zurtnalon

15/01/2011 16:24:54

Volvió casi arrastrando los pies a la casa del lago, decir que era tarde se quedaba corto, pues lo que había esperado que fuese un entierro tranquilo y sin complicaciones había acabado siendo más bien al contrario. Las horas habían ido pasando y no tenían muchas respuestas, mas bien, no tenían ninguna.
Todo eran suposiciones, ¿y si esto?, ¿y si aquello?, ¿y si lo otro? Podría seguir así hasta el amanecer, no debería ser tan enrevesado el asunto, sin embargo cuando no veía algo claro empezaba a pensar cómo podrían haber sucedido las cosas. Claro que eso no ayudaba mucho, si empezaba a suponer cosas las cosas cambiaban de una vez a otra.

- señor Aoshi, deberíais ir a descansar, no por mas vigilar la puerta vamos a averiguar nada, ni a evitarlo. Si queréis ya me quedo yo el resto de noche.

Esperó a que se decidiese por ir a dormir antes de entrar en la habitación y cerrar tras de si. Miró la habitación antes de tocar nada, ya habían mirado y remirado, posiblemente se habían dejado algo o no.

-Ains, malditas suposiciones, quizás solo lo han secuestrado y dejado a alguien que se parece… ¿no?

Entreabrió la ventana y dejó la vela encima de la mesa antes de curiosear de nuevo por la estancia, los restos de barro, bajo la cama, entre los libros que había por allí, se tumbó en la cama para mirar el techo y bostezar varias veces antes de levantarse y restregarse los ojos.

a ver, ¿Dónde está la gracia en una moneda con dos caras?

Apagó la vela y miró alrededor desde donde estaba.

-No lo entiendo, primero me dices que si, después hasta te presentas al juicio, y ahora… simplemente desapareces -dijo a ningún lado en especial.

Negó varias veces y se estiró en la silla medio dormida.

_Kaworu_

15/01/2011 18:22:41

Por su parte, el exiliado emprendía camino de vuelta a su lugar de descanso.
Él estaba convencido de que investigar la muerte de Gwenfrey aportaria mas respuestas que la del propio Duncan.

Sin duda la famosa torre arcana de Gwenfrey a la que casi nadie tenía acceso,aun ocultaba secretos que podrian arrojar luz sobre los ultimos dias del antiguo gobernador, secretos que quizas solo otro arcano podria encontrar y que por ello no habian sido encontrados.. y ahora mismo, él sabia que nadie mas que él podria hacerlo.
Tabris no pudo evitar suspirar y decir para sí:

- "Esto de ser un proscrito empieza a ser una lata...Gwenfrey, Duncan...si las cosas siguen asi, el próximo en estirar la pata será Phedro"

dunkan_cero

15/01/2011 19:24:17

[i:c626241c04]Eestenion colocaba sus escasas pertenencias en su habitacion pensativo

-Segun llego y ya estamos al borde de todo tipo de desastresn sera que soy gafe- decia para si

-esto puede ser una buena oportunidad para probar mi valia al menos- discurria

-porque, moander mataria a su huesped y que tipo de asesino es que deja un rastro que se pierde sin mas, aqui hay algo mas que un mero asesinato- decia mientras colocaba sus calzas de repuesto sobre la polvorienta comoda

-algo me dice que aun queda muchas muertes por aqui-[/i:c626241c04]

Jack_Botas

16/01/2011 15:45:24

*Leobald buscaba sin descanso los planos o cualquier reseña sobre la construcción del Palacio del Lago en su biblioteca. El caballero no había salido de ella desde que revisaron la habitación de Duncan y encontraron los rastros de barro que se perdían en la pared oeste; ¿una puerta secreta? Solamente se había interrumpido por la visita de Nork y no podía negar que las reflexiones de la consejera a cerca del difunto paladín y la relación con el anterior episodio del culto de Mohander y la expulsión de Tabris no le dieran qué pensar. De nuevo entre los viejos manuscritos, en al soledad de la biblioteca, el fénix cavilaba.*

(...Tabris no ha encontrado trazas mágicas. Nork confía en él y sin duda es un poderoso mago. Habrá que creerle, lo que nos lleva a suponer que quizá exista una puerta secreta en esa pared. Si la encuentro quizá nos lleve al siguiente indicio que nos encamine al responsable de ese barro junto a la pared. Quizá las sospechas que alberga Nork sobre Duncan sean ciertas, aunque me cuesta creerlas. En cualquier caso, las huellas del dormitorio deben ser explicadas.)

