CincoSiglosIgual

18/07/2007 00:43:47

Las palabras bailaban aún en la cabeza de Hers tiempo después de haberlas escuchado... las conocía de memoria, era bueno con las letras: "Recuerda entonces que la mitad de la sangre del hijo del usurpador merece un reino humano", un dragón negro con pìnta de no hablar común desde largos años atrás las había pronunciado. Todo un amable gesto el perdonarle la vida, o quizás no tan amable.

El tiempo contaba y cada segundo era importante, así que se permitiría el lujo de llegar hasta Puerto Calim para ajustar unos últimos detalles, el viaje a Vado de la Daga sería bastante rápido.

Dilvish

18/07/2007 10:51:54

[i:6defb794fa]El dragón negro remontó el vuelo dejando al humano atónito en las montañas.

Con gran rapidez tomó altura en busca de las corrientes de aire que le llevarían en dirección norte. El humano se había comportado con una insólita frialdad, para tratarse de un ser inferior, y la información aportada le acercaría a su destino.

Las montañas dieron paso a fértiles valles y atravesándolos, como una enorme serpiente de arena, el dragón pudo ver el Camino del Comercio. Nuevas presas le aportarían más información... y con suerte oro y gemas que ofrendar a su Señora.[/i:6defb794fa]

Breogan

20/07/2007 00:21:33

Hacia guardia por el puerto de Vado la mañana era radiante.
Y aparecio paseando con cara de preocupacion como si llevara un gran peso encima.

Señor gobernador benditos los ojos.

Hola Jame sigueme tengo que hablar contigo.

Durante el trayecto hablamos de las recientes batallas , de la valentia de los Hombres que defendieron la ciudad,
Tras seguirlo hasta sus habitaciones :

Toma asiento dragon lo que voy a narrarte no debe de saberlo nadie

Señor teneis mi silencio y mi lealtad

Sin mas preambulos paso a relatarme su encuentro con una elfa y el resultado de este UN HIJO

Fuimos interrumpidos por un guardia que anuncio la presencia de un extraño que queria ver al gobernador

Veamos lo que quiere dijo el gobernador ,acompañame Jame
le segui absorto dandole vueltas a la historia que acababa de oir

Al llegar abajo vimos a un extraño encapuchado tras pedirle que se descubriera se presento como Hers contador de historias

Que es lo que deseas de mi dijo Corwin

Tengo una historia que os interesa oir , acto seguido narro su encuentro con un dragon negro y un mensaje que el dedujo era para el gobernador de Vado "Recuerda entonces que la mitad de la sangre del hijo del usurpador merece un reino humano"

En ese momento me parecio que Vado y sobretodo el gobernador iba a tener problemas

Cuando se fue el contador de Historias Hers , nos reunimos con Farben el consejero de Informacion

Corwin nos puso al corriente de sus temores y dijo que solo habia tres personas que sabian lo que estaba sucediendo Indreht , Farben y yo

Jame te encargaras de buscar a esa mujer y a mi hijo usa todos los medios a tu alcance, reunete con Indreht para organizar la defensa de Vado (tendria que pensar la forma de que me ayudaran sin descubir el secreto del gobernador pero confiaba en sus amigos ellos le ayudarian sin hacer preguntas)
Cuando descubras donde se esconden informame Farben te ayudara
(ahi no tenia dudas el Mediano en eso era una fiera)

Asi se hara señor

CincoSiglosIgual

20/07/2007 00:45:20

El semiorco bufó malhumorado, siempre que tenía que retirarse de una contienda le sucedía lo mismo pero no era rival para un dragón negro tan enorme.

¿Porqué un dragón buscaba un líder para sus tropas? ¿Acaso buscaba iniciar una batalla? Murmuró una oración que hizo brillar con un tono rojizo su acero hasta que se tornó envuelto en llamas.

Algo preparaba aquella sierpe y descubriría el qué, Tempus lo pondría del lado adecuado llegado el momento.

anbu

20/07/2007 01:46:48

La noche empezaba como cualquier otra, no tenia aspecto de ser diferente, el aburrimiento la llevaba muchas veces a hacer de guia de extranjeros e intentar hacerlos ciudadanos, rara vez olvidaba su trabajo, este paseo la llevo frente al Rincon del Bardo.

-Adios señorita Silva -se despidio Drimilza haciendo ademan de marcharse mientras la elfa cruzaba el umbral de la puerta

-Buenas noches -hablo una voz en la oscuridad
-Buenas noches -respondio la administradora -¿deseais algo?
-Vos sois un cargo publico ¿verdad?
-Soy la administradora
-mi nombre es Hallen me preguntaba si en esta ciudad se pueden contratar mercenarios
-Mi nombre es Drimilza de Vanglaris, bueno nuestra propia guardia es mercenaria y podriais contratar los servicios de la misma, pero segun para que cosas
-¿segun que cosas mi señora? -El hombre corpulento de armadura negra y plata, se descubria mostrando su rostro, dejando caer la capucha de su capa sobre sus robustos hombros -Mi intencion es destronar a un usurpador
-Eso es una de las cosas que no suele hacer la guardia, quizas debierais probar en Amn o Calimshan, para tales menesteres -Drimilza observaba al hombre con sus brazos cruzados la espalda
-Estoy seguro que a la administradora le encantaria llenar las arcas con oro y yo puedo daroslo
-Las arcas ya estan llenas y la verdad no creo que pudierais pagar el riesgo que supone una guerra, hay muchas cosas que tener en cuenta
-¿como cuales?
-No en vano adoro a la Caballero Rojo
-quizas debiera haber acudido antes a vos -Hallen miraba a Drimilza como sopesando, buscando puntos debiles, alguna flaqueza por donde arraigar sus palabras, por desgracia con Drimilza el oro no funcionaba, pero ¿y adulandola? -quizas podais hacer de intermediaria entre el lider de la guardia y yo
-El lider de la guardia es el duque Eltan y tiene muchos asuntos pendientes, ademas no esta en al ciudad
-Quizas podais consertar una cita, estoy seguro que tendra tiempo si la hermosa y poderosa administradora se lo pide
-Si teneis suerte quizas os atienda en un hueco, considero que este asunto merece su atencion.
-Gracias administradora -Hallen se alejo tras decir estas palabras y se perdio en la multitud

Drimilza dirigio sus pasos hacia la gran sede, mientras en sus pensamientos se repetia a si misma, que esto no podia ser nada bueno

Dilvish

23/07/2007 11:01:41

[i:af7546447e]En las posadas, tabernas y postas del Camino del Comercio un rumor cobró fuerza: un dragón negro sobrevuela la Costa de la Espada.

Hay quien dice que aterrizó en Tirodarco, y que se dió un atracón de carne de res... antes de partir en dirección norte.

En Fuerte Liam, afirmó un mercenario, se dice que paró a cuatro semiorcos de aspecto siniestro y que habló con ellos durante unos minutos. El dragón partió de nuevo hacia el norte y los guerreros orcos regresaron a la posada, recogieron su equipo sin mediar palabra, y partieron en la misma dirección.

Una caravana apareció quemada y sus integrantes muertos acribillados por flechas de pulmas negras. Los granjeros de la zona le echaron la culpa a un dragón negro, al que vieron alejarse de la zona a baja altura.

Hace días se le vió en las cercanías de Puerta de Báldur. Aterrizó cerca de las murallas pero, cuando un destacamento del Puño Llameante se dirigió a la zona, ya no estaba.

También hay quién afirma que sus escamas son ópalos negros y que el que lo encuentre obtendrá un tesoro sin igual en la Costa de la Espada.

En el desierto, unos viajeros vieron un dragón negro sobrevolando los caminos que rodean el Oasis de Puerto Calim. Muchos afirmaron que era el mismo del que se hablaba en el norte, pero algunos otros desmintieron esa información.

Al fin y al cabo, sus escamas no brillaban como los ópalos.[/i:af7546447e]

Farben

23/07/2007 22:14:24

En un lugar bastante lejano, en la entrada de una cueva situada a media altura de unos acantilados de más de 300 metros de profundidad, una dragona negra estaba asomada, contemplando los vuelos de su enviado. Sus ojos, penetrantes, irradiaban ira y odio. Su sonrisa malévola podría haber asustado al más valiente de los guerreros. Su porte, una figura que superaba varias veces la estatura de los hombres, denotaba que su edad superaba ampliamente al más anciano de los elfos. La maldad irradiaba en aquella cueva. Con una risotada maligna que retumbó en toda la cueva se dió la vuelta con aire triunfal y se dirigió a ver a su hijo. Le encontró acabando de devorar el brazo de una niña que su madre había capturado para él.

- Come bien, hijo mío, debes estar fuerte para enfrentarte a tu destino y al duro entrenamiento al que vas a ser sometido.

El hijo acabó de devorar el brazo, sonrió a su madre y cerró los ojos, con el estómago lleno con un gesto de placer. En ese momento, su madre le dió tal golpe que salió rodando hasta tocar la pared de la cueva.

- Nunca cierres los ojos, pues la muerte puede hacer que no vuelvas a abrirlos. ¿entiendes?

- Sí madre, no bajaré nunca la guardia.

La dragona, con una siniestra sonrisa, se acercó a un extremo de la cueva y trajo a un mediano con pinta de estar curtido en numerosas aventuras.

- Hijo mío, ésto es un mediano experimentado. Debes aprender a ver más allá de lo evidente. Si lo atrapas, podrás darte otro festín y así fortalecerás tus mandíbulas. Cuidado con él, porque sabe esconderse bien y es traicionero.

El entrenamiento había comenzado...

anbu

07/08/2007 00:37:13

Una noche mas en la administracion, un dia normal, llamar la atencion sobre el uso de las instalaciones para artesanos, extender una ciudadania y recibir una nota diciendome que dentro de 3 dias tendria problemas, grandes problemas.

¿como iba a decidir si dejaba a ese hombre contratar al Puño, para ir a la guerra? Segun la ley no hay inconveniente, pero hacer estas cosas sin el duque Eltan, me pone nerviosa, tengo que pensarlo bien, muy bien.

