Cerril

14/02/2007 15:33:04

[i:fc6ea50f3a]La estancia estaba en silencio. Un silencio sólo roto por el rechinar de sus dientes.

El dolor era insoportable, podía sentir como la carne del muñón se rasgaba al paso de los pequeños apéndices que sobresalían de ellos.

El drow los miró con cierto recelo, podía sentir como su sangre fluía a través del brazo y llegaba hasta estas pequeñas puntas que surgían de su descarnado cuerpo.

Un nuevo acceso de dolor... Sentía como si tratasen de arrancar su alma con algún malévolo conjuro, sentía como poco a poco sus fuerzas fallaban y se desmayó. Aunque en su rostro no se dibujó una mueca de dolor, extrañamente Axel estaba sonriendo...[/i:fc6ea50f3a]

Cerril

14/02/2007 22:16:31

[i:2cb652be39]El drow despertó sobresaltado, el dolor había cesado por completo, permitiéndole recobrar la consciencia.

Aturdido se levantó de la cama dándose de bruces contra una de las sillas que amueblaban la habitación. Sus sentidos estaban aun abotargados, su cuerpo carecía de coordinación y calló pesadamente al suelo.

Pasó unos segundos tumbado mirando al techo lanzando maldiciones e imaginando toda clase de tormentos que le haría sufrir al autor de su vergüenza.

Miró sus muñones y la sorpresa fue mayúscula, los apéndices que salían del muñón habían desaparecido y en su lugar exhibía dos manos completamente restablecidas.

Se levantó de un salto y rápidamente se acercó a apresatar sus armas. Notaba como la sangre fluía nuevamente por sus brazos hasta la terminación de sus uñas.

Pero al ir a agarrar la empuñadura de su vieja cimitarra, se dio cuenta de que no podía mover la mano. Una nota de urgencia se dibujó en su rostro, notaba la mano, sabia que estaba ahí, incluso podía verla, pero le era imposible moverla.

Se sentó sobre el camastro y meditó su nueva situación, aun era un blanco fácil para sus enemigos, y quizá seria mejor que ignorasen que había recuperado sus manos, aunque aun no le servían para gran cosa.

Agarró una de las vendas que poseía y lentamente comenzó a envolverse las manos...
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Cerril

15/02/2007 22:38:58

[i:e025de353e]El drow regresó a sus habitaciones meditabundo, mantenía los brazos estirados dejando bien visibles sus extremidades terminadas en dos vendas que le tapaban los “muñones”.

Cerró la puerta tras de sí y comprobó la habitación minuciosamente para asegurarse de que se encontraba solo.

Cuando finalmente se dio por satisfecho, se sentó sobre el camastro pesadamente, echó un último vistazo a la estancia y comenzó a retirar los vendajes.

Miró sus manos, parecían en buen estado, aunque parecían inútiles. Entonces respiró profundamente y golpeó con la palma abierta la mesilla situada a la derecha.

El contacto recorrió todo su brazo hasta llegar a su cerebro.

–Al menos la noto –sonrió mientras hacia lo mismo con la otra.

Pasaron las horas, interminables, mientras Axel trataba de mover un dedo sin ningún resultado, finalmente cansado se echó sobre su cama y durmió...[/i:e025de353e]

Cerril

22/02/2007 00:13:02

[i:9d63d498df]El drow entró en la habitación con presteza.

Sus pasos denotaban inquietud, pero su rostro mostraba serenidad. Sabia que tarde o temprano sus heridas cicatrizarían.

Que tarde o temprano volvería a empuñar sus armas.

Que tarde o temprano encontraría al culpable de su estado actual.

Cerró la puerta de un portazo, y suavemente comenzó a mover las muñecas las cuales ya habían recuperado mucha movilidad. Luego apretó los dientes y lanzó un grito primitivo para expulsar el dolor.

Primero el dedo gordo, mas tarde el anular y el corazón. Con toda la fuerza de voluntad que pudo reunir, uno a uno fue doblando los dedos.

Los ejercicios se habían convertido en una rutina más de su vida, sabia que tenia que recuperar cuanto antes la movilidad de sus manos.

Dependía de ello su vida y lo más importante para él, su orgullo.

Con cada nueva sacudida de dolor, maldecía a aquel que lo había dejado en ese estado lamentable.

A aquel que le había derrotado y no había tenido el sentido común de asesinarlo.

Sin darse cuenta apretó con fuerza los puños...

Sin darse cuenta empuño la cimitarra...

Sin darse cuenta lanzó un fuerte mandoble contra una de las sillas...

Sin darse cuenta vendó de nuevo sus manos...

Sin darse cuenta se encaminó a la sala de entrenamiento...

Sin darse cuenta... Su ira lo había curado...[/i:9d63d498df]

Cerril

05/03/2007 22:50:56

Una oscura figura se abría paso por los silenciosos corredores de la antípoda oscura.

Caminaba tan sigiloso como le permitía su pesada armadura completa, oculto por un manto de invisibilidad.

Sus manos aún no estaban recuperadas por completo, se sentía torpe con la cimitarra, y no quería correr más riesgos de los necesarios.

Sus pasos le llevaron por los extensos pasajes del territorio osteogarfio.

