Alatriste14/01/2007 21:52:58Apenas un par de días después de la victoria en el duelo de bardos, por un puesto en la posada, aprovechó Terence, sus idas y venidas, por la ciudad, con pareados preparados, para atraer gente a su trabajo. Que no sería cosa vana, pensó, atraer más gente al trabajo...pues la falquitrera, andaba escualida de pudientes y la encargada a regañadientes y azuzandole. Lo más que perdería, saliva en el asunto y de ganar, volúmen en la bolsa y en sus planes. Acercandose siempre con cautela a los grupos de gente, desechando los que a su juicio pudieran dar problemas, procurando no interrumpir y con el buen tono afable y educación, del que siempre hizo gala.Cuando se acercaban horas de distintas comidas, solía usar estos pareados: Perdonen, buena gente pero al ser hora de hincar el diente y sabiendo de la novena templo de deleite del buen beber y del yantar no pude más que recomendar el lugar pues otra cosa por comida, sería ayunar Siendo enanos, los posibles clientes, tenia algo preparado: Disculpenme maeses pero al verles no pude mas que pensar en la cerveza de cierto lugar que no hay mejores entendidos que los presentes aqui reunidos y con tanta calidad y tan amplia variedad harta sería la pena de que no acudieran a la novena Y cuando el calor apretaba, lo siguiente recitaba: Disculpen mi osadía pero a tenor del calor del día bien pensé, que por esta vez y sin pretender ser soez acudieran los presentes a la novena menos calor y bebida fresca para la vena será más agradable la charla y sosegada la parla. Y cuando por azar se daba cuenta, de bolsas llenas y buenas ropas: Perdonenme con bondad pero al verles gente de calidad pensé que además gente que entedía en el arte y su valía y siendo el aquí presente bardo que procura, a los oidos deleite a la novena les dirijiría que a buen seguro, su tiempo lo valdría. |