Como si no tuviera bastante, encima un dragon negro en las cercanias a la ciudad ordenare que se monten las balistas, no quiero a esa bestia cerca de aqui.

Dilvish

07/08/2007 09:46:45

[i:5e271a47e7]Desde una gran altura, Hallen observó la Costa de la Espada.

Pequeños puntos de negrura se afanaban entre las murallas de Puerta de Báldur, ignorantes de la presencia del dragón en el cielo.

-"Son como hormigas, simples peones al capricho de la voluntad de la Creadora".- pensó.[/i:5e271a47e7]

Dilvish

09/08/2007 09:30:08

[i:b2770fb125][color=orange:b2770fb125]La dragona había sido muy clara en sus instrucciones.

La cría era muy fuerte para la edad que tenia... Sí, muy fuerte. El negro de sus escamas coincidia con el de sus sueños. ¿Seria acaso aquel que llevaba tiempo esperando? Tal vez... Tampoco era el primer mestizo que le fallaba. Muchos de ellos morian jóvenes, y los pocos que sobrevivian rara vez tenian la guía adecuada para alcanzar la plenitud de su destino.

Pero este negro era diferente, lo intuía. Su espíritu era casi tan fuerte como su cuerpo... Casi. Aun le quedaba un largo camino que recorrer, el camino de la Fe, que templaria su alma para hacerle digno de su legado.

Un camino que iba a recorrer de su mano.[/color:b2770fb125][/i:b2770fb125]

Farben

09/08/2007 15:57:58

Su madre ya había visto de lo que era capaz su pequeño, pero le puso a prueba una vez más: le dejó al borde de la muerte con un conjuro y lanzó una horda de vrocs sobre él. Luchó bien, y logró sobrevivir. A partir de ahora estaría más pendiente de su entrenamiento, parecía que ofrecía posibilidades para sus planes.

De momento... viviría.

Pixydixy

09/08/2007 19:23:34

En el seno de una dragon,
semilla de humano varon.
Engañado en su terreno,
fragua su propio veneno.

Deprisa crece el mestizo,
de escamas cuerpo cenizo.
Es fuerte, duro y corpulento,
la profetisa hara un portento.

Su doctrina ha comenzado,
parece de lo mas avezado.
Sentid miedo, llorad, temblad,
pues os mostrara su crueldad.

Aprendizaje de los eruditos,
entrenamiento con delitos.
Su mision es el objetivo,
y le resulta muy atractivo.

Progresa rapido el hijo,
y plantea un acertijo.
Problemas de sucesion,
sin tintes de acusacion.

Tras los pasos de su padre,
sin que todo se desmadre.
La dragona le supervisa,
pues tiene algo de prisa.

Avanza, avanza sin temor,
algun dia sentira tu olor.
A buen recaudo esta oculto,
esperando llegar a ser adulto.

Germen de un guerrero,
raza de mucho dinero.
Hijo de gobernador,
alma de usurpador...

Dilvish

16/08/2007 10:37:52

[color=orange:eb52f8e8c6][i:eb52f8e8c6]Resultaba chocante que, tan al sur, hubiera encontrado respuesta a sus preguntas. Bajo el calor sofocante del desierto, un hombre de aspecto humilde se ofreció a contarle la historia de la ciudad. Dos guerras y un héroe convertido en Gobernador, influencias mágicas y misteriosos arcanos, aliados que se tornaban enemigos y viceversa... Una historia entretenida, sin duda.

Tras su charla con un paladin del bien, empezaba a tener claro los principales escoyos a los que iban a enfrentarse. Una orden de magos de gran poder, caballeros de Fe probada, guardias armados y arcanos, y por último aquellos más cercanos al Gobernador... sus consejeros.

Iba a necesitar aliados, pero... ¿Quienes?[/i:eb52f8e8c6][/color:eb52f8e8c6]

Pixydixy

21/08/2007 13:39:52

Agua, sangre y arena, mezclados en un lodo siniestro, denso y sepulcral. Hundidos en el yacian los cuerpos, inertes. Algunos miembros descansaban a escasa distancia de ellos, sesgados por el brutal acero de una bestia o algo similar.

Los fuertes guerreros estaban muertos, habian topado con algo mas poderoso que ellos. Marcas rituales recorrian sus cuerpos dibujadas con sangre, ya seca.

El hedor a podredumbre se acentuaba con la humedad de la marisma, alla donde se dirigiese la vista tan solo se podia encontrar el silencio y la desolacion.

Cabezas, brazos, piernas. Todos cercenados con brutal ferocidad y exquisita eficiencia, sin duda obra de un consumado combatiente, un prodigio de la naturaleza.

En los alrededores, las criaturas y animales estan inquietos. Se habla de un ser sin compasion, de un monstruo. Una mole hecha de sombras en plena oscuridad, que acaba con todo aquello que se le pone por delante. Sin piedad, sin perdon. Gritando en extrañas lenguas, pofiriendo salmodias. Derramando sangre por alguien superior, comenzando un camino, quiza sin solucion...

anbu

22/08/2007 00:29:41

Hallen a vuelto, a conseguido a los caballeros del escudo y al Trono de hierro, debe pagar muy bien para conseguirlos a ambos, pero sin el permiso ducal el Puño no se le unira,.

Lo que mas me inquieta es ese dragon que siempre aparece en sus visitas, ¿su guardaespaldas? ¿su montura? ¿el mismo?.

Dos meses, ese tiempo tenemos para dar una respuesta, el mensajero ya ha salido hacia el gran duque Eltan, esperemos que la respuesta llegue a tiempo.

Si vos fuerais Gran Duquesa....

ElfoS

22/08/2007 02:20:16

Y entonces el Brazo de los Justos apareció.

Mas discretos que de costumbre, el líder y una de las clérigas de la orden se
presentaron en la ciudad, interceptados únicamente por el oficial semidragón
ante las murallas de Vado de la Daga, que les puso al corriente de lo que sabía.

Aldarion no tardó en presentarse tanto en la ciudadela como en palacio,
pero la soledad perseguía al caballero. Así como el silencio a lo largo de
sus últimos viajes.

¿Dónde estaba el Fénix? ¿Y Corwin y los suyos?

No se sabe, pero tampoco importaba, pues era la hora de valorar las
circunstancias. En el Baluarte se dejó la orden de que todos los miembros
tendrían que ir a Vado de la Daga.

Irían llegando, y acabarían por establecerse en las posadas de la ciudad,
puesto que en otros lugares siquiera eran recibidos. Esa misma noche, el
Líder de la orden salió de la posada, cuentan que se dirigía al distrito norte,
pero nadie aseguró verle.

La estatua de Lazhander del templo del Alba, amaneció con la marca de una
mano en uno de sus pies. Parecían restos de piel quemada al contacto con
metal candente.

Al lado, unas hierbas de té, y unas gotas de agua.

Dilvish

27/08/2007 12:25:00

[i:caeb2c72d8]Corwin despidió al cazador con una sensación incómoda en su pecho. La manipulación era una herramienta que dominaba y no era la primera vez que la utilizaba. Pero esta vez, por alguna razón que no comprendía, no se sentía orgulloso de sus actos.

Acababa de enviar a un hombre a una muerte casi segura, con el fin único de conseguir algo de información que, hasta ese momento, las circunstancias le negaban.

El regalo fue demasiado para la codicia del mercenario. Sin darse cuenta sonrió al pensar que él mismo habría actuado de la misma manera veinte años antes. El acero plateado y sus propiedades arcanas, había captado la atención del cazador, hasta nublar su desconfianza natural. Eso y el poder de dos jarras de "Aliento de Dragón". El arma tendría una doble utilidad. Ayudaría a que el cazador regrsara con vida para informarle... y le serviría de nexo arcano para encontrarle. No en vano la hoja había acompañado a Corwin durante varios años, hasta que Aradanail entró en su vida por la gloria de Corellon.

Pero, por otro lado, y si el cazador sobrevivía... ¿no estaría en presencia de un aliado valioso? ¿Acaso él mismo no fue evaluado de esa manera en su juventud?

Como siempre, Tymora decidiría.[/i:caeb2c72d8]

Pixydixy

27/08/2007 14:50:25

Se habia dado a conocer. Su encuentro con aquel debil humano no habia sido en vano. Le habia servido para descubrir el miedo que inspiraba, pese a querer mostrar valentia frente a el, el humano no tardo en amedrentarse y marcharse como un cobarde.

Estaba alcanzando su plenitud, pronto tendria que hablar con su madre. Oraba a la Nemesis cada dia y le ofrecia sacrificios y ofrendas, su comunion con ella se hacia fuerte, y los poderes que esta le otorgaba eran cada vez mayores.

La profetisa estaba orgullosa, sus consejos y advertencias hacian que la maquinaria estuviera bien engrasada. Que ningun fleco quedase sin tocar. Que su aprendiz se convirtiera en un instrumento de muerte.

Los aliados cada vez eran mas, pronto formarian un pequeño ejercito de un poder sin igual. Serian temidos en todo Faerun. Asolarian todo aquello que se les pusiera por delante.

El tiempo corria a su favor.

Haldyr_Gorcan

29/08/2007 05:27:09

Fifur llevaba unas jornadas de mucho trabajo.Hacia tiempo que su hacha no probaba la sangre de orco, y decidió dar un pequeño viaje por los lindes de Puerta de Baldur.

Había conocido a una joven humana, Ninlil, que se había ganado la confianza del enano.La humana accedió gustosamente a acompañarle.

Poco mas de salir por la puerta del sur..vio pasar a una figura vestida de blanco y encapuchada y con mucha prisa.

- Tal vez suceda algo, esperemos que no sea grave, pensó.

Pero no tuvo mucho tiempo a pensar cuando se percato de una gran sombra que se acercaba.El suelo palpitaba a su paso...
Un autentico muro de musculo y escamas...un semidragón.
El semidragón parecía agresivo y con una velocidad engañosa para su tamaño, los encaro a ambos.

Fifur se percató que la persona que antes paso corriendo, había vuelto tras sus pasos y portaba un cetro.estaban rodeados.

