Statico

10/05/2006 00:52:21

¿Cuanto tiempo llevaba ya? ¿Cuantos meses arrodillado frnete al altar?

Las preguntas no tenian respuesta para el antiguo clerigo, el tiempo le habia pasado lentamente, musitando una y otra vez las mismas oraciones.

Desde hacia unos dias, habia estado acompañando a los enfermos e indigentes, susurrandoles y rezando con ellos aliviando sus penas.

Pero nada servia, no obtenia respuesta, y no queria desaparecer sin obtenerla.

Al dia siguiente no se vio a Zaras en el templo, ni junto a los enfermos, Zaras dormia en condiciones despues de mucho tiempo, descansaba y se preparaba, comio, ahora si, con fuerzas, se colocó la armadura, cuan pesada le parecia ahora, hacia meses no le habia sido impedimenta alguna, sin embargo, ahora no podia moverse demasiado, permaneciounos minutos en su habitacion con la armadura puesta, y haciendo algunos movimientos con la espada para coger de nuevo soltura con la pesada armadura.

Al atardecer se encontraba cmainando por el camino, sus pasos se dirigian a algunos lugares conflictivos, habia tneido noticia de ellos y lso conocia sobradamente.

El primer encuentro, fue con un grup ode muertos vivientes, a la esapda sin poder divino, le costo mucho mas derrotarlos, anteriormente un simple roce con ella era suficiente para que se desmoronaran por si solos, ahora los fuertes impactos con el lado de la espada lso desmontaban, el filo resultaba practicamente inutl frnete a un monton de huesos.

Decidio avanzar por el cementerio, vivo cuando deberia estar muerto, y varios muertos vivientes mas salieron a su encuentro, requirio un esfuerzo mucho mayor el deshacerse de ellos, algunas de las armas de los esqueletos dejaron marcas en lso brazos del antiguo clerigo, a diferencia de antes, si tuvo que parase y usar unas vendas para detener la hemorragia, cuantas cosas habian cambiado...

Una cripta estaba abierta, cuando debia estar bien sellada, alguien habia roto el sello que mantenia a los cuerpos bajo tierra, de modo que se adentro, bajo las escaleras y tuvo que sacar una antorcha, teniendo que sustituir el escudo por ella.

Los pasillos se encontraban vacios, y el goteo incesante resonaba por la cripta, sin duda alguien habia entrado y levantado a todos los muertos vivientes.

Avanzó durante algunos minutos sin ningun incidente, al parecer todos los no muertos tenian grandes ansias por salir "a tomar aire fresco" porque ninguno recorria los pasillos.

Llegó porfin a una sala circular, en su centro se erigia un altar, sobre el yacia una daga de sacrificios, un libro de antiguos rituales y un pañuelo empapado en sangre, el altar, construido de madera por la falta de recursos se encontraba sobre un altillo rodeado de un pequeño rio de sangre, sin embargo, estaba solo.

Fuego basto para hacer arder el altar, la madera crepito llevnadose consigo el libro y el pañuelo, el puñal cayo al suelo, candente y se enfrio en el riachuelo de sangre.

Fuera lo que fuera que pasó allí, no era nada bueno, aunque ya no habia rastro del ritualista, psoiblemente un nigromante.

Salió de las criptas y camino a la aldea mas cercana, la aldea de Tirodarco.