*Entonces lo encontró: una reseña en un viejo tomo sobre historia local y arquitectura; no eran los planos que buscaba pero trataba de la construcción de Palacio del Lago.*

(...Según esto el Palacio fue construido dos años después de la fundación de la ciudad. Gwenfry y su compañía del Hacha Llameante fueron los responsables de su edificación. Si existe una puerta secreta en el segundo piso ellos debían conocerla. Solo uno de ellos vive aun: Phedro... Nork debe conocer esta información. Puede que Phedro tenga la clave de cuanto ha pasado, para bien o para mal; el poder de Mohander podría hacer mella en una voluntad tan torturada como la de el viejo guerrero.)



*Mientras cabalgaba a Arion para resolver el asunto urgente de que había sido informado mediante mensajero, solo podía rezar para que el tomo, que había entregado a la elfa Ersel, llegara a manos de la consejera y las pesquisas siguieran su curso.*

zurtnalon

18/01/2011 21:04:42

Ersel pasaba las páginas del tomo buscando las que estaban marcadas, era curioso lo que decía allí, no se le había ocurrido, pero visto de aquella manera era lógico después de todo.

-Pues no queda más remedio, a molestar al bueno del señor Phedro, como si no tuviese bastante ya…

Se echó el libro bajo el brazo y encaminó a los cuarteles donde posiblemente le encontrase, sino pues esperaría. Rebuscó en la mochila y sacó un par de galletas, tampoco quería ir con cara de preocupación a todas partes, no era plan de alarmar a nadie innecesariamente.

…tengo que darle las gracias al señor Leobald, espero que no se me olvide.

_Kaworu_

19/01/2011 02:38:09

Las cosas iban de mal en peor, al parecer Shiandree no estaba exagerando cuando dijo que todos acabariamos sucubiendo...

Los ojos de Sune, o mejor dicho, el Gremio de comerciantes se habia en convertido en el nuevo templo al culto de Mohander, es decir, un autentico hervidero de mocos y engendros de corupción.

Derrumbar y quemar el edificio con todos dentro era la solución que Nork tenía en mente, pero eso en el mejor de los casos solo nos quitaria de encima una cantidad determinada de mocos, egendros corruptos y zarcillos...mientras Shiandree siguiese en pie, siguiria dañando la ciudad desde el interior.

El hechicero le daba vueltas intranquilo a los acontecimientos...aquello habia sido fruto de un plan minuciosamente elaborado y el proximo movimiento podria ser fatal.

dunkan_cero

19/01/2011 08:25:34

Quien iba a decir que los ojos de sune podian estar infestados hasta las orejas de semejante monton de basura?

Cualquiera al parecer ya que habia sido la propiedad de esa misteriosa mujer la boca como la llamaban algunos.

Era un lugar tetrico y a estenion le habria gustado descubrir algo mas pero la consejera era muy impulsiva la mejor forma de acabar con el problema era destruirlon estenion daba vueltas al asunto negando por la cabeza.
Habria que bajara esos subterraneos a echar un vistazo pero era peligroso, ese arcano seguro que lo acompañaba sin quejarse mucho, le gustaba tanto el riego como a el

magma

20/01/2011 02:04:10

El joven Edelgar se dirigía a la entrada del bosque, pues por los animales había intuído que alguien se encontraba por allí. ¿Quizás el mensajero?

Al salir de la frondosidad se encontró con Sheldarah, algunos guardias, Morfin, también Celdur estaba allí, pero les notó algo más reacios de lo normal. Entonces vió a Nork, lo cual le alegró, pero también vió a Ersel. Al final el problema de viajar se había resuelto por sí solo.

Observó a la elfa desde una distancia prudencial. A simple vista parecía estar bien, en completa normalidad.

Se acercó a ella para hablar, pero Ersel se arrancó antes, empezó a explicarle todo lo que le había sucedido, todo lo que le había pasado. El joven elfo le escuchó con atención, pues todo era importante, hasta el mínimo detalle.

- Tranquila Ersel, todo irá bien - le dijo mientras le sonreía para transmitirle confianza y calma.