La oscuridad del dia , hacia presagiar la tensión del momento que se avecinaba.

Después de rugir y enseñar sus dientes, el semidragón dijo las siguientes palabras:

-Hoy me siento clemente...enano si te arrodillas ante mi te perdonare la vida.

El enano sabia que no tenía muchas opciones y que no se podía fiar de la clemencia de esa criatura, le mataría igualmente, como un juguete que un niño arroja cansado ya de jugar con el.

Tuvo una idea, sabía que tenía una oportunidad.El corazón se le salía del pecho...sudaba abundantemente, no podía ni mediar palabra.Era presa de su inexperiencia en un campo de batalla.Atrás quedaban todas esas horas de estudio y duro trabajo, ahora no le servirían, solo su instinto de enano.

El semidragon parcecía disfrutar el miedo de sus pequeñas presas.



Fifur encaro a la bestia.Guardo sus armas haciendole ver que se rendía.
Apretó los dientes y musito unas palabras..el semidragón quedo perplejo, no le dio tiempo a moverse, cuando un rayo de luz verde , con forma de mano, lo tumbo.

Hasta su extraño acompañante se quedo indeciso, no esperaba ver a su compañero tumbado indefenso.



Dijo el enano en una mezcla de los nervios y de orgullo.Acto seguido, salio raudo por el camino.

Por increible que pareciera ,el enano salio victorioso de su primer asalto, pero no supo valorar el peligro y en vez de huir, se dio media vuelta y encaro el sendero...no sera consciente de la amenaza que tenía delante.

Sabía que volvería tras el ..que no le dejaría en ningún momento, hasta verlo muerto.

Se armo de valor y volvío a encarar a la criatura.El combate estaba igualado, el enano aguantaba las feroces acometidas y contratacaba con su hacha de adamantita.
Tenía un plan en mente, y fue entonces, cuando el semidragón lo derribo de un golpe brutal.Un tremendo impacto capaz de derribar a varios enemigos a la vez.

Ninlil poco pudo hacer ante tal antagonista, pero lucho con honor y también cayo.

Cuando todo estaba negro noto que lo movían a un lado del camino.Les quitaron sus ropas y el semidragón, seguía furioso.Marco con al enano en el pecho con dos marcas, la de Tiamat y la de Vado.Aun no satisfecho,decidió aplacar su ira llevándose un trofeo.Cerceno con gran crueldad, el brazo izquierdo del enano...se lo llevo como trofeo.

-Asi no volverás a conjurar mas , estúpido enano.

Y cauterizo la herida con su aliento de acido.

El dolor paralizo al enano, sus piernas temblaban , gimío de dolor , pero no grito, estaba dispuesto a morir.El semidragón , ahora satisfecho partío orgulloso de la batalla...pero volvío a subestimar al enano... lo dejo agonizando.

Los dejo a su suerte en el mismo lado del camino...hubiera sido su fin, pero una carreta de comerciantes los encontró y llevo a Baldur.

Tras una semana de recuperación,entre la vida y la muerte, el enano volvió al mismo sitio donde el amputaron su brazo.Se arrodillo y apoyo su hacha en el suelo y se levanto lentamente.

Levanto el hacha con el brazo que le quedaba y grito a los cuatro vientos:

-[color=red:64c92d430b]

Algo había cambiado en Fifur, su mirada parecía mas fría y su voz no era ya tan refinada como otras veces y una ira creciente surgía...su sangre enana clamaba venganza.

-[color=red:64c92d430b]


//ya lo edite..es lo que tiene postear a las 5 de la mañana :wink:

mancebo

29/08/2007 23:27:01

Ronus caminaba con total tranquilidad a las afueras de Vado a por su cargamento diario de hierro cuando de repente se topo con lo que parecia una trifulca...
[i:5c57f85110]
(Ya no se puede trabajar tranquilo o que...)[/i:5c57f85110]*pensaba para si el enano*

Al acercarse se dio cuenta de que una de las siluetas a lo lejos...ahora tomaba forma de Semidragon...y a su mente retumbaron las palabras que por la mañana le habia contado su amigo y compañero de profesion Fifur...

-Me atacó un semidragon de color cobrizo viejo...*le conto el enano*

(pero este es negro...no se parece al que defiende la ciudad...)

Tambien recordo que en su enfrentamiento...el semidragon no viajaba solo, una muchacha de ropas blancas le acompañaba portando un baston

*Ronus miro un poco mas allá de la bestia...y alli vio a la muchacha*...(esa debe ser...coincide con la descripción y lleva un baston...demasiadas casualidades...tienen que ser ellos)

Se iba a enfrentar con un caballero que dijo ser del barzo de los justos...y tras un intercambio de palabras el semidragon tumbo al caballero en menos de un minuto

*Ronus retrocedio unos pasos* (brrr...si el no a podido hacer nada y Fifur tampoco...yo no sere mas que un aperitivo)
El enano retrocedio unos pasos al ver que el semidragon se le acercaba...

(mierda...me a visto...y viene...que hago)

-[color=red:5c57f85110]Tu...rinde pleitesia...arrodillate...*pronuncio el semidragon*[/color:5c57f85110]

-[color=blue:5c57f85110]Y si no?...acabare como el?*señalando al caballero caido*[/color:5c57f85110]

-[color=red:5c57f85110]Si...*el semidragon no dejaba de acercarse al Ronus*[/color:5c57f85110]

-[color=blue:5c57f85110]Pues...mejor me voy...*y Ronus salio disparado hacia la ciudad*[/color:5c57f85110]

El semidragon salio corriendo tras el pero al entrar en la zona amurallada le perdio de vista.
Ronus hablo con los arqueros y guardias de la ciudad pero niguno quiso salir a ver que pasaba...solo les interesa lo que ocurre dentro de las murallas*penso el enano*

(parece que no quiere acercarse de momento aqui...mejor sera que me esconda por algun tiempo...mañana con mas tranquilidad vere que medidas tomo)

El enano se encerro en una de las habitaciones para los artesanos y espero a que amaneciera

Haldyr_Gorcan

30/08/2007 11:33:20

Tras buscar información sobre los simbolos que el Semidragón le marco en su pecho, pudo averiguar que uno de ellos era el escudo de Vado.

Recogió sus pertenencias y partió hacia Vado, con la esperanza de poder hablar con el consejo de la ciudad.Tal vez ellos pudieran decirle algo mas.

Tras un breve viaje, Fifur entro en Vado.Admiraba el castillo y sus altas almenas, y se dirigió a visitar a un amigo artesano , Ronus.

Su sorpresa fue alta cuando vio que no estaba solo...estaba en compañía de Lord Corwin, regente de la ciudad de Vado.

Tras una charla, informo de la existencia de la criatura y le enseño las marcas.Corwin las miro detenidamente y reconoció solo la de Vado.

Le dio todo tipo de detalles acerca de la criatura y su forma de actuar.Vio la gravedad del asunto y se dispuso a informar a la guardia de la ciudad.Seguidamente brindaron con la mejor cerveza del continente, capaz de tumbar a varios enanos.

Tras ese pequeño momento de sosiego, Lord Corwin se despidió y marcho.

[color=red:f79aa33960]

ior

31/08/2007 02:27:10

Despistado y desorientado, un elfo vagaba ensimismado y confiado por su sigilo por los alrededores de Vado, sonriendo para si después del encuentro con Tres "bravos guerreros" cercanos a los centarin y con la esperanza de embarcarse pronto hacia Calím.


No tardaría en volver a la realidad al darse de "frente" con una extraña criatura:


[color=red:e9d359b58d]-Eres muy valiente acercandote aquí. ¿Sabes quién soy?[/color:e9d359b58d]

El elfo apenas supo reaccionar a la pregunta y a lo que estaba viendo:

-[color=red:e9d359b58d]Soy el Usurpador y deberías temerme. Arrodíllate y ríndeme pleitesía. Pués pronto gobernaré estas tierras.[/color:e9d359b58d]

La reacción de elfo fue rápida y contundete. Corrió. Sin parar de oir unas sonoras carcajadas a sus espaldas.

Pero la curiosidad le pudo y se paró en seco cuando ya se consideró a salvo...retornando hacia vado otra vez oculto de miradas indiscretas.


-[color=red:e9d359b58d]¿Por qué corrías sucio humano (¿?)? ¿A que juegas conmigo? ¿Acaso pretendes tomarme el pelo?[/color:e9d359b58d]

Y escondido entre los matorrales no tardaría en recibir un buen golpe en la cabeza que lo dejo medio-muerto.

Horas después, lentamente se levantó, miró su pecho y allí pudo verse dos símbolos "el escudo de vado" y otro que desconocía: "el símbolo de Tiamat".

Aprisa se dirigió hacia Vado... y sin demora cogería el primer barco a Calim...

Pixydixy

31/08/2007 03:06:34

Los invitados no tardaron en llegar, era de esperar que pronto vinieran por el. Un semidragon de cobre encabezaba la comitiva y no tenia pinta de querer charlar demasiado, ni siquiera entro en el juego de palabras que cortiam le propuso.

Si queria batirse... no habria problema, hallaria su muerte como todos aquellos que lo habian intentado antes. Sin embargo no se trataba de un duelo limpio, otros 4 ademas del semidragon metalico intentaban abatir al usurpador sin exito, aunq este, viendose agotado, tuvo q volar hacia una loma para retomar el aire, y como no, valerse de una de sus argucias.

El metalico volo tras el, cayendo de pleno en su trampa, alli, solo estaban los 2 y ese cobrizo tenia las de perder, como asi ocorrio, q de un certero golpe, el usurpador consiguio mandarlo al piso.

Tras el abatio a un paladin que vociferaba en nombre de Tyr, y tambien a un mago, cuyos conjuros habian resultado muy molestos. Luego una mujer. El mediano era muy escurridizo y el enano habia desaparecido.

Fue subiendo los cuerpos a la colina, junto con el semidragon de cobre, primero el paladin, luego el mago. Pero cuando se disponia a subir a la mujer, llego el enano con un regimiento de soldados de vado.

