:56:14

[size=18:34214fc0c9][i:34214fc0c9]Días antes

El entrenamiento era severo pero fluido, y sobre todas las cosas, como tantas otras veces que se encontraban en la arena, amistoso.

Pero ese día quería enseñar algo al mago, para lo que cambiaría de rumbo. Nada más observar a la figura estática, móvil sólo para articular las palabras adecuadas, supo que lo mejor hubiera sido entrenar en el Campo del Triunfo.

El mago jamás gozó de buen carácter, todo lo contrario, era tan irascible como los vientos del desierto. Quizá eso justificara la expresión incrédula que tenían elfo -Ankor- y hombre -Max- ante las largas de Nathan para la lucha. Pero había algo en ese hombre, grácil y de andar ligero, algo que hacía disparar todas las defensas del mago.

Por primera vez peleó sin el sabor dulzón de la curiosidad enjuagando su boca, alentado por sus incrédulos amigos y por las hostigaciones de la figura. "Un combate es un combate" trataba de convencerse a sí mismo.

Éste empezó, y Nathan buscó la seguridad de la etereidad. Su jugada avanzaba un poco más, pues supuso que el hombre dispondría de recursos para disipar la treta, así que cambió de posición, acortando distancias en diagonal hacia su contrincante.

Sus ojos le perseguían allá donde se moviera, realizaron el trayecto de la mano del mago, sin perderse un solo paso, lo cual dejó tan confuso a Nathan, que lo único que pudo hacer, fue concentrarse en hacer creer que no le sorprendía. Obviamente no era así, ya se había bloqueado, y no hay nada peor que una amarga pelea en la que para colmo, uno se bloqea...

...y la espada atravesó el costado con un golpe seco, juró haber visto cómo sacudía la sangre del arma y la envainaba antes de ser acosado por un dolor como jamás había sentido.

El cuerpo cayó con todo su peso sobre la arena.

Pasaron varios minutos antes de que recuperara la conciencia. Cabreado consigo mismo como estaba -pensó que podría haberlo hecho mucho mejor- se dirigió hacia su montura, subió y se encaminó hacia la salida.

Apenas había avanzado unos pasos antes de que la primera manifestación de las secuelas aflorara: una convulsión azotó el cuerpo del mago, la descarga hizo que se le tensaran todos los músculos y el dolor de millares de agujas le produjo el colapso. La tos hizo esputar cantidades ingentes de sangre antes de caer inconciente por un costado de la montura al suelo.

Tras la oscuridad, flotando aún en la inconciencia, lo primero que vio fueron pequeñas piedrecitas que le dejaban atrás, así como hierba sana y alta. También parecían dejarle atrás. La negrura lo envolvió de nuevo.

Ahora se hallaba en un cómodo camastro, no lograba adivinar dónde. Parecía un templo "si al final parece que no le caigo mal a Tymora". Nunca mejor dicho, había viajado hasta Baldur, y sin duda, parecía tener razón en sus cavilaciones, pues el templo era de dicha diosa, los gastos habían sido respaldados y sus amigos esperaban tras las puertas del templo.

Tras todo esto, el mago sacó dos cosas en claro. Mejor dicho, una, la otra se le impuso:
Rechazar una pelea si así te lo pide el instinto.
Las convulsiones y el dolor lacerante lo sentiría de vez en cuando.
Obvimente, aquél era un hombre que sabía hacer una velada inolvidable.

"Cabrón... ¿debo tomarme esto como una firma?".

annael

24/03/2009 23:26:11

muchos soles habian caido desde aquel ultimo combate, pero el joven elfo aun tenia impreso en su recuerdo el tremendo dolor punzante del aquel cuchillo de hueso...

El elfo cruzo una vez mas el oasis sin vacilar, encaminando sus pasos hacia los suburvios...

Caminaba cabizbajo y solo casi arrastrando los pies, como si algo en su interior le impidiera seguir caminando...

Se detubo frente a la casa basadoni...y miro a su alrrededor...todo parecia en calma , aparentemente, en la esquina las prostitutas hacian su negocios mientras el astro lunar lentamente desaparecia tras un cumulo de nubes negras...la noche se oscurecio aun mas...mientras el elfo esperaba...

(no voy a ser yo quien intente esconderme ....tal vez porque lo veo imposible....bien aqui me tienes una vez mas)

una leve sonrrisa aparecio en su rostro al recordar aquella tecnica, la que utilizo su oponente para desarmarle...algo que por suerte o por desgracia debia agradecerle...una tecnica que aprendio por fin.