MasojHunett

14/04/2009 12:01:11

[i:d8d0b0c2cb][b:d8d0b0c2cb]El joven monje permanecía sentado en una mecedora.Estaba en la taberna "La elfa cantora" en Puerta de Baldur.
Abrió un libro y comenzó a escribir una historia.

[size=18:d8d0b0c2cb]I[/size:d8d0b0c2cb][/b:d8d0b0c2cb]

Jugando a las cartas con Torm


Muchas veces cuando las gentes de todo Faerun escuchan la palabra mediano,de forma inconsciente se llevan las manos a su bolsita de oro.
Hasta hace bien poco yo tenía también este pensamiento.Aunque prefería juzgar antes de marcar a las personas por lo que escuchamos y no por lo que son.
Hoy por hoy cada vez que escucho la palabra mediano me viene un nombre a la cabeza.Farben.
Curiosa historia la de este mediano.Y es una curiosa historia por que es digna de mención.Y todas las historias dignas de mención merecen ser recordadas por ello.

Todo ocurrió en el tiempo en que el Bastión aún pertenecía a los paladines.
Fue un mal entendido lo que desencadeno la historia que ahora mismo os estoy contando.
Dicho problema hizo que nuestro protagonista tuviese que desaparecer un tiempo.
Mientras todo esto ocurría,alguien lo vigilaba.Alguien que le "tendió una mano" como ya había hecho muchas otras veces.
No era otro,si no Torm.Torm aseguraba y sabía a a ciencia cierta que el mediano era inocente.
Y fue en su estancia en el plano celestial,durante ese tiempo en el que el mediano quería estar ausente,donde enseño a Torm a jugar a las cartas.
Así fue como mortal y divinidad pasaron largo tiempo el uno con el otro.Como dos amigos,jugando a las cartas...

Manuscrito de Frederik el Prior.

Farben jugando a las cartas con Torm. [/i:d8d0b0c2cb]