Se tomó unos segundos para reducir su respiración y el latido de su corazón. Sabia que contra esas bestias el conjuro que le ocultaba no sería efectivo, pues estos depredadores subterráneos, se guían por su fino sentido del oído.

Comenzó a caminar, las piezas de la mágica armadura se plegaron en silencio sin protestar. Avanzaba bien pegado a la pared de piedra, midiendo los pasos como sólo los drows saben hacer.

Sus sentidos de guerrero lo alertaban del peligro. Pero necesitaba demostrarse a sí mismo que había regresado, que había recuperado su fiereza letal.

Suavemente flexionó los dedos de su mano derecha, de momento parecían responder bien, luego comprobó la muñeca. Esbozó una sonrisa de satisfacción cuando comprobó que se movía con libertad.

Dobló la esquina con la mano en la empuñadura, esperando encontrar a su primera presa. Pero no había nada.

–Falsa alarma –pensó reanudando la marcha.

Caminó por los túneles en busca de alguna presa durante un buen reato, hasta que se topó con algo...

No era un rastreador experto, pero ese rastro era demasiado evidente.

Una fila de excrementos de osteogarfio seguidos de sus huellas que seguían unos metros adelante.

Axel se puso en movimiento, tenia localizada a su presa. Una chispa de ansia brilló en sus profundos ojos rojos.

Las huellas eran cada vez mas claras, lo que indicaba que se estaba acercando. Inconscientemente descolgó el escudo y desenvainó la cimitarra.

El conjuro de invisibilidad había expirado hace tiempo, pero eso ya no le importaba. Era el momento de pasar a la acción.

Se deslizó por el túnel utilizando las grietas de la roca como escondite, echo una rápida ojeada desde detrás del saliente, entonces lo vio.

Allí, en medio de la oscuridad, la solitaria figura de un osteogarfio se perfilaba en el espectro infrarrojo.

Era el más grande que jamás había visto, sus enormes garras acabadas en afilados garfios, rascaban en la roca, parecía estar buscando algo.

Axel se movió con celeridad de grieta en grieta, y levitó unos metros sobre la cabeza de la presa.

En efecto, la criatura parecía estar rascando para apartar unas rocas de un derrumbamiento. El drow llegó a escuchar los leves berridos de los cachorros osteogarfios.

–Así que una madre –sonrió malicioso –supongo que al menos hoy acabaré con unos cuantos osteogarfios

Sus ojos centellearon un segundo antes de dejarse caer justo frente a la criatura. El drow estaba preparado y había tenido la precaución de invocar el poder una piedra ioun menor, la cual aumentaba su fuerza física.

El ligero resplandor no le preocupaba, pues sabia que estos monstruos no se guiaban por el sentido de la vista.

En cuanto tocó el suelo la hembra osteogarfio se giró. Axel maldijo su mala suerte, pues había perdido el factor sorpresa.

Se abalanzó contra la criatura interponiendo el escudo entre su cuerpo y el de la bestia. Y trató de envestir para derribarla. Pero la criatura no era tan sencilla de vencer.

El osteogarfio se hizo a un lado y golpeó con fuerza el paves.

De nuevo, la mala suerte se cebó con el drow, pues la mano izquierda y la muñeca no soportaron el violento golpe y sin darse cuenta, vio como salía despedido el escudo y su defensa más sólida.

La madre atacó con saña. Axel se deslizó a un lado esquivando un feo golpe a su costado y frenando otro con la cimitarra.

El arma se trabó con la garra derecha de la bestia, y Axel se vio en un serio aprieto. Apretó los dientes y tiró con todas las fuerzas que pudo reunir para librar el arma.

La fina hoja, hendió el aire trazando un amplio circulo de adelante a atrás, haciendo perder el equilibrio al drow.

La osteogarfico entonces presa de la ira, se abalanzó sobre Axel con su mortífero pico de cuervo apuntando a su pecho.

Axel consiguió esquivarlo por los pelos haciéndose a un lado. Luego invocó, rápidamente retrasó su mano izquierda hasta alcanzar una vara que colgaba del cinturón.

–Comiwah –pronunció el drow. Una explosión de sonido inundó el lugar haciendo que la osteogarfio retrocediera media docena de pasos.

El elfo oscuro, aprovechó la ocasión para levantarse. Pronunció nuevamente la orden de mando, y otra nueva descarga inundó la caverna.

–¿Te ocurre algo criatura? –Se mofó el drow al tiempo que veía como la bestia luchaba por orientarse entre las numerosas hondas sonoras.

Una nueva descarga alcanzó a la criatura y esta calló al suelo. Entonces el capitán Oblodra se colocó sobre la madre y comenzó a lanzar mandobles sobre el pecho acorazado de la criatura. Uno... dos... tres.

Las esquirlas óseas comenzaron a salir, hasta que finalmente apareció la carne...

–Me divertiré mucho con tus crías –rió el drow malévolo...

//con esto doy por concluida la recuperación de las manos de Axel...

Siento haber tardado tanto en postear el fina :wink: //

Cerril

02/02/2008 01:31:10

//Sirva este post como ejemplo ilustrativo de una forma de llevar las regeneraciones de miembros, espero sirva de algo :P

PD: Echar un ojo a las fechas, entre post y post, el pj estubo constantemente activo y roleando :wink: //