Oculto los cuerpos tras unas rocas y el mismo se refugio alli. Les retiro las vestiduras y con su filo ardiente les grabo los 2 simbolos. Vado. Tiamat. Luego les amputo unas manos, su animo estaba muy agitado, pues habia sido una pelea dura y desventajosa. Guardo los miembros como solia hacer y se despidio en el aire con un sonoro rugido.

GLORIA A TIAMAT!!!

lachean

31/08/2007 13:11:57

Ohr hacia tiempo que no salía de la biblioteca. Exceptuando su viaje junto a Mer y Paskinel por aquel asunto del Ojo, hacia semanas que estudiaba libros y pergaminos.

En uno de los escasos paseos que daba por la ciudad para estirar las piernas y pensar, fue a ver a su amigo el Semidragón, el cual mostraba un semblante serio y preocupado.

Según parece, otro semidragón había aparecido en las proximidades de la ciudad, atacando a los viajeros y caravanas a lo largo del Camino, marcando y mutilando a sus víctimas.

- ¿Como es posible, Jame? ¿Nuestras patrullas han salido en su busca?
- A eso iba..Voy a recorrer los alrededores de la Marisma. Hace unas horas atacó a Althiem cerca de esa zona y esa ciénaga es un buen lugar para buscar refugio.


.......


Con cautela nos dirigimos a la traicionera Marisma. Una joven, una tal Ana, nos acompaña. Lleva unos dias por la ciudad.

Jame avanza con lentitud y cautela sabiendo que estamos lejos de la ciudad y que se trata de un área extremadamente peligrosa. Este no es un lugar seguro para casi nadie. Y digo casi porque allí, frente al sendero que lleva a lo mas profundo de la Marisma, encontramos a tres personas. Bueno...Dos personas y un semidragón.

Se trata de una mujer ataviada con vestiduras blancas y un bastón en su mano y de aquel enano que había visto en varias ocasiones. El nuevo semidragón...bueno..No se gran cosa sobre esos seres, aunque por la manera de actuar de Jame, no es el que ataca en el Camino.

Me mantengo a una distancia prudencial del grupo, protegido por un conjuro de invisibilidad, cubriendo en todo momento a Jame. Apenas oigo la conversación pero prefiero permanecer alejado. Es una cosa que las diferentes batallas me han enseñado. Tras unos minutos de diálogo, Jame se despide de la mujer y marchamos de vuelta a la ciudad, ya que hemos perdido el rastro del semidragón que buscamos.

- Jame..La Dama y el otro Semi parecían muy tranquilos en aquel lugar. A mi me dan escalofríos solo de pisar la Marisma.
- Es cierto, Ohr. Además...Dicen que el Usurpador (así es como le llaman al Semidragón que buscamos..La Lagartija le llamo yo) a sido visto en compañía de una mujer. No se, pero juraría que esa Dama sabe mas de lo que me ha contado.


.......


Al día siguiente del viaje a la Marisma, una nota le es entregada al mago.

-(Um.¿habrán conseguido información de la Chica o la Gema?), pensó cuando recibió la nota de su amigo el mediano citándole en la Puerta Oeste.

Cuando llegó a la cita encontró a varias personas hablando airadamente. Jame y Mer se encontraban allí junto a varias personas desconocidas para el mago. O al menos no los recordaba. Bueno. A la joven sí. Era la chica que le acompañó ayer a la Marisma.

Tras unos minutos de charla los demás le pusieron al día del motivo de la reunión. El Usurpador había sido visto muy cerca de la ciudad. Mientras decidían que iban a hacer al respecto, Ana salió del patio exterior y tomó el sendero hacia la ciénaga. No nos fiábamos de esa chica, así que Mer la siguió para ver a donde iba realmente.

A los pocos minutos el mediano regresó con cara de espanto.

- El Semidragón está muy cerca de la ciudad!! Está hablando con la joven!

Tal como Mer nombró a La Lagartija, a Jame se le encendieron los ojos. No hacía falta que dijera nada. He combatido tantas veces a su lado que sé lo que siginifica esa mirada: lucha.

Dejamos la protección de las murallas y salimos a campo abierto. Allí estaba, charlando tan tranquilo con la chica. Una figura imponente, perfección de los de su raza. Pero apenas le presto atención. Protegido por varios conjuros recorro la zona en busca de enemigos ocultos. Me extraña que el Usurpador venga él solo a desafiar a la Guardia de la ciudad. Si así fuera, su poder sería superior a lo que esperábamos.

Jame se encaró a él mientra Mer buscaba una posición adecuada para disparar sus flechas. Tras un breve cruce de palabras entre los mágicos seres, sus armas comenzaron a buscar la sangre de su rival. Mer empieza a lanzar flechas con la maestría que le caracteriza pero apenas si acierta en aquella gran y esquiva bestia. El sudor cae por mi frente...Aun no debo actuar, debo esperar un poco mas por si hay alguien oculto que no he visto...

La lucha es encarnizada. Ambos semidragones poseen una fuerza brutal y cualquier golpe puede provocar la muerte del adversario, así que decido mermar las capacidades del enemigo. He de tener cuidado de no alcanzar a Jame...y a la vez he de ser cauto, no malgastar hechizos. No quiero que me pase lo de otras veces. Sin mi magia no soy nada.

Parece que mis conjuros molestan a La Lagartija, ya que cada vez que es alcanzado por mi magia, la ira recorre sus venas y se encara a mí, dándole la espalda a todos sus contrincantes y fijando sus asesinos ojos como una ave de presa. La toga que llevo puesta no me permite moverme con la agilidad acostumbrada y en varias ocasiones soy alcanzado por su espada. Afortunadamente alguien cura mis heridas con un gran poder mágico...

Por instantes, el Usurpador titubea, quizas sorprendido de no terminar con nosotros con la facilidad que esperaba. Bate sus potentes alas y se encarama en un risco inaccesible, fuera del alcance de mis conjuros y desde donde increpa a Jame.

- ¡ No, Jame..! ¡ No sigas su juego !!!

Tarde. Jame vuela en pos del enemigo. En aquellos riscos no podriamos ayudarle, estaría solo. Los golpes de sus espadas retumban como truenos en el valle hasta que de repente un grito de dolor pone fin a la contienda. Estoy nervioso...No se quién habrá sido el vencedor..

- ¡¡ JA,JA,JA !! Esa risa no era de Jame.

De pronto se hizo la oscuridad. Sin Jame nuestras posibilidades de vencer se habían esfumado. Además...donde se había metido esa bestia? Veo a Mer oculto tras unas rocas, tras los cadáveres de algunos de los hombres que habían decidido ayudar en esta batalla. Me dirijo hacia Mer para retroceder hasta la ciudad y plantear una nueva estrategia.

- ¡¡ INCORDIO DE MAGO !!! Ugh....Un golpe seco y potente en mi espalda me lanza a varios metros de distancia. La sangre nubla mis ojos. Oscuridad....


.......


-! Aquí. ! ¡ Rápido, venid. No se si están vivos aún !
- ¡¡ Dios mío !!! Esto es una carnicería.
- ¡¡¡ Ohr !!! Puedes oirme????
- ¡¡ Rápido..Buscar un clérigo. No aguantarán mucho en este estado..!!

Todo lo sucedido después está confuso. Había una mujer (después supe que era la Dama de la Marisma), soldados y mas gente que no recuerdo. Ana y Mer me ayudaron a bajar de la colina y me llevaron hasta la ciudad donde curaron mis heridas. Bueno, no todas. El Usurpador cobra un tributo de cada una de sus víctimas: les marca con unos símbolos y les corta una mano, dejándoles la otra para que puedan defenderse si se los vuelve a encontrar.

* Ohr sonríe con sarcasmo * . El mago se siente halagado.

- A mí me ha cortado las dos...* vuelve a sonreir *

Ya habría tiempo de investigar los símbolos grabados en su pecho y de intentar recuperar sus extremidades. El mago se haya rodeado de libros arcanos, ayudado por un aprendiz. ( Si el Cóclave ya hubiese decidido respecto a mi solicitud, podría pedirles consejo. Espero que Andrik haya hablado con ellos).

- Quizás pueda conjurar sin mis manos...

ArkasLynvail

31/08/2007 16:35:46

[i:d72141e08c]La luz del sol se coló por la grieta de una de las tumbas del cementerio. La luz le golpeó de lleno en la cara y molesto el elfo apartó con la mano el mechón de pelo que le caía por la cara.
Pronto sintió el gélido contacto de su brazo al hacerlo.

Sus ojos amarillos se entreabrieron y miraron de un lado a otro. De un manotazo apartó los esqueletos innertes que yacían sobre el.
Observó su cuerpo desnudo, repleto de cicatrices, algunos huesos eran incluso visibles en su piel. Pero su vista se detuvo para mirar una marca que le cubría el pecho. Ahora sólo se veía una parte, hecha a fuego y espada por aquel semidragón gigante, aún así se podían diferenciar las cinco cabezas de dragón.

Agarró su espada y con el pomo empezó a golpear con rabia la pared del ataud por dónde había entrado la luz hasta que pudo salir.

Entre la humareda apareció la silueta del elfo oscuro, jadeando y agotado se llevó instintivamente la mano a su brazo, notó el sabor amargo de su propia sangre en los labios y un espasmo de dolor le recorrió toda la columna.
Apenas podía mantenerse en pie, pero logró llegar al refugio que tenían en la zona.

Aún así no podía dejar que la venganza nublara su juicio, había aprendido que hay cosas más importantes que esta y que quizás estos tipos podrían ser su salvación.

Agarró con fuerza el medallón que lo acompañaba siempre, se lo diría a su señora, ella decidiría si seguirían vivos o perecerían por la Gloria de la Reina Araña.[/i:d72141e08c]

Writer

31/08/2007 20:43:09

Hacía tiempo que no participaba de esa actividad en la ciudad.

