Khaladze

 10/11/2009 19:03:45

"Una tortilla de setas", dijo aquella elfa, Lommiriel,mientras observaba las setas. Al final habian encontrado a la pequeña mediana Suzette en el bosque en las inmediaciones a Ambar.

En buen momento toco las setas...pues al arrancar una, ¡muchas mas aparecieron!

Eryanniâ recordó la zona vallada en Weldazh mientras no apartaba los ojos de ellas. Junto a ella estaba Alith, tambien sorprendido por el suceso. La pequeña Suzette las miraba con suriosidad, por lo que la advirtieron que no las tocase.

Pudieron distinguir entre los insectos unos, los cuales eran los más abundantes, como unos diminutos escarabajillos negros con motitas azuladas. Sin saber que hacer, optaron por que Alith avisase a uno de los druidas; sí, era la mejor opción.

Al rato regresó Alith con Edelgar. mientras yo recorrí la zona para ver si había más de estas setas en la periferia.

Al volver, allí seguian todos, con Suzette junto a Alith, quieta, muy quieta y Edelgar llevando acabo algún tipo de pruebas.

Además seguia estando por allí Lommiriel, y ese elfo, Ani también curioseando, así como Kawa, que permanecía tratando de saber qué ocurría.

Me subí a la roca y observe lo que pasaba, tratando de entender lo que ocurría delante de mi.

//bueno como nadie lo puso aqui abro el post para que los que estuvieron puedan postear :P Si me equivoque en algun nombre luego lo edito :oops:

magma

 10/11/2009 19:52:26

Alith llegó corriendo hacia Edelgar y le preguntó si tenia quehaceres inmediatos. El joven druida negó con la cabeza como respuesta. Alith condujo a Edelgar hasta un bosque que éste aún no conocía. Le quería mostrar un grupo de hongos idénticos a los de weldazh que crecían allí. El druida se interesó mucho.

Al llegar al lugar, para su sorpresa, vió que habían ya un buen grupo de curiosos.

Se acercó a los hongos de gran tamaño. Estaba claro que eran del mismo tipo que los de Weldazh, sin embargo estos contaban con un gran enjambre de diminutos escarabajos azulados que revoloteaban entre ellos. El druida se despojó de sus ropas y trató de sentir la naturaleza de las setas.

Cuando terminó pidió a Alith que le bañase con abundante agua arrojándosela por encima, pues no quería repartir las esporas de esos hongos, que crecen a una velocidad antinatural. Encendió una hoguera y tras secarse volvió a vestirse.

Finalmente parecían haber dado con la pequeña Suzette. Y ésta habia logrado atraer a varios de los insectos que le habían recorrido las manos un buen rato para volver finalmente de nuevo con los suyos. Como recuerdo habían dejado lo que parecían esporas sobre la piel de la pequeña mediana.

Edelgar sabía que los hongos crecían con velocidad en el subsuelo, pero, serían capaces de infestar la piel de aquellos que los tocasen? podrían las criaturas vivas ser también huéspedes?

Alith complació a Edelgar haciendo de interprete a la pequeña Suzette, a la cual se le pidió no moverse del punto en el que estaba, pues el druida no queria que esparciese las esporas, podría ser catastrófico mediambentalmente. Después el druida buscó una ramita fina y delicada, Alith pidió a Suzette que aguantase la respiración, como si de una competición entre ellos dos se tratase. La pequeña aceptó el reto. Mientras contenían la respiración el joven druida se acercó y rozó suavemente las manos de la pequeña con la ramita. Tras eso hizo una señal a Alith, y el elfo abrió la boca y cogió aire como si hubiese estado a punto de ahogarse.

-¡Vaya, me has ganado! - exclamó para alegría de la niña.

Mientrastanto la ramita era depositada en el suelo, relativamente cerca de los hongos. Nada más entrar en contacto con la tierra una enorme seta brotó , tomó fuerza y ganó embergadura ante sus ojos. Una más.

Edelgar permaneció pensativo unos instantes. Después decidió hacer una última prueba, para ello precisaba piel viva. El elfo sabía bien que no era quien para decidir a cual de los presentes se debia herir, ni arriesgar a que nadie fuese infestado de hongos. Sabía que Alith cumpliría con sus espectativas, confiaba en él hasta tal punto, aunque no es deseo de nadie, o casi nadie, que se le inflinja dolor. Por eso se sintió aliviado cuando Anirildur le entregó el corazón de una presa extraña que había logrado capturar hacia relativameante poco. Edelgar se aseguró de que se tratase de un animal, nada de criaturas mágicas ni cosas parecidas... no sería deseable.

