mnho

15/09/2009 15:23:53

[i:66a9ff009e]Para sorpresa de muchos viajeros a su paso por Weldazh, se aprecia un incremento casi excesivo de la vigilancia. Arqueros de la Guardia de Suldanessellar custodian el paso desde las diferentes colinas, algunos a la vista, otros tantos no. A pie del camino, mas arqueros, uno o dos oficiales junto con escribas, estan dispuestos y repartidos como si de una aduana se tratase.

-Se procederá a un registro de viajeros-. informarán.
-Identificación, origen y destino. Mercancia incluida, en el caso de caravanas-. Cualquiera puede observar a su paso, que aquellos que ofrecen una negativa no tienen mas remedio que volver por donde han venido.

-Deben disipar su magia para proceder con el registro-. Se escuchó decir a aquellos que la portaban activa.

Algunos también pudieron sorprenderse al versele negado el derecho a descansar en las instancias del paso. Curiosamente si se pudo ver como algún elfo y algún que otro humano reposaban fuerzas del viaje en el campamento.[/i:66a9ff009e]

mnho

17/09/2009 19:55:34

[i:f9e0341eba]Muchas caravanas, comerciantes y viajeros pudieron comprobar a su paso, que a pesar de los rumores, la normalidad absoluta reinaba en el camino.

Muchos afirman haberlo cruzado recientemente sin percance ninguno. Otros comentan de no haber visto nisiquiera arqueros de la Guardia de Suldanessellar por la zona.[/i:f9e0341eba]

mnho

14/10/2009 02:36:52

[i:9c092a52b0]Viajeros y caravanas contemplan varios cambios a su paso por Weldazh. Su avance por la zona se mantiene rutinaria sin ningún incidente que interceda en el camino.

Se aprecia fuerte vigilancia, en silencio. Se prohibe el acceso a la colina a cualquier no elfo. Incluida el area de descanso, deshabilitada informaran. No existen excepciones a esta norma. Del mismo modo, se identifica a cualquier elfo que acceda al bosque desde el camino.

A pesar de la novedad, el comercio fluye como otro día cualquiera.[/i:9c092a52b0]

pastoretpastor

20/10/2009 10:33:00

- En el bosque no se rigen por sus costumbres - la frase de la consejera retumbaba en sus oidos.

He visto más pecaminosos y indignos que en el mismo infierno y ahora esta mujer con tantos años y tan poco raciocinio me niega el derecho a un duelo con un enemigo declarado...

¿Acaso no era también enemiga de los elfos como bien interpeló el turbio consejero? Eso no forma parte de los derechos de un preso humano... y las únicas leyes a las que se atienen aquí no son más que burdas copias del eco que les llega al bosque de la legislación del pueblo humano.

Pese al arremolinar de pensamientos en la mente del viejo, su porte no cambió, en posición de firmes en mitad del bosque esperando a algo o alguien, así debía ser, dijeran lo que dijeran estaba en sus tierras y sólo seguiría las órdenes de los consejeros.

Poco tiempo había pasado y ya descubrió los dos estamentos que gobernaban a un pueblo tan secreto para sus extranjeros: el autoritarismo de un consejo más que confuso y el desorden del pueblo llano. Los dos males de un pueblo sin leyes. Sólo hay algo peor que el pensamiento vil, odioso y pérfido: la creencia de que se puede vivir en un mundo sin reglas ni leyes, la creencia de que uno puede hablarle al que trae al demonio después de matar al demonio, la creencia de vivir en armonía con el mundo cuando dentro de su mente no hay más que pobredumbre.

Mientras la niebla desaparecía dejando una capa de agua de rocío sobre sus botas y una capa de vegetación sin vida a sus pies, descuidó durante unos segundos su posición de firmes mientras pronunciaba en voz baja:
- Como bien dijo Ser Kian: no se puede pedir el pan y el dinero del pan...

Cormarion

20/10/2009 16:37:34