Se dirigió a Nork haciéndole una señal para que le siguiese, deseaba hablar con ella sin que el resto, sobretodo Ersel, les oyesen. Hizo una señal a Danae para que se uniese a Nork y él.
Deseaba que ella también escuchase las palabras de la semielfa, pues colaborarían mano a mano en este asunto.

- ¿Cuántos afectados inocentes hay? -
- ¿Cuántos han muerto?-
- ¿Cuáles son los síntomas?-

De todo ello dedujo poco que le alibiase, pues el único fallecido no había informado de su afección y se percataron al allarlo muerto. Esto no le daba a Edelgar una pista sobre el tiempo aproximado del que disponía para actuar.

Después quiso estar a solas con Ersel, debía explorarla, y prefería hacerlo fuera de los ojos de los demás, sin que apareciesen curiosos y sin que nadie sacase conclusiones precipitadas. Además imaginaba que toda esa situación no debía ser fácil para Ersel.

Se alejó un poco del grupo y preparó una tienda de campaña, pues pretendía que Ersel no se alejase de allí hasta encontrar la solución. La joven elfa entró en la tienda antes de que Edelgar se lo tuviese que pedir siquiera.

- Quitate la capa y tumbate boca arriba, estate relajada. - Ersel así lo hizo, el joven elfo se arrodilló a su lado, pero entonces se percató de que la elfa se estaba desabrochando también las vestimentas.

- No.. no hace falta que te quites nada más, al menos por ahora - le dijo sonriendole. Pretendia que ella se despreocupase un poco de su afección, pues imaginaba lo mal que lo debía estar pasando.

Las ropas de Ersel habían quedado desabrochadas, y aunque ella pareció sentirse aliviada al oir a Edelgar decir que no tendría que desnudarse la blusa cedió lo suficiente como para tan solo cubrir sus atributos escasamente. El elfo sacó fuerzas para comportarse correctamente, a pesar de ser bastante virtuoso en el respeto hacía mucho que no se encontraba ante una elfa semidesnuda y tendida a su lado. Logró mirarle a los ojos y sonreirle con afecto, para transmitirle confianza y paz. Esperaba que ella se sintiese relajada y tranquila, pero al parecer algo no había surtido el efecto esperado, pues le sorprendió cuando la Ersel le devolvió la sonrisa mientras estiraba su mano para enredarla en sus negros cabellos.

El pecho de la elfa respiraba agitado, y su torso quedó al descubierto. Edelgar trataba de pensar con claridad, de pensar rápidamente cómo controlar la situación.

- Ersel.. .necesito que te quedes ahi tranquila... que cierres los ojos...-

- ¿No me encuentras atractiva? - Edelgar sabía que lo más probable es que todo aquello fuese un engaño, no un engaño de Ersel, sino del mal que le acechaba desde dentro. No debía dejarse nublar la mente, no era el momento, debía respetar a aquella elfa que parecía tener depositadas en él todas sus esperanzas y confianza, no pensaba fallarle por más que algo en su interior desease abrirse paso a zarpazos.

-claro que si...- le contestó con voz suave y melodiosa, tranquila. - pero antes quiero jugar a un juego... necesito que te quedes tumbada... muy quieta... y que cierres los ojos-

Ersel hizo caso de las palabras de Edelgar, entonces el elfo aprovechó para observar el cuerpo de la elfa, lo que había quedado al descubierto por azar, pero no vió nada extraño, ningún símbolo, ninguna erupcion, ni rojez, nada, nadie diría que estaba menos sana que él mismo.

Edelgar extendió su mano y la colocó sobre el vientre de la joven, sin llegar a tocarla pero podía sentir su calor. Cerró los ojos también él y trató de concentrarse para sentir si había algun mal en su interior.

Mientras su cuerpo notaba las caricias de Ersel, como sus delicadas manos desabrochaban su capa, como ella le susurraba como una sirena que quisiese desviar al marinero de su ruta, al mismo tiempo, en su interior podía sentir la energía más oscura que había conocido jamás, provenía del interior de la elfa, le llegaba a erizar la piel. Edelgar se sintió sobrecogido. Entonces las atenciones de Ersel le lograron distraer hasta el punto de romper su concentración. Edelgar estaba realmente preocupado.

(Esto no me gusta nada... y debo controlar esta situación antes de que se me escape de las manos)

Miraba a Ersel que parecía dispuesta a entregarse por completo.