Era un corazón animal, lo limpió en el rio de sus restos de sangre y lo dejó en el suelo un poco más alejado de los hongos de lo que estaba la ultima seta uqe había crecido ante sus propios ojos. Pretendia tocar otra vez las manos de la pequeña con una ramita y rozar despues el corazón, pero no fue necesario ni posbile, pues los insectos revolotearon, primero uno, despues otro, otro más.. hasta ser un buen grupo, parecían devorar el despojo, pues cuando terminaron no quedaba nada del corazón, y en su lugar aparecía un nuevo hongo.


Alith limpió las manos de Suzette con el chorro de su cantimplora, la cual arrojó despues. No parecía prudente lavarlas en el rio, pues las esporas podrian viajar muy lejos.

El druida les recomendó qeu nadie tocase esas setas, que nadie las comiese, que nadie se acercase demasiado.


Tras esto volvió a su bosque, con uno de los insectos capturados en un frasco. A la entrada de Weldazh Edelgar se fijó en el grupo de hongos que allí tenian, quería asegurarse de que no habían tambien escarabajos. Para su tranquilidad relativa, estaban limpios.


( Los tiempos de paz son cortos, pronto las mareas calmadas vuelven a agitarse levantando grandes olas, los vientos convergen creando torbellinos y huracanes. Espero que pronto cesen todas estas tormentas, así, entonces, podré yo provocar la mía propia)

Tras estos pensamientos el joven elfo se dispuso a ir a su modesto hogar para observar al insecto con más paciencia y detenimiento, y también para sopesar si era prudente o no hacer algunas pruebas.

karun-Ra

 14/11/2009 16:09:00

Los tres elfos volvían al bosque ensimismados, caminando lentamente, pensando en lo que les había sucedido.

al final no he tenido que herir a Edelgär, eso no me hubiera gustado nada.

Al volver a prestar atención vio que sus compañeros se habían distanciado y se puso a correr. Les alcanzo justo en el lugar donde había visto por primera vez esos hongos, no pudo evitar echarles un vistazo.

mmm….estos no parecen tener insectos….

pegasus

 05/12/2009 11:52:11

[color=brown:f761ddbeff]A primera hora de la mañana Suzette fue al bosque como todos los días, se sento cerca del fuego y saludo a su amigo Urendir, le gustaban las visitas de la pequeña, ese día hablaron de los rumores de la ciudad de Ambar.

Urendir le conto que tiempo atras apareció un mago en el bosque, hacia algo extraños con unos hongos en el centro del bosque, experimentos según el. El druida lo echo de allí. Suzette sabia que no debía acercarse a los hongos, se extendían con rapidez al tocarlos, asi que desde el primer día que los vio los estuvo vigilando sin dejar acercar ningún animal.[/color:f761ddbeff]

magma

 07/12/2009 14:40:35

Cruzó la puerta de su más que modesto hogar, retiró la capucha y dejó la capa colgada. Buscó con la mano el frasco, y con sus vivos ojos verdes miró el contenido de este. Había logrado capturar a uno de los escarabajos de motas azules que parecían trabajar arduamente con los hongos.

Suspiró y se quedó largo rato mirando al insecto, quizas pudiese descubrir a qué familia pertenecía, qué tipo de escarabajo era y porqué se afanaba tanto con las semillas de aquellos hongos.

Tras un rato de observarlo decidió abastecerle con dos gotas de agua y alguna porción de comida para ver de qué se alimentaba.

- una hormiga viva.
- un resto de carne de animal muerto, semidescompuesto.
- un trozo de tuberculo
- una hoja fresca
- un trozo de excremento de venado
- un trozo de hongo normal

Cormarion

 09/12/2009 12:39:05

[i:b3859f7420]En la guía de insectos de la biblioteca de la Torre Ëdëlgar puede comprobar que el escarabajito negro con motas azules pertenece a una especie poco común autóctona del bosque de las Sombras. La aportación a la guía corresponde al druida que habita allí, Urendir, y detalla una descripción de la especie junto a unas ilustraciones. Al parecer son insectos que se alimentan de carne en descomposición y son capaces de detectar su presencia a gran distancia. Depositan sus huevos llegado el tiempo adecuado en cuerpos de animales muertos y tienen un desarrollo muy rápido de larva a animal adulto.

