Ilinoth

01/03/2009 05:05:18

*Adi Al-Zaidi, sentado en el Oasis y hablando con un grupo de autóctonos de la Ciudad, recuerda el día que emprendío un viaje desde Memnom, su tierra natal. Un día que marcaría su vida desde entonces*

-Vamos Adi, mi hijo mayor..., ya es hora de que te cases, ya tienes 16 años, hace ya tiempo que me ayudas, pero debes aspirar a algo mucho mayor.-
*Le decía su padre, el patriarca de la familia Al-Zaidi, Ahjmed Al-Zaidi, que era el más conocido esclavista y comerciante de objetos mágicos de Memnom.*
-He hablado con el noble Jeniftar Abelaziz para acordar qué dote será la aportada y más tarde, con quien de sus hijas te casarás.-*reía*- No son muy agraciadas, no, pero si son como su madre, tan fecundas..., te honrarán con númerosos hijos.

*Con el tiempo, Adi Al-Zaidi se casó y tuvo ocho hijos.*El negocio prosperó y tanto su "pequeña" familia como sus hermanos y su padre, adquirieron una posición envidiable entre las familias de comerciantes de Memnom.

Desde allí, habían conseguido expandir el negocio hasta las costas de la propia Teshbarl y Kaltar, Donde Adi, dejando a su primer esposa al cuidado del hogar y sus hijos, fundó un nuevo negocio con dos de sus hermanos y enviaba monedas de oro y cobre a toda su gran familia. Visitando a sus congéneres de vez en cuando.

Pero Ahjmed Al-Zaidi ,su padre, estaba muy viejo, y en su lecho de muerte, tras una vida muy longeva le reveló un último deseo, el cual lamentaba no haber podido cumplir; expandir el fructuoso negocio a la Ciudad de las Arenas, la Grandiosa Joya de Calimshán, donde su familia gozaría de una buena posición y ganaría grandes sumas de dinero.

Tras la muerte de éste, se dispuso a intentarlo. Debía honrar a su familia, quizá movido por el deseo de su padre, pero la esperanza de ganar grandes cantidades de oro le empujaban a hacerlo con mayor ímpetu, de modo que preparó dos caravanas con esclavos, un camello, una jirafa, dos bueyes y un gran arcón de especias y seda y se dispuso a seguir el río, desde Kaltar, hasta la Gran Joya de Calimshán.

Durante una dekhana de camino por el desierto, siguiendo siempre al río para hidratar a las bestias y a los esclavos, llegarían a Puerto Calim, pero la última noche, a sólo un día de la Ciudad, Adi Al-Zaidi, tuvo un percance.

Encendieron una hoguera y tapados con pieles uno de sus sirvientes y él descansaron al raso, pero el sonido de las bestias y los esclavos, lo despertó. Adi se levantó y vió a varios hombres de indumentaria calishita vestidos de negro.

Tras alzar la cabeza, sólo consiguió notar el dardo que uno de ellos clavaba en su grueso cuello. El ruido e éste al clavarse fue lo último que recordó.

Dos días después, se levantó y no había más que unas brasas, gusanos y dípteros en su cuello entumecido y un caballo muerto por una flecha, que ya alimentaba a varios buitres negros.


Serio y sin nada salvo su guadaña que había quedado a su espalda, se dijo*

Sieguirré mi quiamino. Si la Ssiudad de las Arrenas, La Grandiossa Puerto Calim es tal quiomo si disse, una ssiudad di opiorrtunidades...no he pierrdido todo.Seguirré y priosperraré.Mis sobrinos, hijos y nietos si inorguyioseerran de quien es Adi Al-Zaidi.

*Asi, se dirigió hacia las puertas de la ciudad mientras miraba al Sol y rezaba unas palabras a Waukin*

Ilinoth

04/03/2009 16:18:16

*Adi Al-Zaidi empezaba a sentir Puerto Calim como su propia casa. El negocio funcionaba y si llegaba a subastar todos los esclavos de su propiedad y auguraba periodos de calma, podía seguir ganando oro y más oro con el comercio de especias e ingredientes alquímicos.

Incluso el negocio de la venta de vino y licor calishita, parecía un negocio en alza. La aparición de Doyle, el cual se ofreció para representar el alcohol de Calimshán en las regiones y tierras del Norte, le asegurarían unas ventas ya significativas, nada comparables a las que él mismo podía hacer viajando de vez en cuando hacia el Norte, donde desconocía la mayoría de leyes, costumbres y parte del territorio.*
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(Irré a la mioneda di quiobre, allí is piosible qui piodamos hasser nigossio.Mi vindrían bien unos buinos fiarrdos di alcohol y alí is el único liugar qui quionossco qui no piagarría impuestos a la ssiudad pior tanta quiantidad di alquihol..)[/i:1993b4a265]

*se marcha hacia el Khanduq seguro y sonriente*