Primero, la demanda de ayuda de los enanos del clan Battlehammer: pretendían contener a los orcos y hacerse con unas minas que habían descubierto, repletas de enanos grises. Incluso tuvimos el honor de disfrutar de la presencia de su líder, Bruenor, y su misterioso acompañante Drizzt Do’ Urden, ¿qué haría ese elfo con él? Pude ver un pedazo de su piel y su pelo, ya lo había visto antes en otros elfos que se escondían bajo tierra, antes de que murieran bajo su espada, pero este parecía transmitir un aura diferente que me confundía. No le quitaría ojo de encima, si bien confiaba en el buenhacer de los enanos... Muchos aventureros acudieron a su llamada, incluido algunos paladines de la Justicia. También haría partícipes de esta noticia a sus compañeros.

Orcos, enanos grises y un semidragón negro...

El gesto del teniente era sombrío y de preocupación. Tras intercambiar detalles con el oficial y unas interesantes conversaciones con dos fieles y el enano herrero al que confundí con otro battlehammer, acudí a la ciudadela donde el teniente y el mediano se habían dirigido a informar al cónclave. Proseguimos nuestra conversación.

Teníamos algunas sospechas... hace tiempo, pero creo recordar...

Primero esa chica... luego el mediano, el oficial y el arcano... Después salí con el amable enano, un poco gruñón pero demostró ser un buen compañero, propio de su raza. La lucha ya se había iniciado, gracias a tyr ya me había preparado, pues previamente había sido detectada la presencia de ese engendro oscuro.

Ahí estaba... El Usurpador...

Perseguía al arcano, ya le conocía de la ciudad de los esplendores... Ese bicho era listo, temía a la magia más que a nada, mientras el teniente no cejaba de asestarle mandobles y el mediano disparaba una flecha tras otra. ¿Y la chica? Pude ver como lanzaba algún conjuro. Me encomendé a tyr y me dispuse a ayudar a esos valientes luchadores, es mi deber, no podía ser de otra manera.

Tyr! Asesté mi primer golpe a esa criatura. Por Tyr! Era hábil pero la magia, las flechas y los mandobles en el cuerpo a cuerpo que pudimos asestarle le herían irremediablemente, tyr estaba con nosotros. Aun así aguantaba los mejores espadazos, incluso los más devastadores... Por dos veces quedó herido gravemente pero, como sólo algunos de los clérigos más poderosos de Faerun pueden hacer, sus heridas se cerraban a la vez, recuperándose instantáneamente. Recibí algunas heridas, pero no me lamenté por ello, además podía cerrarlas poco a poco.

Creo que ese engendro en algún momento temió por su vida, pues abandonó la lucha para trasladarse a una colina cercana de difícil acceso y desde allí nos increpaba. No era honorable ni valeroso, pero demostró ser inteligente una vez más al tratar de dividirnos. Hice lo que pude para mantenernos juntos.

Alado contra alado, la lucha continuaba pero poco podíamos hacer desde abajo, aunque flechas, conjuros y descargas de poder divino le seguían hiriendo y acosando. Pero ya había ganado al dividirnos, primero acabó con el otro alado para aparecer de repente al lado de cada uno de nosotros, como si nada le hubiera herido otra vez. Caímos.

Por lo que se, se llevó nuestros cuerpos a la colina y allí se ensañó con nosotros, después se llevó nuestras manos y se refugió en las marismas. No se que me despertó de ese profundo sueño, pero puede ver a guardias de la ciudad, un clérigo y al resto de los que no habían caído, junto a una mujer que no había visto antes. Dolor, mucho dolor, instintivamente me lleve la mano derecha a donde debería estar la izquierda, solo había sangre, mucha sangre. El arcano y el alado habían corrido la misma suerte, además de esas marcas en el pecho que habíamos visto. Propio de esa bestia sin honor... trataba de obtener ventaja... quizá hasta se divertía con ello... aunque eso puede volverse en su contra...

Y ahora sabemos como lucha. Además está claro que su objetivo inmediato es el gobernador, quizá deba ser él quien por su propia mano acabe con esa bestia. Puede que ese sea su destino.

Entregué la armadura al enano y bajé de la colina. Mis movimientos eran torpes por el dolor...

Ronus estaba seguro... esa mujer... la había visto... y la otra... también.

Doy mi vida por la ley y por la causa del bien y por lo que lucho está en mi y en mis actos. Una mano a cambio de su cabeza, daría hasta mi vida a cambio de la de ese engendro, la justicia de Tyr es implacable.

Andriu_ZGZ

21/10/2007 15:46:08

Como de costumbre Drazhen patrullaba las inmediaciones del camino de comercio cerca del Baluarte.
Ya se había topado con un par de gigantes y con el transcurso de los meses tenía claro que el camino era cada día más peligroso.

Noto un rugido en el cielo mientras llegaba a la frontera con Amn y de repente un dragón descendió ante él.
Sorprendido y viendo al enfurecido Dragón, evaluó que no tenía ninguna oportunidad para combatir con él e intento evadirse.

-Utilicé mi anillo de invisibilidad que casi siempre me ha dado un buen resultado, pero semejante criatura casi era capaz de dinstinguirme.-

No tardó en aparecer otro dragón azul, y lo que drazhen penso que era una pesadilla se convirtió en algo peor, una verdadera cacería que llevaría al joven paladin a evadirse de los dragones durante tres días.

Escapando de aquel claro, logro llegar a la frontera con Amn no sin el acecho de los dos dragones azules. Pero al llegar cansado al cabo de unas horas vió como descendían dragones, esta vez verdes no muy adultos pero de por si no subestimables.

Espero, invisible, oculto en una arboleda, los dragones se apostaban a ambos lados del camino como si esperasen la llegada de alguien.

-No sabía que hacer, si salir y combatirlos de una vez o esquivarlos de nuevo y volver a correr, debía de llegar a algún puesto del ejercito de Amn pero en las cercanías no había nada.-

Durante días atravesó Amn bajo el acecho de los dos azules y los verdes que pudo comprobar que lo olían y le estaban siguiendo.
Un rojo dió con él y logro sobrevolar a Drazhen y ponerse delante de él.
El paladin protegió con su escudo la embestida de la cabeza del dragón pero el golpe le hizo retroceder unos metros y valiendose de la misma pericia para esquivar los embites de los gigantes, dió esquinazo al dragón que no dejó de perseguirlo y pudo escapar de aquel encuentro.

-Casi acaba conmigo, creo que torm volvió a protegerme de nuevo, está conmigo lo sé de todo corazón.-

LLegó a tierras de Tezhyr y en medio del camino un Dragón blanco le dió la bienvenida.
Ya no tuvo tanta suerte como con el Dragón rojo y el blanco propino un golpe con su garra al escudo de Drazhen, el embite provoco un desgarro en el antebrazo del paladin y la dislocación del hombro.
Los siguiente golpes fueron terribles y las caidas bastante severas.
Drazhen magullado perdió la consciencia por unos momentos.

-Creo que era el fin, mi destino llegaba a su terminó, pero mi señor no me dejó en ese momento, la batalla no había terminado.-

Al despertar un hechicero y varios hombres atacaban al dragón blanco, algunos cayeron pero al final lograron derrotar a la bestia.
Drazhen se levantó por su propio pie y consiguio ayudar a cargar con algún herido.

[i:d7d1cc55ab]-Los llevé a las cercanías de Calimport, no me arriesgue a entrar por los motivos que llevaron a la ejecución de uno de nuestros compañeros en la ciudad. Así que lo deje en manos de otra persona y volvi a mi Baluarte.
Allí me encontre con un guerrero que antes conocí llamado Humatk, un formidable luchador que ya se había enfrentado a alguno de ellos derrotandolos con más o menos facilidad.-[/i:d7d1cc55ab]

Drazhen llegó al baluarte y paso el informe al despacho de Sir Althiem dejando un interrogante a la pregunta de si todo esto tenía algo que ver con la amenaza del usurpador en vado de la daga.

Andriu_ZGZ

29/10/2007 01:37:51

[i:df159570e6]La llegada a la ciudad de Vado de la Daga fue tranquila, aunque los peligros del camino de comercio no se habían acabado por el momento, las cosas iban a cambiar y había que estar preparado.

La mirada de Jame cada día me resultaba mas extraña, se de buenas que un semidragón no pone un rostro parecido a un humano por que no lo tiene, pero en el aquel momento en la salida oeste de Vado de la Daga, me parecío que su semblante era de lo mas normal del mundo.

El semidragón y Ohr vigilaban la entrada oeste de vado, todo era tranquilidad, hasta que se decidió volver a la ciudad. Poco después nos dirigimos hacia la puerta sur, donde la pestilencia de las proximidades del cementerio era notable y sus problemas eran de otra indole.

Me reuní además con algunos hombres del fenix, batidores y servidores de la ciudad, eche de menos a Sir althiem, le esperaba para hoy pero no pudo ser. Apenas pasada una hora se dio aviso desde la muralla de vado algo ocurría.
El grupo de milicianos, la guardia, los hombres del fenix se dispusieron por delante de mí, yo me mantuve en retaguardia esperando al lado del muro que limitaba la ciudad.
Varios Dragones descendieron del cielo, los defensores atacamos dando una respuesta implacable al acoso de las bestias.
Sir Kian y Jame dirigían a los hombres, yo obedecia pero las ordenes eran más bien generales.
Otra oleada de dragones esta vez demoníacos atacaba de frente la muralla. No tuvimos problemas para derrotarlos pero las heridas a algunos ya les habían causado bastante daño.

Aunque parecía que el combate estaba controlado, varios dragones negros bastante adultos hicieron presencia, fueron duros de aniquilar, sus continuas llamaradas y bolas de fuego hicieron que algunos de nosotros nos retirásemos dejando a los más fuertes en pos de la defensa frente a esos dragones.
Fueron destruidos pero la magia clerical fue primordial para recuperar a los que yacían en el suelo.

Una bestia blanca descendió del suelo barriendo lo que se le ponía a su paso, está ya conocia el idioma y no dejaba de despotricar sobre su fuerza y la posibilidad de rendirnos.
Fue un intento infructuoso el del dragón los defensores no se amilanaban ante su presencia y atacaban contra la bestia con fuerza y tesón.
varios de los defensores cayeron, casi me toco estar en ese lugar, pero consegui evadirme lo suficiente para poder evitar el caos de fuego que provocaba el dragón blanco.

