REO-Sin

20/08/2005 18:55:15

U’nef estaba harto de limpiar el laboratorio Aleanrahel, demasiado limpiar y poco aprender empezaba a quemarle, sin pasar por alto su impresión en los tratos con el Gran Mago desde que se convirtiese en su discípulo, estaba seguro de que sus entrenamientos y explicaciones no eran más que experimentos encubiertos. Al menos entre algún que otro mal trago fruto de los conjuros de su maestro había aprendido bastante acerca de la nigromancia. Si algo le había calado al aprendiz era la frase: “no usar todos los recursos a tu alcance es un error”.

Estaba decidido, necesitaba algo de diversión, fue a su habitación y dejó sus ropas de mago con los colores de la casa, se vistió con unas ropas harapientas y se dirigió a Muchasrazas para hacer una apuesta segura.

Las apuestas se abrieron, esta vez se enfrentaban dos animales, sus respectivos dueños alardeaban de poseer el animal más fiero. A cada lado una jaula, una pantera y un tigre algo mas joven iban a derraman sangre animal. Varios varones rodeaban el espacio preparado para el combate, los más cercanos a las jaulas golpeaban a las fieras para que el espectáculo fuese mayor, ambos felinos estaban más que enfurecidos y hambrientos.

Definitivamente se iba a apuntar a la fiesta, con un par de tirones en los lomos sostenía pelo en cada una de sus manos, se agachó entre un grupo muy bullicioso…
El conjuro no era fácil ni totalmente fiable pero que demonios… era su preferido.
Le pareció ver como la pantera asestaba un golpe, si no mortal, prácticamente decisivo. Apostó por la pantera, definitivamente… amaba esa escuela, tal vez su maestro tenia razón… hay algo de innato en la adivinación.

Solo había fallado una vez, como en otras ocasiones el mago volvía a casa sonriente, con unas joyas de más. Pensó que tal vez podía inscribir algún animal en la modalidad de exóticos, fue entonces cuando se le ocurrió una divertida idea…