Ëdelgar realiza el estudio de los hábitos alimenticios del insecto y comprobó que sólo se alimentó con el resto de carne de animal muerto en proceso de descomposición. Repitiéndose la escena observada en el bosque de las Sombras cuando dispuso un corazón de algún tipo de bestia aportado por Anirildur para dicha prueba. En aquella ocasión, la marabunta de insectos dejó los hongos similares a los de la entrada de Wéldazh en los que se concentraban, para devorar el corazón. Entonces ocurrió algo... unos hongos aparecieron repentinamente en la tierra donde había dispuesto el corazón.

Suzette había llamado a algunos de los escarabajitos y se le subieron por sus manitas y los observó manteniéndolos empatizados. No picaron o mordieron a la pequeña niñita mediana. Ëdëlgar tras fijarse también vio que los escarabajitos tenían cierto polvillo sobre su queratinoso cuerpo y que dejaron restos sobre Suzette. Quizás las esporas de esos hongos, pero no parecían afectar a la pequeña. El espécimen capturado tiene también ese polvillo sobre su cuerpo.

Cuando dispuso el trozo de hongo de una variedad corriente en el interior del frasco el escarabajito pareció curioso, caminó sobre él y lo recorrió, y finalmente se detuvo. Bajo el atento examen de Ëdëlgar, éste concluyo que el insecto parecía ¿decepcionado? Ya no mostraba la vivacidad de los escarabajitos observados en los hongos del bosque de las Sombras. Ëdëlgar disponía en una caja de dos de esos hongos que tomó como muestra en el área de entrada a Wéldazh. Ciertamente estos son como los observados en el bosque de las Sombras.

Manwe en una ocasión había realizado junto a Ëdëlgar una prueba para comprobar si guardaba relación con la "cosa" que crecía en la cueva en la profundidad del bosque. Arrojó agua bendita sobre los hongos y nada ocurrió, ningún efecto observable, mientras que el agua bendita sí había dañado a la "cosa". No debían guardar relación alguna con los restos del dragón de carne enterrados allí, ¿o sí?

El área sigue custodiada por la atenta mirada de la guardia del bosque y la zona está vallada para impedir el acceso al grupo de hongos. Se mantiene la prohibición a todo no-elfo de usar el área de descanso y así se expone en élfico y común en un letrero al pie de la colina.[/i:b3859f7420]

karun-Ra

 13/12/2009 05:09:01

Alith miraba curioso esos hongos, le ayudaba a evadirse de sus preocupaciones. A diferencia de los del Bosque de las Sombras, la ausencia de insectos hacia más llevadera la vigilancia.

La verdad es que había empezado a interesarse por los aspectos innatos de la naturaleza, que de momento escapaban a su comprensión.

Cuando de repente Alith se giró, he tu, no toques eso que los esparcirás por todo el bosque!.

magma

 15/12/2009 23:09:15

Ëdêlgär, sorprendido por el cambio de comportamiento del pequeño escarabajo optó por introducirle una pequeña muestra de esos hongos que había tomado como muestra. Lo hizo con sumo cuidado.

Esperaba ver la reaccion del pequeño animal, ¿y si esos hongos les produjesen a esas criaturas una especie de adicción como si de una droga se tratase?

Cormarion

 16/12/2009 06:15:13

[i:d926b6219f]El pequeño escarabajito andaba cansino en el interior del recipiente. Ëdêlgär tomó una pequeña muestra de aquellos hongos recogidos en la entrada del bosque tomando medidas para no esparcir las esporas y dispuso el trozo de hongo ante el insecto.

El insecto alzó sus antenas. Primero, con paso lento y anodino el insecto se dirigió hacia la muestra, incrementando su velocidad a medida que se acercaba a ella.

El escarabajo se subió en la muestra del hongo, se frotó con ella, y se volvió a mostrar activo moviéndose con celeridad por el recipiente acudiendo de cuando en cuando de nuevo a la muestra. Algunas de las pequeñas esporas que se habían adherido a su cuerpo caían quedando diseminadas en el recipiente.