Un elfo yacía muerto a mi lado cuando volvi a combatir, supe que sería mucho más util sacando a esa persona de la batalla e intentar recuperarla de alguna forma.
me agache y le tome el pulso, poco se podía hacer, estaba muerto.

Abandone la lucha para intentar ayudar a Sh0no a devolverle la vida.
Cargue como pude al elfo a mis espaldas y lo lleve intramuros en la zona sur de vado de la daga.
Solo conocía la torre brillalba de los clérigos de Lazhander, así que me dirigí a la parte norte de la ciudad con la esperanza de poder salvar a mi compañero de batalla.
LLegue casi exhausto con algo de magia en mi cuerpo, la capilla estaba casi vacía aunque había algunos ciudadanos rezando, quizás, para pedir ayuda a los dioses contra aquellas bestias que sobrevolaban vado.

Deje el cuerpo sin vida de Sh0no en la capilla y pedi ayuda al clérigo de Lazhander.
El clérigo realizó una plegaria y sus manos brillaron para imponerlas en el cuerpo del elfo.
Durante dos horas el clérigo realizó una ceremonia para resucitarlo y devolverlo a la vida.
Así pues, los dioses se apiadaron de Sh0no y le dieron vida.
No pude mas que expresar mi alegría al ver como se levantaba el elfo, con la cabeza mareada pero en perfecto estado.

El clérigo con una sonrisa se retiro, aun así bastante cansado por el esfuerzo que hizo.
Sh0no volvía a la vida, regresamos al lugar del combate y vimos a Ohr y meroippi entrar en la ciudad. Cansados y agotados nos explicaron el final de la batalla.

El dragón blanco había sucumbido, volvíamos a vencer de nuevo.[/i:df159570e6]

elfrances

29/10/2007 11:26:21

*Tras su corta pero fructuosa entrevista con el Gobernador Corwin, Kian regresó, junto a Tomas Miller, con paso firme y pausado, hacia la zona sur de la ciudad, para ser informado sobre eventuales novedades... necesitaba tiempo para pensar.

Al llegar, pudo ver que el lugar se había vuelto una zona de ida y venida de aventureros, unos con voluntad de ayudar, aunque muchos otros, en su opinión, con voluntad de husmear o incluso, de informarse para ver hasta qué punto se puede sacar tajada del asunto... pudo ver, no obstante, a gente de gran valía como la batidora Fadel ( o algo así ) de la cual ya había tenido noticias por parte de Lady Jeanna, Ohr, el Capitán Jame, Shuten-Doji, Meroippi... y varios miembros del Brazo de los Justos, que al fin llegaban a la ciudad para asentarse en ella y participar en la defensa. Al fin, también, conoció a Sir Althiem, el Maestre del Brazo...

Enfrascados todos en la misma conversación, pero con un ojo puesto en las puertas de la ciudad que llevaban al cementerio, se vieron repentinamente sobresaltados por un grito que, desde luego, no esperaban:*

-"DRAGONES!!"- lanzó desde lo alto del puesto de vigilancia un arquero de la Milicia - "LLEGAN VOLANDO DESDE EL SUR!!"

* de repente cundió el pánico... los ciudadanos que todavía se atrevian a salir de sus casas, desafiando a la niebla nauseabunda y la enfermedad que portaba, se metieron rápidamente en sus casas... al tiempo que todos los aventureros que se encontraban en la ciudad y sus alrededores se encaminaron raudos a la zona donde los dragones comenzaban a posarse y preparar su ataque, prácticamente a los pies de la muralla.

La defensa estuvo preparada pronto. Jame y Kian se encargaron de posicionar a los hombres. No hicieron falta muchas órdenes: no alejarse mucho de las murallas ni los unos de los otros, mantener una distancia de 5 metros entre unos y otros, y mantener la formación... realmente, poco más se podía planear frente a dragones... los clérigos se apostaron en la retaguardia, desde donde podrían sanar las heridas de los que se vieran enzarzados en combate, los expertos en armas a distancia se apostaron en los laterales y, finalmente, los duchos en combate cuerpo a cuerpo se colocaron en primera y segunda fila, dispuestos a no retroceder ni un metro, por muy fuertes que fueran las embestidas draconianas.

La primera reyerta comenzó siendo fácil, exterminando los defensores de la ciudad a todos los dragones y semidragones que llegaban, que, para preocupación de Kian, eran de toda la gama cromática...

La lucha fácil animó a los hombres, que comenzaron a desperdigarse y a perseguir a los dragones que se retiraban, rompiendo la formación y poniéndose en peligro.
Jame y Kian comenzaron a dar órdenes para regresaran a la formación inicial y a los pies de la muralla para defender la ciudad, pues ahí se corría el peligro de verse rodeados por la siguiente oleada de dragones.

Justo en el momento que esa reorganización se veía completada, descendió del cielo un grupo de dragones negros adultos... dispuestos a poner las cosas más dificiles...
el combate cambió de dinámica. Esta vez, eran los defensores los que más sufrían, cada vez eran más los heridos que se retiraban del combate, cada vez más los que caían...los clérigos veían como su trabajo se acumulaba, pero cumplieron su cometido con toda eficacia.
Los dragones negros se envolvieron en un manto negro como las más oscuro que las mazmorras del Alcázar Zhentil, argucia cobarde y deshonrosa que impedia una justa lucha de igual a igual... pero no les sirvió de nada. En una demostración de tesón y coraje, los defensores consiguieron acabar con todos ellos...

Después llegó la calma, aprovechada por los que aún estaban de pie y por los clérigos para preocuparse por los heridos y caídos... hasta que una sombra tapó el sol. Un enorme dragón blanco se posó delante de ellos, y les atacó. El combate fue cruento, duro y largo. El dragón blanco, el más grande que el servidor del Caballero Torm jamás hubiera visto, alternaba zarpazos, mordiscos, coletazos, su gélido aliento, y conjuros mágicos, con palabras, en lenguaje común, conminando a los defensores a rendirse y rendir pleitesía a su señor... palabras que, obviamente, fueron desoídas por todos, pero que calaron hondo en la conciencia de Kian. Quedaba claro que, en este momento, el Usurpador, o su madre, o quien quiera que fuese, había reunido a su alrededor a dragones de toda gama cromática para que le sirvieran... las palabras que el Usurpador habia dicho a Kian se iban cumpliendo...

Costó, fue duro, pero no más de lo que estaría por venir en un futuro cercano, Kian tenia la certeza de ello. El dragón cayó. Y la ciudad estaba, momentáneamente, a salvo. Esa era la voluntad de la Tríada.

Breogan

29/10/2007 12:13:52

//Poco mas se puede añadir a estos dos ultimos magnificos relatos salvo repetirse XD


La experiencia en los combates contra los ejercitos del Usurpador va a mas ´

Tanto los voluntarios como los miembros del ejercito de Vado de la Daga los miembros de las dos Ordenes de Paladines y los clerigos ,escribieron un glorioso capitulo mas en la defensa de esta querida ciudad.

Solo me queda felicitarlos a todos ellos por su Valor,en el combate por la disciplina demostrada al obedecer las ordenes y por su abnegado sacrificio.

Estoy orgulloso de combatir al lado de cadauno de ellos.




Jame X Capitan de Infanteria de Vado de la Daga

lachean

29/10/2007 13:04:10

Demasiado habían tardado los dragones en intentar un nuevo asalto. Con la ciudad debilitada por las incursiones de los huesos andantes y su ponzoñoso vapor, era de esperar que las sierpes intentaran una nueva ofensiva.

Hacía solo unas horas que Jame y yo patrullamos la zona oeste, lugar hasta hoy elegido por la Lagartija para intentar derribar nuestras murallas. Nos equivocamos. Los batidores informan que se han visto dragones aterrizar hacia el sur... Quizas piensen que desde allí les resultará mas sencillo socavar la muralla.

Nos dirigimos hacia el lugar y encontramos un gran número de aliados, desde miembros de diversas Órdenes, soldados noveles y aventureros atraidos por la dantesca situación que vive Vado estas semanas. Muchos de los voluntarios son personas con valor pero sin disciplina para afrontar una situación como esta.

Cuando la guardia de Vado realiza una incursión o defiende un territorio, las órdenes y tácticas de combate están bien definidas. Supongo que los paladines también habrán entrenado para momentos como este. ¿Quién daría las órdenes mientras luchamos? Será interesante ver como se desarrolla la confrontación, ya que ambos líderes son personas de carácter fuerte.

Esta vez la Lagartija no trajo a la batalla a sus perros de caza, estos enemigos eran mas poderosos. Parece que nos ha tomado respeto y nos muestra parte de su verdadero potencial. He de reconocer que su inflencia es asombrosa..No debe ser fácil que sierpes como estas luchen bajo su mando.

Escucho entre los hombres comentar que algo ha ocurrido con un semidragón azul. Protegido por mis conjuros me acerco hasta la zona que mencionan. Allí está, corriendo hacia la espesura de un rodal de árboles. Le sigo en la distancia, atento a sus movimientos...interesante. Informaré de ello...


Inspecciono la meseta sur, como siempre en busca de enemigos ocultos. Frente a la puerta sur la batalla es encarnizada contra unas sirpes de gran poder, ocultas en un manto de oscuridad, así que no me demoro mas y corro a prestar mi ayuda contra esos dragones.

Al llegar me quedo unos segundos analizando la situación: Jame y Kian enfrascados en un feroz combate cuerpo a cuerpo, flechas que vuelan desde muchas direcciones, los batidores intentando aprovechar cualquier descuido de las sierpes para asestar algún golpe en un punto vital y algunos arcanos lanzan conjuros con mayor o menor fortuna... En los flancos, los curanderos ayudan a los heridos, y algunos mercenarios deambulan aquí y allá esperando su oportunidad. Es un orden caótico.

