nail2005

22/02/2009 01:12:08

Clano se hallaba cerca de los bosques, estaba acompañando a un mediano, pero este desapareció entre la maleza.

Prácticamente al mismo tiempo que el mediano se marcho, una elfa y un bárbaro se encontraron en el bosque de Mir, Clano aprovecho la oportunidad para preguntarle a la elfa sobre un asunto de su interés. Ella pareció saber algo lo cual levanto el interés de Clano por ella.

Clano les observaba desde las sombras, el bárbaro y la elfa se internaron en el bosque, pudo ver que tenían cierta relación sentimental, pero algo no encajaba en esa pareja. ¿Un bárbaro con una elfa refinada... ? En fin, poco importaba eso.

Todo se torció mas tarde, mientras escuchaba tranquilamente en la seguridad de las sombras un unicornio apareció al trote, por un momento pensó que se abalanzaría sobre el, pero estaba bien escondido y paso de largo para desaparecer en el bosque. Tras el unicornio unos seres del abismo aparecieron y se pusieron a luchar contra un ser que no cesaba de brillar. Clano no sabia que tipo de ser era ese, pero le fascinaba ese brillo.

Tras la lucha Clano pudo ver como el ser luminoso, caía muerto por múltiples heridas. El bárbaro sostenía su cuerpo que pronto se fundió en unas partículas luminosas, por otro lado los seres abismales estaban fundiéndose sobre el bosque desprendiendo un olor putrefacto.

Solo una cosa quedo, un colgante que antes había pertenecido a ese ser luminoso ahora estaba en manos del bárbaro. Clano, sabia que era el momento de entrar en escena. Se alejo un poco para aparecer aparentemente aturdido.

- ¿Estáis bien? Escuche un ruido y vine a ver que pasaba.
*poniendo cara de sorpresa ante los restos esparcidos por el suelo*

Clano miro al bárbaro, o mejor dicho a la mano del bárbaro que aun sostenía el colgante, pero la avispada elfa no tardo ni un instante en quitárselo de las manos sin ningún miramiento (Tal vez, había juzgado mal su relación).

- Déjame ver ese colgante -Le dijo Clano.

La elfa recelosa se lo guardo entre sus ropas, pero el brillo que desprendía traspasaba pudiéndose ver. Estuvieron dialogando largo, Clano insistió firmemente en querer ver el colgante. Al tiempo, apareció otro elfo entre los arboles (era de esperar), ya eran tres contra uno. Las cosas se ponían difíciles para Clano. Pese a ello, su insistencia no cejo. Quería ver ese brillo, quería saber que magia escondía ese colgante.

- Lo primero, es purificar esta zona -Decía la elfa. A esta altura, Clano ya había deducido que se trataba de una druida.
- Bueno, pero cuando acabes me lo enseñaras -Dijo Clano. Parecía que al fin la había dejado sin mas argumentos.

Clano espero a que hicieran ese ritual, lanzando semillas por todos lados. A Clano le parecía un ritual de lo mas ridículo, pero se guardo sus pensamientos, no era el momento de buscar nuevos conflictos. Cuando terminaron, no sin demasiada sorpresa la druida, le entrego el colgante al elfo recién llegado.

- Si quieres verlo, habla con el -Dijo la druida. Acto seguido la druida se marcho con el bárbaro, a todas luces lejos de ese lugar. Clano, volvía a tener posibilidades.

Clano estuvo dialogando largo rato con ese elfo. Se presentaron formalmente incluso. Por fin, llego el momento, el elfo le mostró una bolsa que contenía el amuleto. Lo miro atentamente, pero en seguida el elfo cerro de nuevo la bolsa, Clano que ya estaba alargando la mano intento arrebatare la bolsa. El elfo que estaba preparado, dio un paso atrás y no dejo que se la quitara, ambos tenían la bolsa agarrada. Tras algo de forcejeo, la corpulencia de Clano se hizo evidente, el elfo podía ser rápido pero no podía competir con su fuerza.

Al fin, Clano tenia la bolsa con el colgante que tanto le había costado tener. El elfo ya estaba empezando a quejarse, pero Clano le dijo:

- Solo quiero verlo, cuando termine te lo devolveré ¿de acuerdo?

El elfo seguía con sus advertencias de que algo malo podía pasar si lo tocaba. Habladurías, pensó Clano, que ya tenia el colgante ante sus ojos y lo observaba fascinado. Ese brillo, podría valer una fortuna, pero y el poder que podía esconder? Eso aun le llamaba mas la atención. Sus ojos transmitían algo de locura en ese instante, en el instante en que Clano se colocaba el amuleto en su cuello. El elfo hizo un intento desesperado de recuperar el amuleto antes de que se lo pusiera, pero fue inútil.

// Hemos parado la escena aquí, por si pasa algo realmente al ponerse el amuleto.