-Ersel- se limitó a decirle con voz suave pero contundente. Ella pareció sentirse herida, se retiró y le dijo unas palabras que Edelgar escuchó casi en la lejanía, como un eco, pues toda su atención se concentraba ahora en una sorpresa capaz de ecoger el corazón de un valiente. En los ojos de la elfa pudo ver un rostro, no era el suyo, no era un reflejo, era algo que estaba ahi, tan solo un instante, para despues cambiar de forma y transformarse en una enorme boca repleta de dientes. Cualquiera podría atribuirlo a un desvarío, pero no, Edelgar no quiso hacer caso omiso, eso tenía que haber sido real... estaba seguro. Miró a la elfa.

- El.. el corazón me va demasiado rápido...- y la elfa volvía a la carga.

Edelgar estaba seguro de que fuese quien fuese el que hablaba, el que trataba de encandilarle... no era Ersel, era un ser tan oscuro que había hecho que todas sus entrañas se encogiesen de repugnancia. Era algo que iba contra todos sus princpios. No lo permitíra.

Tenía que actuar rápido, ¿cómo pensara con claridad y rapidez en esa situación? tan solo se le ocurrió conjurar sobre ella y dejarla tendida en el suelo, inmersa en los sueños, para que su corazón se calmase y él pudiese pensar mejor a cerca de todo lo que había visto y sentido.


Salió de la tienda y corrió hacia la entrada del bosque.

- Que tengan la tienda vigilada las 24 horas. Que nadie se acerque a Ersel demasiado, que ella no abandone el campamento, que no entre al bosque. Si se comportase de un modo extraño o hiciese algo fuera de lo común y lógico, por favor, mandadme llamar. Es un asunto demasiado importante para desoirlo. -

Tras esto el elfo entró de nuevo en el bosque, tan solo esperaba poder con todos sus deberes, aunque sus prioridades estaban claras. Necesitaría la ayuda de aquella elfa, Danae, que como un regalo de Madre había aparecido en su vida en el momento de más necesidad.

EspadaUngida

20/01/2011 17:18:48

[i:f963a577e5]Un mes antes...

El pequeño animal corría con sus pequeñas patas escondiéndose de la luz del sol y observando con sus grandes ojos todo lo que le rodeaba.
Su olfato rápidamente detectó un trozo de comida que había en el suelo y se lanzó lo más rápido que pudo a devorarlo, pero su instinto lo había descubierto, los chillidos de varios niños alertaron a la criatura que reculó mientras masticaba los últimos trozos de pan.

- ¡Una rata! - Chilló la niña señalándolo mientras sollozaba, el animal por supuesto no la entendía pero sabía que estaba en peligro.

La rata, serpenteó rápidamente y se escondió entre los matorrales que se sacudían por su movimiento, por detrás de ella sintió como los niños huían y se alejaban de ella probablemente a advertir a su padre.
Pero ahora estaba segura y su olfato le señalaba una nueva comida, y ésta tenía un aspecto mucho más apetitoso.

Tras girar una esquina vio un enorme trozo de queso, al parecer no era la primera que había descubierto tal delicia y se apresuró a morder el lácteo por el extremo inverso a la otra rata, su voracidad no le hizo notar que tenía un gusto extraño en algunos puntos demasiado dulce. El animal, parpadeó cuando vio caer boca arriba a la otra rata y empezó a sentir un intenso sueño al que no podía resistirse, observó como los párpados cerraban su campo de visión y tembló de miedo cuando divisó unas grandes babuchas de un humano acercarse a ella, pero el sueño era demasiado intenso y todo se volvió negro.

- Dos pequeñas más han caído en mi anzuelo - Dijo el anciano sonriente tras recoger las ratas dormidas con un trapo y meterlas en un saco.

El anciano vestía una túnica vieja y desgastada, en algún tiempo esas ropas debieron de ser blancas pero con el paso de los años habían tomado un cariz grisáceo apagado, las bolsas de ingredientes y otros extraños artilugios que colgaban desde diferentes partes de su cuerpo lo daban un aire caótico pero lo que más extrañaba de su atuendo era su inmenso sombrero picudo, del mismo color que sus ropas. El mago se sorprendió al escuchar los gritos de unos niños al señalarlo y la voz fuerte de su tutor.