Las sierpes son tumbadas y la lucha cesa. Esta vez la Lagartija ha acertado en sus sicarios. Estos dragones han hecho mucho daño con sus conjuros y garras. Al menos ha enseñado parte de sus cartas. Pero aún tenía que demostrar quién es el Usurpador, verdad? arrogante alado...

Pocas veces he visto una criatura como la que descendió del cielo para posarse frente a nosotros. Una maravilla digna de ser admirada, un adalid entre los de su raza. Lástima que sus intenciones no sean cordiales.

Como era de preveer, no hubo orden esta vez. La consigna era sencilla: acabar con la sierpe. Y ese tipo de órdenes provoca el desconcierto y la muerte. Con un poder descomunal, el dragón barría la posición a base de conjuros de muy alto nivel de los que no era posible escapar. Su cola era como un mazo que hacía volar decenas de metros por los aires a aquellos que encontraba a su paso. Sus garras, sus colmillos... Una auténtica herramienta de destrucción en manos del Usurpador.

Poco le importa que nuestras armas le dañen. Su ira hace que no sienta dolor. Ella aguantará, nosotros no. Uno a uno, nuestros hombres retroceden para curar sus heridas, quedando algunos inertes en el campo de batalla, con los huesos destrozados o hechos una masa amorfa debido a los conjuros. El castigo que recibe la sierpe es proporcional al que nos inflinge ella, la sangre le mana de multitud de heridas. Con un poco de suerte...

...Suerte que esta vez tuvimos de nuestro lado. La fantástica criatura se deploma incapaz de sostener su cuerpo debido a la falta de sangre y a la musculatura dañada de sus patas. Ya en el suelo, es presa de la adrenalina contenida en nuestras tropas. Es curioso ver como la tensión aflora en estos hombres...Todos, paladines, arcanos, elfos, enanos....sin excepción, son seres brutales y despiadados si las circunstancias son favorables para dejar escapar a la bestia que llevamos dentro.

Los dragones que aún quedaban emprenden el vuelo, alejándose en círculos y emitiendo gruñidos que supongo serán su manera de decir que volverán.

Agotados buscamos la protección de las murallas. El vapor en el barrio sur se mete en la garganta, en los ojos, impregna la ropa, contamina los alimentos y enferma a las gentes...Miro a la puerta del cementerio, y después a Mer y varios combatientes que descansan sobre los muros. Alzo la mirada buscando estrellas en el cielo nocturno, esperando que algún dragón tape su brillo y se abalance de nuevo contra nosotros. Esta guerra no creo que podamos ganarla. Es la primera vez que tengo esta sensación en mi vida.

Haldyr_Gorcan

29/10/2007 13:30:18

La tarde caía, con un atardecer rojizo, presagio de la batalla inminente.

El defensa de la ciudad andaba dividida por dos frentes, los no muertos del cementerio y el ejercito del Usurpador por el oeste.

Dividios, pronto avistamos a un grupo de dragones sobrevolando la ciudad.

La agitación y la ansiedad hicieron presencia en los rostros severos de los defensores de la ciudad.
Estaban presentes miembros de la orden del fenix, del brazo de los justos, de la infantería y los batidores de Vado que rapidamente formaron en la puerta sur de la ciudad.

Meroippi siguió las ordenes del Capitán Jame y fue a explorar la zona de la batalla.Tras comprobar los alrededores volvió y reporto la información al capitán.

Y en ese momento empezó la batalla.Unas extrañas criaturas nos atacaban de frente, craso error, pues repelimos el ataque con facilidad.Acto seguido dos sombras cubrieron el descendieron al campo de batalla.utilizaban todo tipo de tretas, pero con algo mas de esfuerzo también fueron neutralizados.fue entonces cuando apareció la gran sierpe.

La luz de día mermo, todos alzamos la mirada al cielo y vimos una gigantesca figura alada que eclipsaba la propia luz del sol.A su vez la gran sierpe blanca comenzó un descenso endiablado.Voló raseando el terreno a punto de derribarnos y descendió.Todos los valerosos defensores se volcaron desde un primer momento contra el, sabia que no seria fácil, pero todos luchaban mas con el corazón que con la cabeza.

Algo mas que el valor les alentaba en la lucha...no era otra batalla cualquiera, era la defensa de su ciudad natal y de toda la gente de la ciudad de Vado.

La batalla fue encarnizada, era un todo por el todo.La sierpe con sus palabras pretendía que cayéramos en el desasosiego de una lucha imposible..

Todos dieron el máximo que podían dar a riesgo de sus vidas, la magia centelleaba por todos lados, flechas, espadazos, sangre, gritos de dolor...

Al final no se quien abatió a la sierpe, pero todos quedamos al limite de nuestras capacidades....el dragón yacía muerto al lado de la entrada Sur de la cuidad.

Fue una gran proeza , una batalla de la que los bardos de la ciudad hablaran mucho tiempo. Lastima que solo sea una batalla mas, dentro de una guerra encarnizada , contra dos frentes.

Farben

29/10/2007 14:40:10

En la lejanía, una oscura figura alada observaba la encarnizada batalla mientras medía las fuerzas de los defensores de Vado. Sonrió maliciosa. Vado sería para su hijo, algunas pruebas más y sabría calibrar perfectamente a las fuerzas de Vado para actuar en consecuencia, matarles a todos y tal vez ofrecer sus cuerpos en sacrificio si quedaba alguno entero. Sonriente, aterrizó en un lugar apartado y adoptó su forma elfa, tras lo cual se fue cantando por el camino como si fuese una dulce y adorable elfa solar, consciente de su poder y del de su hijo. Pronto Vado sería el paraíso para los dragones, su hijo gobernaría Vado y ella, a través de él, también.

//
[quote:3ffee89a6b="Breogan"]//Poco mas se puede añadir a estos dos ultimos magnificos relatos salvo repetirse XD

[/quote:3ffee89a6b]

Cierto, son muy buenos relatos (sin desmerecer a los que los han seguido que también son muy buenos), pero me interesan todos sobre todo porque aportan el punto de vista de la batalla del pj en cuestión, dándole más riqueza al relato de la batalla en general. :wink:

ArkasLynvail

29/10/2007 19:45:39

[i:3e281eae84]Dragones, Dragones!! gritaba la mujer que bajaba a toda velocidad por la colina, la sorpresa llegó cuando al descender lo que se encontró no era nada alagueño para los habitantes de Vado. En ese instante, la lucha estaba en su momento más tenso.

Tras la mujer de armadura plateada rugió un dragón negro de enorme corpulencia que la perseguía intentando darla caza, corriendo de lado a lado evitando ser dada por el venenoso aliento llegó a las filas de paladines y guerreros que defendían a sangre y espada zona sur de la muralla.

Thintia corrió hasta la muralla, no paraba de jadear y sus piernas y manos temblaban frenéticamente. Un joven paladín la cogió de las manos y lanzó una melodiosa oración, las manos de la joven dejaron de temblar y sus ojos miraron con otra prespectiva la batalla. Las fuerzas defensoras tenían ventaja.

Tras una pausa cogió aliento y se colocó detrás del teniente Jame, tenía que demostrar que valía y ganarse la confianza que habían puesto en ella asi que no dudó en lanzarse al ataque cuando el semidragón cobrizo dió la orden.
Cimitarra en mano se lanzó al imponente dragón negro más cercano y empezó a golpear con fuerza la pierna del dragón. Un rugido la hizo estremecerse, miró a los ojos del dragón un instante antes de que este la lanzara su terrible aliento.

Entonces se hizo la oscuridad... [/i:3e281eae84]

pastoretpastor

30/10/2007 10:33:59

*Shuten-doji llegaba bastante cansado de su corto viaje a Baldur, visitó la gran biblioteca para ver si compraba algo que le hiciera papel a los caballeros y demás cosas que tenía que hacer allí*

*Entró por la puerta sur para seguir con la vigilancia del cerco al cementerio y voilá: un elemental de aire delante de él*

-Vaya... No pensaba que fuera a encontrarme esto! (Dejo por un momento mis obligaciones para con la puerta y atacan... y lo más preocupante... no son muertos!)

*Shuten consigue facilmente acabar con el elemental de aire, después aparece uno de agua (que tampoco le crea problemas), después uno de piedra (al que cinceló con esmero) y por último, uno de fuego.*

*Mientras tanto y al ver que con aquel de fuego no era lo mismo que con los anteriores, oyó como a la altura de las almenas hablaban sobre imprudencia...*

(vaya, alguien hay ahí arriba) *y emprendí camino a la almena*

*Incendian parte de la muralla mediante conjuros que no conozco y Ohr lo apaga todo con facilidad. Nada interesante durante un tiempo, no tenía presas débiles el enemigo...*

*Bajamos a buscarlo y se ve que se mantenía invisible ya que no pude ver nada, pero los presentes dijeron que era un semidragón que, en vuelo, conjuranba a estos elementales que le servían*

*Después de buscar durante unos momentos y ya cansado de oir como le decían que era imprudente en sus actos, Shuten decide ponerse como cebo fuera de las murallas de la ciudad, pero no recibe respuesta.*

-Hasta mañana señores, voy a descansar de mi viaje *ya cansado, emprende camino a la ciudadela donde le dan cobijo hasta que acabe el cerco del cementerio*

(Por qué este tipo de ataque? Qué les mueve a jugar con nosotros así? Claro! La respuesta debe estar en jugar con nosotros! sigo pensando que deberíamos haber plantado cara a sus conjuros pues se mostraba esquivo y sabía que no podía con los que allí estábamos...)

//Bueno, si lo de ayer no es de la quest del usurpador movedmelo al sítio correspondiente.

Cormarion

30/10/2007 13:30:06

Había cumplido con su servicio de auxilio a los enfermos alojados en la ciudadela en el improvisado hospital de campaña con una sombra de desesperanza en su corazón, pues poco podía hacer por ellos. Tendidos sobre mantas, sollozaban quejándose por el dolor que producía la corrupción de sus tejidos corporales, y nada parecía aliviarles. Aplicarles
bálsamos de hierbas y lavarlos con trapos húmedos era todo lo que podían hacer, pues los poderes clericales eran del todo inefectivos.