Repentinamente, un fenómeno curioso tuvo lugar bajo la atenta mirada del druida. Las motas del insecto destellaron con un débil fulgor azulado y... ¿era ahora un poquito más grande o se trataba de una ilusión debida al cansancio de la constante observación?[/i:d926b6219f]

magma

 16/12/2009 21:32:07

Ëdêlgär se frotó los ojos ante esa posibilidad. Descansó un poco para después volver a observar a ese animalito. Si realmente había aumentado su tamaño... debería volver a aquel bosque donde lo recogió ¿qué tamaño tendrían sus compañeros?

Quizas, tras la prueba a Manwe le pediría que le acompañase y sería interesante encontrarse con la pequeña Suzzette, quien al parecer velaba por que aquellos hongos no causasen más daños en el bosque.

pegasus

 29/12/2009 13:16:46

[color=darkred:37671d92a5]Mientras paseaba por el bosque de las sombras Suzette se acerco en el lugar donde habia los hongos, de pronto los pequeños escarabajos de motas azules se abalanzaron hacia ella, les echo agua del rio cercano para librarse de su ataque. Poco después se sorprendió al ver un escarabajo mas grande que los demas, un mordisco enveneno a Suzette, pudo alejarlo de ella, aun estando con muchas heridas y enferma intento proteger a unas nutrias, los insectos atacaron a una de ella, devorándola en poco tiempo, aparecieron mas hongos.

Por suerte apareció el druida Urendir que curo las heridas de la mediana, Suzette le explico lo sucedido, regresaron al campamento del druida y allí una historia se conto, junto a la calidez del fuego.

Urendir empezó a narrar la historia, hace un tiempo un hombre llego al bosque, le pregunto sobre hierbas medicinales y plantas, al parecer le gustaban las infusiones y sobre todo las tortillas de setas, le dijo donde encontrarlas, pero que tubiera siempre cuidado de no hacerles daño ni tomar demasiadas, cada vez se llevaba poquitas y se iba un poco triste, ya no era época para setas, quedaban pocas en el bosque.

Llegaba el buen tiempo y atrás quedaban las lluvias, entonces un día le sorprendió en el claro del centro del bosque, hacía algo con las setas, de pronto empezaron a salir muchas y muy grandes, el druida le pregunto que hacia, le respondió que él era un mago entendido y sabía lo que hacía, conseguiría que crecieran muchas y serian enormes, Urendir le dejo acabar aunque no le parecía correcto.

Las setas crecieron pero cuando fue a coger una de las grandes, empezaron a salir muchas, no paraban de salir más y más setas, Urendir le dijo que no las tocara y que se llevara pocas, desde entonces no volvió a verlo. El mago le dio una cosa para acabar con los hongos enormes, parece que resisten el paso de las estaciones y no se extienden si no se les toca.

Suzette quedo preocupada por el bosques, los extraños sucesos con las setas podrían afectar gravemente al entorno, aquella noche se quedo a dormir en el campamento de Urendir, antes de dormirse penso en que debía encontrar a ese mago, aunque aun era muy joven estaba decidida a hacerlo, debía proteger la naturaleza a la que tanto amaba.[/color:37671d92a5]

annael

 02/01/2010 00:22:40

Dwaw recostado sobre el arbol escuchaba a manwe y ery hablar en comun,despues de tanto intentar aprender aquella lengua aun solo le sonaban algunas palabras sueltas...obserbaba a la pequeña suzette mientras divagaba sobre el tema ese de las setas...Ery le habia contado algo, un arcano con conocimientos de hierbas, unas setas que si las tocas se multiplican, unos escarabajos que parecian comer carne...Bah la unica manera de hacer algo util sera hacer lo que ultimamente hacia, componer historias y cuentos...

[i:6c31d17389]La dama gris miraba setas...no era una mirada cualquiera, mas bien se trataba de una penetrante busqueda del poder oculto que acecha en cualquier rincon del bosque...tal vez la esencia de un antiguo poder olvidado...

Tal vez la amarga consecuencia de muchas noches en las que la oscuridad era solo la nota predominante de una oda a la muerte....

Nadie lo podria saber, solo el tiempo seria testigo mudo de lo que aconteceria el destino....

Mas tarde, crestas , Ery, y alith trazaron un plan, un plan que no tendria desperdicio...