- Tenga cuidado anciano, los pequeños han visto unas ratas por aquí cerca - Dijo el padre de los niños.
- Oh si si claro, no se preocupe está todo solucionado. - Dijo el mago rascándose la nuca y sonriendo.
- ¡Es el mago está convirtiendo a la gente en ratas! - Se atrevió a decir un niño y se ocultó rápidamente tras la piedra de su padre.
- ¿Eh ratas? oh no no nunca haría algo así, es una vida muy dura la de una rata no os gustaría - Dijo el anciano negando, el padre le devolvió una mirada dura, no se fiaba de los magos.
- ¿Y qué hacíais aquí?
- Pues... cazaba ratas, aunque no técnicamente. Cazar implica el matar y bueno yo...no las mato - Divagaba el mago.
- Capturar ratas ... - El hombre no pudo ocultar su repulsa al ver el saco que cargaba el mago.
- Sí jeje, es algo muy importante.
- En ese caso os dejo...pero no os acerquéis mucho por mi casa..y menos con ese saco o para traer ratas. - Le replicó el hombre.
- Oh no tranquilo, enrealidad estaba quitándolas, por cierto deberíais echar algún herbicida para quitarlas, teníais muchas en vuestra huerta, os podría recomendar uno de mi propia fabrica... - Dijo mientras rebuscaba en sus largos bolsillos pero el hombre se apresuró a negar.
- No, no quiero nada de vos mago. Dejad mi huerta, ya me ocuparé yo de las ratas a mi manera...
- Oh está bien aunque os iba a ahorrar mucho trabajo. En ese caso adiós.
- Sí sí adiós, vamos chicos volvamos a casa... - El hombre se alejó y lanzo una mirada furibunda al mago que se alejaba cargando el saco a su espalda mientras tarareaba una pegadiza canción. [/i:f963a577e5]

_Kaworu_

23/01/2011 03:22:25

Tabris subió a su habitación de las velas hinchadas y se dejó caer en la cama con una gran sonrisa en el rostro.

El había demostrado estar en lo cierto y por fín habian localizado el legado de Gwenfrey...y aunque hoy no hubieran obtenido nada realmente, la idea de estar tan cerca de lo que podria ser un conocimiento oculto le llenaba de estusiasmo y alegría.
Si bien, ahi se podria encontrar la clave para aniquilar a Shiandree y su hervidero de mocos e infectados, o la cura para la plaga, tambien podria encontrar grimorios detallando la realización de increibles conjuros y poderosos rituales arcanos desconocidos para el resto de los mortales.

Entonces Tabris trató de bajar de las nubes y centrarse por un momento en que hacer. El hechicero balbuceo en voz apenas audible:

"Esa energía...estoy seguro, es una barrera mágica, similar a la que sentí cuando intente colarme en la tumba de Al Samesaj..."

Puede que en la paginas aun sin traducir de aquellos tomos se ocultara un acertijo que revelara el secreto de aquella instancia...
Pero investigar el legado de Gwenfrey quizas tendria que esperar de momento...habia muchas mas cosas por hacer en la lista. Además necesitaria de otro permiso para trastear libremente con aquella instancia.

Pero ya era tarde, la luna llena asomaba por la ventana y sin darse cuenta, Tabris se había quedado dormido y abrazado fuertemente a su almohada

_Kaworu_

02/02/2011 01:54:17

Si las cosas no eran ya lo suficienteente complicada, un nuevo enemigo acababa de hacer su entrada en escena.

Ocultaba su rostro oculto tras una mascara perforada y aparentemente, era un elfo armado con dos Katanas envueltas en halos carmesis con las cuales era capaz de realizar movimientos rapidos y letales.
Tambien había demostrado sus capacidad para lanzar un limitado elenco de conjuros y aptitudes arcanas...

A pesar de todas estas virtudes, el nuevo enemigo habia demostrado no ser rival para las manos de Bigby de un hechicero y pudo ser abatido.

Asi, Tabris llegó a verlo morir dos veces, pero ante su atonita mirada, aquel ser se regeneraba por su cuenta y volvía a la vida por su cuenta, alzandose de nuevo como si nada hubiera ocurrido.

Contra alguien que podia volver a la vida tantas veces quisiera, era inutil usar la fuerza... y tendrian que pensar algo...

_Kaworu_

05/02/2011 15:16:37

Tabris había pasado ya 2 días y 2 noches en las bibliotecas de la casa del lago tratando de traducir aquellos textos de la torre arcana y por más libros de consultase, no lograba conseguir absolutamente nada.
Era evidente que por muchos idiomas que conociera, no podria hacer lo que los maestros de la torre arcana no habían logrado en varios meses.

