Masha

19/04/2009 19:01:45

Todo había comenzado con la aparición de los dragones verdes. Hacía un par de meses, la druida Aredhel se había topado con la primera pareja de ellos en la cueva normalmente habitada por trasgos, en el Norte de Mir. Conforme pasaban los días, también aumentaba el número de dragones. Todos parecían jóvenes por su tamaño, pero fuertes como el que más. Llegó a abatir veinte de ellos antes de poder decir que, más o menos, había pasado la "plaga".

Lo siguiente fueron los drows. En mitad de la noche un paladín, Nesharay, llegó a la entrada de Weldazh. Agitado, anunciaba la aparición de elfos oscuros en el bosque del Sur. Rápidamente se organizó una batida que partió a comprobar el terreno, pero no se encontró ninguna nueva amenaza.

Después aparecieron los basiliscos. Ante la alerta de Ankor, Shono, Aredhel y Delor, que se encontraban en Mir a la espera de nuevos drows, se precipitaron en la búsqueda y caza de estas mágicas criaturas. Pronto se encontraron con aliados, Bifur, Nesharay, Trein... y entre todos llegaron al origen del problema: las montañas Alamir. El escarpado terreno estaba plagado de bestias que petrificaban con la mirada, además de los gigantes de fuego habituales que siempre estaban allí como un aviso a los peligros que esperaban más allá del Lago del Vaho. Pero, lo más sorprendente fue encontrar un ogro más pequeño de lo normal. Tras clamar por la muerte de los aventureros, cayó como todos los demás y, tras una larga charla con el barquero del Lago, los aventureros descubrieron que el ogro había traído a las colinas unos huevos del tamaño de puños. Una vez revisados todos los picos de las Alamir encontraron una planicie plagada de cáscaras de huevos que, tras un rápido examen, los druidas reconocieron como de basilisco. El asunto parecía grave, pero nadie pudo hacer nada más y, una vez paliada la amenaza inicial, todos se dispersaron.

Pasaron pocos días antes de que la última "plaga" apareciera. Trasgos, más agresivos y mucho más poderosos que de costumbre, atacaban Mir acompañados de enormes jabalíes negros. Bifur, Ery y Aredhel se enfrentaron a ellos con valor y, tras una larga batalla, acabaron extenuados. La druida examinó con atención los cuerpos de los animales y, con ayuda de su yegua, transportó una hasta Weldazh. El enano, por su lado, encontró un pergamino entre las posesiones de uno de los trasgos, plagado de dibujos indescifrables, y una cota de mallas con el símbolo de una garra. "Malar", pensaba la druida mientras acomodaba el cadáver del jabalí en casa de Edelgar. "Un animal enorme, negro y con garras en vez de pezuñas..."

Khaladze

20/04/2009 18:33:25

Recorría Mir desde el norte al este, mirando si ocurría algo inusual en la zona, aunque en esta ocasion nada parecía fuera de lo comun. Al llegar a la zona este diviso una tienda de acampar, y junto a ella el maese Bifur, que habia acampado allí.

Tras hablar recorrimos el bosque juntos con la misma suerte, suerte porque no encontramos rastro de aquellas malditas criaturas, aunque nos resultaba extraño que desapareciesen sin más.

Así decidimos ir hacia estriral, y en el camino otro enano, Nulir, se unió a la expedicion. El llegar hasta alli fue sencillo,dentro de lo que cabe, pero al aproximarnos a esa edificacion,ese templo, divisamos unas criaturas que no reconociamos.

Ambos enanos cargaron contra ellas mientras yo les cubría con el arco..al final cayeron ante el empuje de lso enanos, aunque resultaron ser unos seres durísimos. Tras ello arrastraron uno de los cadaveres en una esquina,oculto, y nos adentramos en ese lugar.

Allí ogros nos atacaron, pero ninguna criatura como las que habiamos abatido fuera; tampoco vimos nada que nos indicase que sucedía allí asi que salimos. Los enanos pensaron en llevar el enorme cuerpo de la criatura a rastras, para que la examinasemos, yo ya la habia atado y hecho un nudo suficientemente resistente como para que tirasen de ella, pero pensandolo mejor hice aparecer un enorme elemental para que cargase con ella

-agradeceran el no tener que arrastrar esto varias millas..sería eterno..y si hay ogros por la zona iba a complicarnos la defensa* pense*

Así pues el elemental cargó con la criatura mientras lo escoltamos hasta Weldazh. Tras separarnos, tuve la fortuna de encontrarme con Ared,el cuerpo no iba a aguantar mas que unos dias sin que empezase a descomponerse.

Ella lo examinó, e hizo un buen trabajo extrayendo un vial de su sangre; quizás eso nos serviria para determinar que era esa criatura, la cual se asemejaba a la que fue abatida en Alamir,próximo a Mir, recientemente.

Elgatovolador

20/04/2009 21:06:12

[color=darkred:416a78f0bf][i:416a78f0bf]Los continuos rumores que hablaban de los dragones en el Bosque de Mir ,justo al norte de las Montañas de la Marcha habían llevado los pies del guerrero en busca de nuevos retos para él y Carla, su unión era cada vez mayor y el enano sentía que solo estaba vivo cuando sus músculos se tensaban para aguantar los fuertes mandobles que daba con el hacha de su pueblo, dragones , drows, trasgos con armaduras en honor a un Dios, parecía que nadie sabía ciertamente lo que sucedía en ese bosque.