Khaladze

 06/01/2010 04:51:41

El asunto de las setas parecía empeorar. Ahora algunos de los escarabajos eran mayores..y agesivos, atacaban de que manera.

Durante ese tiempo pudo ver como los tonos azulados de uno de los escarabajos que estaba sobre una seta destelleaban,momento en que éste aumentaba de tamaño.

Más tarde, junto a Alith, Crestas y Suzette vallaron la zona para aislarla.

Del mismo modo, habló con Alith y Crestas sobre qué podían hacer, llegando a centrar su atención en el mago que originó todo esto. Pensaron un plan, quizás no serviría para nada pero nada se perdía por intentarlo. Así esbozaron el plan a grandes rasgos, aunque aun les quedaban algunas tareas para poder realizarlo y debían reunirse para terminar de detallarlo antes de ponerlo en marcha.

Cormarion

 06/01/2010 06:15:24

//Podéis enviarme por privado los detalles del plan. Gracias.

Valissia

 25/02/2010 15:33:12

El problema de los hongos persistia en el linde del bosque. Según Edelgar habian sido manipulados mágicamente de algún modo y el tratamiento con insectos no habia funcionado. Al menos habian conseguido aislar los micelios y evitar que las esporas se dispersaran, pero debian ser destruidos.

Samia pensaba que quiza podrian proceder tratandolos como hongos convencionales, al fin y al cabo estaban vivoss, se nutrian, crecian y se reproducian..debian de poder morir. Acidificar o salar el susutrato fueron algunas de las opciones que barajaron el joven druida y la exploradora junto con Earadriel, pero no podian dejar de lado la alteracion mágica de modo que la exploradora con el beneplacito de Celewiel se dirigió a la biblioteca con la intencion de consultar libros sobre transmutación en vegetales y hongos....quiza con suerte encontraria alguna información de utilidad.

folmalhaut

 26/02/2010 13:56:13

La maga, todavía no había prestado demasiada atención a los hongos. Desde el principio pensó que se trataba tan solo de un desajuste en el equilibrio natural que tanto defendían los druidas. Los veía estudiandolos y pasaba de largo sin intención alguna de entrometerse en asuntos que no iban con ella.

Pero el otro día, la semielfa Samia le preguntó si podía ojear libros de transmutación en la biblioteca.

-Edelgar piensa que pueden ser mágicos- dijo ella.

Eso hizo pensar a Celewiel y pensó en ayudar a Samia y a estudiar ella misma los hongos, aunque antes quería hablar con el druida.

Cormarion

 26/02/2010 22:00:14

[quote:bfdb60f806="Cormarion"]//Podéis enviarme por privado los detalles del plan. Gracias.[/quote:bfdb60f806] :P

No os olvido.

folmalhaut

 02/03/2010 23:23:12

La maga aprovecho una noche para acercarse a los hongos. Los guardias vigilaban la zona como era costumbre, el camino estaba silencioso y Cel sólo era capaz de escuchar un grillo cercano. Los guardias la miraban sin producir sonido alguno.

Lanzó el conjuro y se concentró profundamente en los hongos. Pronto comenzó a sentir los hilos transmutadores alrededor de éstos, pero le costaba identificar los conjuros. Suspiró mientras se frotaba las sienes. Llegó a la conclusión que era un conjuro de tercera esfera. Asintió más relajada y pensó: acelerar. Observo esa magia que fluía alrededor de las setas y cuando iba a dejarlo, dando por hecho que ya no podía averiguar más, se dio cuenta de que había otro conjuro camuflado detrás de ese acelerar, también de transmutación, también de tercera esfera... pero no parecía los otros que conocía de esa escuela.

Al cabo de un largo rato pensando, se dio cuenta de que podría estar alterado metamágicamente. Y así era, se trataba de Agrandar, un conjuro sencillo de primera esfera que el mago había logrado potenciar. Y que también a posta o por casualidad había logrado esconder tras el de acelerar.

Se incorporó cansada y con dolor de cabeza. Se dio cuenta que había algo más, algo que no había logrado descifrar, un conjuro quizá, que se escapaba a sus conocimientos arcanos¿Divino quizá? Tambaleante se despidió de los guardias y se marchó a descansar.