- "Me rindo..." Dijo el hechicero con agotamiento dejando caer su cara sobre uno de los libros...

Entonces cerró sus ojos enrojecidos por el cansancio e hizo una pausa...entonces sin venir a cuento, murmuró una unica palabra..

- "Tsornyl..."

Los ojos del hechicero de pronto se abrieron de golpe y sintió que en cuestión de segundos había dado con la solución. Ya no necesitaba traducir nada de aquello...
El jóven se levantó, agarró un tomo que tenía en la otra mesa y se dispuso a copiar una serie de dibujos... ilustrandolos uno a uno en hojas separadas.

http://img163.imageshack.us/img163/9758/diosesj.png

En su cabeza un pequeño plan se gestaba, y una sonrisa de emoción se dibujo en su rostro

Y si no se había equivocado, entonces ya solo necesitaba regresar a la cripta oculta para exponer toda su resolución, y si Celdur les acompañaba, quizas ese mismo día la puerta se abriría.

zurtnalon

09/02/2011 17:15:20

Le parecía que esta vez había sido bastante más fácil, ni siquiera había puesto pegas, ni le había preguntado si seguía teniendo el consentimiento del consejo, ni había pedido ver las traducciones, simplemente les dejó bajar con la condición de no romper nada.
Y ahora que veía los ligeros temblores y se escuchaban los crujidos en las estatuas, quizás se habían precipitado al decir que no romperían nada.

Lo que en otro momento hubiese supuesto que era un inicio de derrumbamiento, ahora era algo así como, una buena señal, parecía que funcionaba, o eso pensaba Tabris, se le veía muy animado cada vez que una estatua crujía y dejaban caer el libro que sujetaban al suelo. Celdur por su parte seguía entonando las plegarias a los dioses, uno tras otro, hasta llegar a Corelon.
Maindra ya refunfuñaba palabras de “agradecimiento cariñoso” hacia Tabris, seguramente de poder meterle en un tarro en forma de sapo, lo hubiese hecho. Celdur acabó su plegaria y la estatua tras un crujido disparó una flecha hacia otra de las estatuas moviéndola de su sitio y dejando ver un pasadizo.

-Nosotros no hemos sido…ni siquiera hemos tocado nada… -trataba de justificarse Nork esperando algún tipo de reproche o comentario de Maindra.

Cruzaron al lado de la estatua, no había mucho que ver, un puente sobre un precipicio, polvo, alguna que otra piedra suelta y una puerta. Sorprendentemente había huellas, alguien se había adelantado y había cruzado por ahí antes, lo curioso era que la estatua que habían dejado atrás no había vuelto a su sitio, así que o no había entrado desde ahí, o se había tomado la molestia de dejarlo en su sitio otra vez.

Tras revisar la puerta y comprobar que no había ningún tipo de trampa, o al menos que era muy poco probable que hubiese alguna, abrieron y cruzaron.
Otra sala con otra puerta, más bien parecía un pasillo, no era muy grande, y había huellas del mismo tipo de antes, esta vez de un lado a otro, seguramente le dio algún problema cruzar esa puerta. Después de repetir como en la anterior, fueron pasando, Nork esperó a que Maindra cruzase, y antes de poner un pie en el otro lado volvían por detrás.

-Pero si acabáis de pasar por ahí… ¿Cómo volvéis desde...?
-Nos teleportamos
-Mmmm… voy a probar yo… -dijo mirando la puerta no muy convencida

Efectivamente, al cruzar apareció en la primera sala, donde las estatuas seguían en su sitio con los libros en el suelo, se tomó con calma volver de nuevo hasta la puerta, donde ya estaban sacando conclusiones al pensar que había conseguido entrar.
Tras pensar un rato, una genialidad o una locura le había pasado por la mente a Tabris, o quizás era algo de ambas. Pero funcionó, le vieron entrar y curiosear por la sala y abrir la siguiente puerta...

-¿A dónde va?

...y pasar por ella y perderle de vista.

-se supone que no debe andar solo por ahí –apuntó Aoshi
-Ya… gracias por recordármelo

No tuvieron más remedio que hacer lo mismo y cruzar, pasaron de largo por la habitación donde había una estatua más con su correspondiente libro y mas allá una gran sala llena de estanterías vacías, y husmeando por allí Tabris, de haber estado en otra situación Nork le habría atizado por irse solo sin avisar de que se podía pasar.

