ior

25/12/2009 21:29:38

Trás atender a los heridos los miembros del Puño LLameante, y el Vigilante que se les había unido, juntaron a los caballos y montaron el campamento, lo que hacía escasas horas parecia una misión sencilla se había convertido en un auténtico reto.


Mientras decidíaan cual sería su próxima acción, y se imaginaban a lo que se iban a enfrentar las horas pasaban sin novedad. Nada ni nadie saldría del cerco que tenían los soldados del Puño. Ahora ellos se encargaban de la situación.

Rugrim

28/12/2009 23:55:23

Pasaban las horas, dos encuentros había tenido la joven meñique y en los dos había dicho lo mismo:

El puente está cerrado a toda persona ajena al Puño Llameante

Seguían pasando las horas mientras su tía terminaba de recuperarse de las heridas. Laura empezaba a echar de menos su hogar en Beririon y a sus amigos.

Rugrim

31/12/2009 16:32:34

Debían ir a por Belladona. Laura aún no tenía claro exactamente el porqué, pero el anular Hart se lo había ordenado y además le había dado el oro necesario para ello.

Siguiendo la guía del explorador de la guardia llegaron hasta los limites del bosque donde se podía encontrar la planta, pero las advertencias habían sido claras..."Cuidado con las plantas". Laura descubrió la razón de esa advertencia cuando observó que ¡unos palos se movían solos y se dirigían hacia ella! Cuando ya los tenía casi encima, uno de sus compañeros se abalanzó contra los palos, pero no pensó que los palos tenían espinas con veneno paralizante y antes de darse cuenta caía bajo los golpes.

Mientras Penco intentaba curar las heridas del caído y Abrel permanecía en guardia; Laura y el guía se dirigieron a las profundidades del bosque donde enocntraron un claro del bosque lleno de animales y una pequeña hada y un druida que se ofreció a darles toda la belladona que quiseran, pero si a cabio se llevaba una pequeña comisión. Laura compró toda la necesaria.

De vuelta en el Lago Esmel y a la entrada de la cueva el grupo decidió capturar uno de los licantropos. Consiguieron hacer salir a unas pocas criaturas y atrapar a una. LA alejaron de la boca de la cueva y con ayuda de Penco mataron al resto.

Algo más alejados escucharon un aullido aterrador y vieron como un hombre lobo mucho más grande que el resto les perseguía. Sin dudarlo, Laura sacó un pergamino y lo leyó con un resultado exitoso. Una mano gigante derribó al licantropo y permitió a sus compañeros atarlo, pero se soltó poco después transformandose en un lobo completo y escapando lanzandose al río Esmel dejandose llevar por la corriente.

Mientras el resto del grupo discutía sobre qué hacer con la criatura apresada, Laura se dio cuenta de que el gran hobre lobo se dirigía hacia Amabar. Había que dar el aviso en la pequeña ciudad.

Cuando Laura se enteró de que iban a llevar al hombre lobo a Berrión, se negó en rotundo, pero finalmente su opinión cayó en saco roto y el batidor de la guardia ignoró su objeción. Enfadada, Laura junto con Abrel se dirigieron a Ambar a dar el aviso. Una vez avisados, los del Puño recogieron sus caballos y se dirigieron al Sur, a Berrión.



Laura volvió al Lago Esmel para ayudar a reorganizar el campamento y volver a custodiar el puente que daba acceso a la cueva infestada, a la espera de ordenes.
La situación había pasado de reservada a desastrosa

gatovengador

31/12/2009 17:30:51

En el lago Esmel reina una extraña calma. Poco a poco los animales que habían huido de la zona van volviendo y todo parece recobrar la tranquilidad.

ior

31/12/2009 19:58:09

El destacamento destinado a la misión aumentaba, avezados guerreros y altos mandos del Puño LLameante habían sido destinados a la misión en apoyo de los pocos pero ilusionados miembros iniciales ante su primer trabajo en Berrión.


Soldados atabiados con el uniforme del Puño recorrían el Camino del Comercio al galope. Hasta que las noticias llegaron al Ducado. Una mezcla de alívio inicial seguido de un escalofrío hizo presencia en uno de los soldados. Miró a Palacio, viendo más allá de las paredes. Quizás ya habían dado su primer movimiento, ¿Dejarían a uno de sus miembros la manada a su suerte? ¿Actuarían como una jauría enfurecida pero con una inteligencia mas allá de la que en un principio se habían imaginado? ¿Se habían ido por el temor a lo que pudiesen averiguar sobre ellos?


El soldado miró hacia los muros y por un instante se imaginó el peor de los casos, iba siendo hora de escuchar con atención a aquel Paladin, curtido en mil batallas, por lo que había deducido de sus palabras y su forma de luchar.

poen

01/01/2010 00:44:41



Rugrim

20/01/2010 18:37:06

Laura estaba tumbada en su catre en el campamento y pensaba sobre como había ido la limpieza de la cueva.

La misión encomendada por Earar ya estaba hecha. Sin embargo aún estaba el problema del Gran hombre lobo gris que se había escapado.

Probablemente los lobos de la cueva estaban tan debiles y eran expulsados de la cueva por otros licantropos, precisamente por ésto, porque su lider se había ido.

Así que sólo les quedaba averiguar donde estaba econdido y lo único que tenían para averiguarlo era el hombre lobo apresado en Berrion.