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Al día siguiente, habló con Ery y Alith. Le hablaron del asunto, al parecer en el norte, en el bosque de las sombras, había también de esos hongos. Pero allí estaban rodeados de escarabajos. Además también le contaron que Urendil el druida que allí habita vio como un mago experimentaba con esas setas. Quizá le gustaban, pensó ella.

No obstante, la transmutación era peligrosa, quizá simplemente un experimento se le había ido de las manos. No sería ella quien juzgara al arcano, pero ayudaría en lo que pudiera a encontrarlo. La curiosidad que sentía era superior a ella.

Hablaría cuanto antes con Edelgar y quizá probara a experimentar en el laboratorio con ellos.

folmalhaut

 09/03/2010 11:44:36

La maga esperaba juntarse con Edelgar para experimentar sobre esos hongos. Había varios conjuros en ellos, creía que podría disiparlos pero no se podía imaginar que ocurriría después. Prefería que el druida estuviera con ella.

magma

 11/03/2010 00:56:34

Edelgar cogió con gran cautela uno de los hongos y lo introdujo en una cajita hermetica. Tras esto y asegurarse de que ninguna espora cayese fuera del cercado se dirigió a la torre de mágia con el ejemplar, aun pequeño, en busca de la maga.

folmalhaut

 30/03/2010 22:51:24

La maga, nada más llegar a Suldanesselar a partir de la magia, marchó rauda a casa de Edelgar. No podía ser que hubieran hablado tan poco del asunto. Debería haber más comunicación entre ellos si querían solucionar el problema.
Al parecer el druida ya había estudiado los escarabajos y antes de hacer nada, debía hablar con él. Quizá podía arrojar luz sobre el asunto.
Todo esto lo iba pensando mientras caminaba y al llegar a casa de Edelgar, empujó la puerta. Ésta estaba abierta como siempre. Levanto las voz:
-Aiya…-y después de una pausa- Edelgar?- sin obtener contestación.
Se marchó hacia la torre y se quedo largo rato pensativa delante del vial que contenía el escarabajo.
De poco le había servido el viaje al norte con Alith y el capitán. Tenía un gran lio en su cabeza y no sabía que hacer. En realidad seguía pendiente disipar la magia contenida en esos hongos, pero no sabía si sería capaz de hacerlo, el mago que había realizado esto sin duda era un gran transmutador.

//lo siento no había leido lo ultimo, si quereis lo hacemos por aquí

magma

 31/03/2010 01:29:57

Edelgar suspiro mientras abría la puerta de la torre en el claro. Se dirigió a la puerta de la sala donde bien sabía solía trabajar Cele. Dió tres golpecitos decididos a la puerta, sin atreverse a abrirla, no deseaba importunar a nadie, pues comprendía bien que hay cosas que no deben ser mostradas a los ingénuos a la ligera, ni tampoco deseaba romper la concentración de una forma demasiado brusca, la mágia debe ser respetada, pues posee un gran poder.

Esperó paciente la obtención de alguna respuesta a su señal.


// por mí como querais, yo ya digo que estos dias ando un poco liada con un asunto, si puedo mañana entraria, pero lo veo un poco dificil, si no, para hacerlo on rol , cosa que no estaría mal, podría el domingo noche o el lunes.

folmalhaut

 12/05/2010 11:54:27

Cel, llegó a la biblioteca después de su encuentro con la exploradora de Urendil. Los problemas en el bosque de las Sombras eran mayores que los de Weldazh.
Todo indicaba a un problema en el equilibrio, aun así la naturaleza sin duda mágica de los hongos llamaban a Celewiel a seguir investigando sobre ellos.

Sin más dilación lanzó un conjuro que le permitiria mandar un mensaje corto a los druidas, ya que sabía que no sería fácil encontrarlos en la espesura del bosque.

- Vete a saber donde están- pensó en voz alta la maga.

Dirigió uno de sus conjuros para Aredhel y otro para Edelgar. El de la druida le costó mucho más sin duda por el poco trato que tenía con ella.

[i:e3a5f1716a]Hay problemas en el equilibrio en el bosque de las sombras. Una exploradora de ese bosque os espera en Weldazh.
[/i:e3a5f1716a]
Después de lanzar el conjuro se quedó unas cuantas horas pensativa. El asunto era complicado y cada vez entendía menos. Nada le daba más rabia.