Miraron por la sala, parecía que quien se hubiese adelantado había decidido que dejar las estanterías vacías era la mejor opción. Había varias estatuas en las paredes, una mesa, varias sillas, mucho polvo, y una extraña sala en penumbras en la que había algo en el centro.
Mientras todos se centraban en la sala y las estatuas de la entrada, a Nork se le ocurrió mirar al techo tras haber leído los escritos a los pies de las demás estatuas.

-¡Anda! –dijo señalando al techo

Quizás podía haber aclarado algo, pero más bien parecía que complicaba las cosas, tras examinar la última sala, no les quedaba más remedio que salir y esperar tener más suerte con las posteriores preguntas.

Arxaon

12/02/2011 17:32:35

[i:5680bf4916]Amamir se acercó a un guardia en la puerta al norte de Ámbar.

- Quiero entregar este mensaje para Celdur. Es importante.

Tras esto, se dirigió a Wéldazh y avisó a Edelgar, Celewiel y Danae sobre lo mismo:

"No he tenido más opción que llevar a Ersel a las montañas nevadas. De otro modo Wéldazh entero peligraba. Ya os explicaré detalles. Si necesitáis ir a verla os indicaré dónde se encuentra.

Esa humana, Shiandree, le dice que la cura es el huevo de un dragón plateado. El nombre de la sierpe Adalon.
Quizás lo diga porque ella lo necesita, o quizás sea realmente la cura.

He quemado las setas, además bajo las lonas crecían más deprisa. Les favorece la sombra. No he visto ninguna reacción extraña al prenderlas."[/i:5680bf4916]

coki1306

13/02/2011 11:05:53

Tras recibir el mensaje Celdur se acerca a un hombre alto y a una mujer de rojo. Tras hablar con ellos se dirige hacia el bosque de Weldazh.

magma

14/02/2011 12:22:54

Edelgar escuchó atento a Amamir.

- ¿porqué iba Shiandree a darle la cura? no creo que ese huevo sea la cura, sino algo que deseen para quien sabe qué fin. No creo que les importe si Ersel muere y tampoco creo que les interese que Ersel se cure. Buscad si quereis ese huevo, pero sabeis el riesgo que corremos, ninguna madre entrega sus retoños sin más.

Ersel me dijo que en la nieve las voces cesaban. Bien, veamos si realmente mejora allí. De todos modos debemos tenerla vigilada, quizas vayan a por ella -

magma

15/02/2011 00:59:38

* Los días pasaban en el nuevo campamento junto a Saira y custodiado 24 horas al día por varios guardias. No perdían de vista al druida, pues ya lo había avisado desde el principio y demostrado el día en que escapó. Era escurridizo y astuto, todos sabían que podía salir de allí cuando quisiese, él sabía que podía liberarse de aquella prisión.

Los días pasaban y habían separado a Ersel del resto, la había hechado de menos, la había visto en sueños subidos de tono, había despertado entre sudores ardorosos pensando en ella y deseando verla. Pero los días pasaban, incluso esos.

Los días pasaban y Ersel había sido trasladada a las montañas nevadas, lejos de allí. Las setas habían sido quemadas, pero de nuevo habían crecido, ni el fuego las había extinguido. Y en los sueños del elfo Ersel había sido sustituida por la auténtica, por la atractiva pelirroja humana. Humana, ese era el único defecto que ahora le encontraba Edelgar.

Los días pasaban y el elfo se tocó los oidos una vez más. Sabía lo que significaba, pero le parecía bien. A fin de cuentas era ley de vida. El era el escogido el elegido, lo había dicho a todos orgulloso de ello. A pesar de que lamentaba la situación en la que eso dejaba a Ersel. Ellos estaban junto a Edelgar, los podía tocar al fin en su cuerpo, en sus oídos. Quizás alguien se habia perctado, pero no le importaba. Él no iba a tomar la cura. Lo haría ella, a pesar de todo.

Los días pasaban y Edelgar lamentaba no poder cumplir su promesa, pero era ley de vida, todo estaba bien y se sabía el elegido, pues no podía verse, pero sentía el gran atractivo que le habían otorgado.