Tras patrullar un día más las zonas más transitables de Mir, la tranquilidad reinaba y como el enano solo conocía un sitio donde ogros y trasgos podían verse puso rumbo al norte en compañia de la elfa Eryanna.

Nulir se unió, una hacha más guiada por Clanggedín les vendría bien en esas montañas , el enano al fin se había convencido que esos sucios ogros no estaban tramando nada bueno.

Tras recorrer los afilados picos de las colinas de los implacables llegaron al templo oculto, un pequeño vistazo les reveló una curiosa sorpresa enormes criaturas que parecían ogros hipeer desarrollados guardaban la entrada pero la acometida enana fue suficiente para deshacerse de la curiosa guardia . . . Bifur pensaba que nunca había hundido su hacha en algo similar . . . recorrieron el templo abatiendo lo que allí encontraron, pero sin símbolos ni notas ni señales de nada más se tuvieron que conformar con llevar al cuerpo al bosque quizás esas orejas picudas puedieran averiguar algo . . .
[/i:416a78f0bf][/color:416a78f0bf]

Valissia

23/04/2009 23:31:30

La semielfa avanzaba con paso sinuoso por la zona este de Mir. Habia acabado con un grupo de trasgos y se disponia a acechar a un cabecilla asabi cuando varias siluetas que nada tenian que ver con el tipo de criatura al que se habia propuesto dar caza llamaron su atención a lo lejos.

Decidió acercarse con precaución y pudo comprobar que en el grupo habia varias caras conocidas: Eriannya, un elfo con el que se habia cruzado alguna vez y al que por lo visto llamaban "Crestas", acompañados de una mujer y un joven humanos.

El desparpajo y la manera de desenvolverse del humano despertaron su curiosidad y entabló una divertida charla con este hasta que de repente se vieron sorprendidos por una pareja de trasgos que les atacaron por la retaguardia.

El hecho de encontrar trasgos de las cavernas fuera de sus agujeros era bastante inusual y resultaron ser mucho más hábiles y resistentes en combate que sus semejantes de la parte norte del bosque. Temiendo que se tratara de una pareja de exploradores precediendo a un grupo mayor, los elfos acompañados de la humana avanzaron más al este hasta que sus sospechas se vieron confirmadas: varios grupos numerosos formados por guerreros, chamanes y varios cabecillas se distribuian a lo largo de una amplia zona del bosque.

Decidieron dispersarse y atacar desde los flancos. Las flechas y el metal elfos se mezclaron con las trombas de proyectiles y el hierro trasgos. La escaramuza se resolvió a favor de los elfos y la humana..hojarasca y musgo acabaron teñidos con la sangre trasga.

Tras examinar los cadaveres comprobaron que las armaduras lucian el dibujo de una garra que Eriannya identificó como el símbolo de Malar...aquello no auguraba nada bueno.

Continuaron su marcha al este encontrando más y más trasgos a su paso..las escaramuzas se endurecieron incluso llegando a poner en un serio aprieto a la humana. Por fin se encontraron en los lindes del Pantano de la Araña. Exploraron el pantano superficielmente sin encontar nuevos grupos de trasgos, de forma que volvieron sobre sus pasos para encontar un rastro fiable. No cabia duda..los trasgos habian salido del pantano.

Decidieron separarse...el elfo y la mestiza se internaron de nuevo en la zona pantanosa esta vez siguiendo paso a paso las huellas de los trasgos hasta que se encontraron frente a la entrada a la marisma...

Debatieron cual seria el mejor modo de proceder..los lagartos no son criaturas precisamente hospitalarias pero debian seguir investigando lo sucedido. Se dispusieron a prepararse para internarse en la marisma cuando......una enorme bola a de seda pegajosa inmovilizó las piernas de la mestiza que al dar media vuelta se enontró con el artrópodo mas feroz con el que se habia topado hasta la fecha y tras éste, una figura sombria que parecia supervisar la escena.

Se aprestó a destensar el arco..forcejeando a su vez con la seda, intentando esquivar las mandívulas que una vez y otra se abalanzaban sobre su torso...sintió una punzada en el abdomen y despues....oscuridad.......

Sh0No

27/04/2009 23:45:21

Los trasgos los atacaron de improviso en la zona este de Mir, no se podían comparar con los que se encontraban en ese bosque normalmente pero cuando cayeron todos se hicieron evidentes las garras en sus ropas y Shono encontró una botella rota con restos de sangre. Hash pudo seguir el rastro de esos trasgos, moviendose en ese número no podían moverse por el bosque sin dejar pruebas de ello y el rastro los llevó a la zona de las arañas donde se encontraron con un gran grupo de esas criaturas cazando arañas y los observaron ocultos mientras hash hablaba con uno de los lagartos, llegaron a la conclusión de que utilizaban la sangre de esas arañas para algún tipo de ritual pero desconocían con qué fin.

Con el objetivo de averiguarlo Shono revisó la biblioteca de la torre arcana aún con pocas esperanzas de encontrar nada, para después partir de Weldazh junto a Aredhel y estar ausente durante los días que tardarían en ir hasta los bosques cercanos para obtener información sobre los rituales de otros círculos y de paso alertarles de que el movimiento malarita seguía activo, los rituales siempre había sido algo de lo que le hubiese gustado conocer más que los pocos que dominaba y ahora podía ser crucial saber a qué tipo se enfrentaban.
Así se encaminaron a los bosques a los que podrían llegar sin que les llevara excesivos días, la Capa, el Bosque de la Serpiente...

//bueno, escrito así rápido y sin muchos detalles pero sino al final no iba a poner nada.