(Si Aredhel me viese ahora lamentaría su decisión)

Se sabía capaz de todo, era como un hechizo a los corazones y los deseos. Era el elegido. Los días llegaban.*

Vinduil

15/02/2011 20:13:32

El semiorco se encontraba tendido en el suelo mirando hacia el cielo. Las estrellas brillaban con fuerza esa noche y Roshnak no podía hacer otra cosa que pensar en lo que había ocurrido apenas unas horas antes. Tenía dudas sobre si su antigua jefa, probablemente la única persona en la que había llegado a tener una pequeña cantidad de confianza, sabía lo que estaba haciendo o había caído del pedestal en el que él la había colocado hace tiempo.

Dijo que era una bendición, no una enfermedad. Dijo que ahora la semilla estaba en mi sangre y que las chicas del templo serían las madres de no se que cosa. Por qué iba Shiandree a cambiar tanto desde la última vez que la había visto? Ella nunca hubiera hecho daño a las mujeres que tenía a su cargo. Mentía a los demás? Decía la verdad?

Roshnak sacudió la cabeza.

En cualquier caso tengo que conseguir ese objeto. Cuando lo tenga ya decidiré que hacer. Por lo menos tendré diversión contra los elfos.

magma

07/03/2011 19:34:47

Los días pasaban para Edelgar como si el tiempo no importase demasiado. Una sola obsesión habitaba su mente, se repetía una y otra vez en su cabeza. Ya no preguntaba por Ersel, siquiera hablaba demasiado con nadie. En los momentos de lucidez se sentaba en el suelo apoyando su espalda, la cabeza baja. Parecía meditar profundamente en silencio, como si debatiese con él mismo algo tan importante que no pudiese compartir con ningun otro.

Por las noches se levantaba sudado, se podía notar que sus sueños eran agitados, pero nadie podría decir si eran tan placenteros como hasta entonces lo habian sido o si por el contrario el elfo se agitaba preocupado como si de pesadillas se tratasen.

Edelgar caminaba arriba y abajo en su pequeño recinto, bien vigilado por los guardias que no dudarían en disparar contra él ante cualquier movimiento extraño. Ya había demostrado que en cuestion de segundos podía valerse de cualquier artimañana para salir de alli. De vez en cuando el joven elfo se tocaba los oidos, como si algo le hiciese cosquillas a veces, otras como si quisiese asegurarse de que seguían allí.

Miraba al cielo, escuchaba las voces de quienes se acercaban. Tan solo deseaba escuchar una en concreto y deseaba que trajese buenas noticias.

ojos

07/03/2011 19:56:38

Saira pasaba los días practicando sus extraños movimientos marciales. Cada vez que alguien se acercaba y le preguntaba que que tal estaba respondía lo mismo:

-Bien, si ya hace tiempo que me curé. Estoy aqui aburrida... necesito salir, aqui no puedo entrenar con el arco...

Y siempre la respondían mas o menos lo mismo: lo sé, es por precaución, pronto terminarán las pruebas y podrás salir...

Y triste pero incansable volvía a sus extraños ejercicios marciales.

ojos

09/03/2011 01:07:09

Hacía ya un día que Celewel y Danae habían dicho a Saira que en cuanto el consejo diera el visto bueno podría salir de allí. Aunque bajo el tupido follaje del bosque para Saira no había diferencia entre el día y la noche. Y aburrida dentro del cerco no sabía decir cuantas horas o días habían pasado. Esperaba ansiosa poder salir de allí por fin, pues tenía muchas cosas que hacer fuera.

Llegó Eldeth y nada mas comunicarla que como miembro del consejo la dejaba salir, se apresuró a trepar la valla y salir de un salto. Tras despedirse del aun cautivo Edelgar y prometerle que volvería a visitarle, salió corriendo al fin libre.

Corriendo a los pocos metros tropezó con una raíz que no "vio". Tal fue el tropiezo que salió rodando hacia delante varios metros.

Eldeth se giró al oir el ruido y preocupado la preguntó:

-¿Saira, estas bien?

-eh... si, no ha sido nada...- respondió Saira mientras se sacudía la tierra de su vestido.

Tras el accidente sacó su bastón y recorrió aprisa el bosque. A pesar de ir con su baston iba tan deprisa y emocionada que otros resbalones y tropiezos la siguieron. Al final tuvo que cambiarse el vestido que le había regalado Ersel manchado y lleno de tierra y barro por su atuendo habitual que era mas resistente.

[...]