(Tendré que proponer que se preparen piras. Si los fallecidos regresan de sus tumbas para unirse al ejercito de Myrkul y su Heraldo, el enemigo se hará más fuerte día tras día)

*Con estos sombríos pensamientos se dirigía Jeanna a cumplir con una nueva guardia en las puertas del camposanto, sin tregua para darse un descanso*

Se reunió con el arcano Ohr, también vigilante, y se unieron al famoso batidor Paskinel, con el que había compartido camino en tiempos pasados. Junto a ellos, un elfo de oscuro pelo como la noche, había llegado a la ciudad como voluntario pues iba buscando aventuras al parecer.

De repente explosiones y vórtices de humo surgían junto al pequeño mercado de la puerta sur. El grupo investigó, alerta, la causa del fenómeno sin encontrar nada. Parecía que una súbita expulsión de vapores emergiera de las grietas entre los adoquines. El grupo examinó el distrito y alguna nube roja, chispeante, les envolvió provocando escozor en sus ojos e irritándoles la piel. No daban con la causa.

Afortunadamente, gracias a su excelente vista, Paskinel detectó un pequeño intruso alado, que le recordaba a una gárgola, en las cercanías de la Escuela de Magia de Delfen. Consiguió herir a la criatura y está se coló en la Escuela. Paskinel colocó alguna trampa para capturarla, mientras Ohr, Annael y Jeanna estaban vigilantes.

Impetuosamente, y sin presentaciones, llegó una extraña embutida en oscura armadura completa, con oscuro yelmo, la espada desenvainada y portando una pequeña rodela. Parecía conocer a todos los presentes y sin dilaciones comenzó a dar órdenes, y requirió la presencia del miembro del Cónclave en la muralla de la puerta sur. Jeanna, sorprendida por la falta de modales, y dado que no vestía la armadura de la guardia, dio un paso adelante para conocer a la interlocutora que parecía liderar un pequeño grupo de ciudadanos, pero ésta se giró ignorándola por completo. Jeanna no la reconoció como lider y se quedó junto a los dos elfos vigilantes en la torre arcana, mientras se preguntaba dónde estarían los miembros de la guardia que permitían tal caos.

Tras preguntarle a Paskinel quién era la dama se sorprendió al saber que era una Consejera de la ciudad llamada Cora. Tras una larga espera Paskinel decidió entrar en la torre, junto a Jeanna, para dar caza a la pequeña criatura herida. Llegaron hasta el Maestro Delfen, sin encontrarla, y le preguntaron acerca de la intrusión sin que supiera nada. Regresaron junto a Annael, y después se unieron con el grupo en las murallas. Elementales hostiles atacaban las murallas, y Jeanna recordó lo que le dijo Sir Kian acerca del uso de elementales en defensa de la ciudad. Los elementales hicieron presencia en varios puntos del distrito y los defensores, caóticamente iban de un lado a otro, acabando con ellos, entre más nubes rojas de magia extraña.

Jeanna advirtió a Shuten-Doji que se mantuviera cerca de ella pero parecía enfrascado en acabar con esos elementales junto al resto del grupo. Le extrañó muchisimo el desorden que había en el grupo liderado por la Consejera, pues hasta un gran bárbaro encapuchado de tamaño enorme que decía llamarse Krom, preguntaba quién lideraba el grupo y qué tenía que hacer. Al ver que portaba un escudo con el emblema del Brazo de los Justos, me acerqué a él y le traté como miembro de tal Orden hasta que dijo que el escudo lo había encontrado en las arenas del desierto de Calimport, y que no pertenecía a ninguna orden. Entonces, con rabia, en primera instancia le dijo que mejor sería que le modificara el diseño o volviera a enterrarlo dónde lo encontró pues debió pertenecer a algún paladín que cayó en las cercanías del Bastión. Luego, recordó la doctrina y se aserenó, y rectificó lo que le dijo a Krom para que de ahora en adelante llevase el escudo con honor y no hiciera desmerecer la gloria de su antiguo
dueño.

El caos seguía, y parecía que jugaban al gato y al ratón, rompiendo sus filas y no manteniéndose unidos ante esa amenaza que bien pudiera ser un tanteo del ánimo y fuerzas de la ciudad. Jeanna, impertérrita, seguía vigilante en la muralla, hasta que Ohr le pidió que la acompañase al cuartel de la guardia.

//Digo lo mismo que pastoretpastor que si no tiene que ver con la quest del usurpador se mueva el post donde corresponda.

lachean

30/10/2007 13:36:14

El arcano cerró tras de sí la puerta del cuartel. Se le ve cansado, no físicicamente, no... Su cuerpo es mucho mas fuerte que el da la mayoría de conjuradores. Con paso lento sube las escaleras hacia los calabozos.

Los acontecimientos de esta noche has evidenciado las carencias defensivas de la ciudad y, que tarde o temprano tenían que aparecer.Mientras sube los escalones, imágenes, retazos de lo ocurrido saturaban su pensamiento.

Ohr se reunió hace unas horas con sus compañeros en los calabozos del cuertel. Según parece, un semidragón rojo había sido detenido. En otros tiempos, estas criaturas hubiesen encontrado en Vado la paz que en otras ciudades se les niega. Pero ahora, con la amenaza de los dragones, las gentes recela de ellas, mas aún que antes. Tengo entendido que los rojos son muy agresivos, que no te puedes fiar de ellos. Por ahora, este semi..bueno..esta, pués parece que es una hembra, se encuentra retenida por motivos de seguridad, según parece.

Tras una breve reunión con la Señorita Cora, a la cual hacía mucho que no veía, y con el Caballero Kian, Ohr se incorpora al resto de guardias que forman en la plaza del mercado. La fatiga es palpable en el grácil rostro de su amigo Paskinel. Sea lo que sea lo que marchita su alma, si no logramos saber que es, acabará con el explorador. Ha perdido su alegría cambiándola por apatía...Todo lo contrario que la Dama Jeanna, rebosante de vitalidad.

De pronto sucede algo junto a los puestos de los mercaderes, una especie de explosión. Rápidamente tomamos posiciones. El humo se disipa y todo vuelve a la normalidad. Pero a los pocos minutos, otra más...mas al norte. ¿Qué demonios ocurre?. Subimos a las murallas para ganar visión de la plaza cuando somos informados de que otra explosión ha tenido lugar en la misma puerta sur.

Al asomarnos vemos como los cristales mágicos se encuentran envueltos en bolas de fuego. No creo que el fuego afecte a sus capacidades mágicas pero quién lo haya hecho aún debe estar por aquí.

Sirviéndome de algunos conjuros de visión escudriño el parque exterior pero lo que veo no se haya oculto: es un elemental, una invocación, que se dirige a la puerta. El elemental corrabora que el atacante se encuentrra cerca, ya que esos seres invocados necesitan de su amo, el cual no suele permanecer muy lejos de su lacayo.

Entre la guardia y algunos voluntarios, el elemental es abatido, al igual que varios mas que le siguieron. A partir de aquí todo se complica...Cora deja la muralla para buscar a Paskinel, que se encuentra apostado algo mas al sur, dejándome al mando...Al mando de quién? El pelotón que defiende las almenas no es de la guardia, muchos son mercenarios o voluntarios de los diferentes cuerpos de defensa de la ciudad o bién son miembros de las Órdenes. Es decir, exceptuando al Fénix, del resto del personal presente ignoro su experiencia en estas situaciones.

Así que la prudencia manda y espero paciente a que la Señorita Cora regrese. Mientras tanto, nuevas explosiones se suceden y nubes de vapor tóxico son creadas en las murallas. Nada de importancia...¿Que pretende ese asaltante?

Los hombres comentan que han visto una especie de gárgola posada sobre el tejado de la escuela de magia, la cual creen se escabuyó hacia el interior del edificio. Por si acaso, recorro los callejones en busca del atacante. Agazapado en una esquina diviso a una pequeña figura, junto a otro elemental. Retrocedo dando la voz de alarma. El elemental es reducido y batimos la zona en busca de esa extraña figura, pero es imposible dar con ella debido a este vapor que inunda todo el barrio.

El atacante es visto por muchos sitios pero en ninguno está. Parece un maestro del subterfugio. La guardia informa de que en los calabozos ha habido un altercado. Con cautela, si es que esto es posible, entramos en el cuartel Jeanna, Alani, una joven aspirante a Batidor y un hombre que jamás habia visto pero que goza de la confianza de los mandos. Todo tranquilo. Subimos las escaleras y allí está esa semidragona, trás los barrotes, tal y como la dejamos...

Preguntamos a los guardias encargados de la vigilancia del recinto y no han visto nada. Solo una copa de plata tirada en el suelo rompe la normalidad de las mazmorras. La roja dice que un ser pequeño estuvo aquí, supuéstamente la atacó y después dejo la copa como un regalo irónico. Su versión no cuadra con la de los guardias, pero de todos modos recorremos las estancias superiores por si se hubiese escondido allí, sin resultados. Alani sube las escaleras dando la alarma de nuevos ataques en el barrio sur.

La señorita Jeanna queda junto a la detenida mientras el resto salimos del cuartel. En realidad solo salgo unos instantes de él, para volver a entrar y buscar en las estancias inferiores. Durante todo el supuesto ataque de ese extraño ser, le he visto en varias ocasiones en distintos puntos del barrio sur. Creo que podía verlo debido a mis conjuros, ya que él se movía sin problemas escondido entre las sombras de las calles. Pero siempre lo perdía de vista. O bién entraba en algún lugar o simplemente desaparecía de mi vista. Mi intención de seguirlo para ver que quiere realmente se difumina.

Antes de volver a subir a las calabozos, el arcano se para junto a una columna. Tiene un sabor amargo en la boca, provocado por la tensión seguramente. La situación en la ciudad se vuelve cada vez mas caótica. Hace unos días, recuerda como ese monje, Doji, le pidió permiso para usar su capucha ante el inminente ataque de los no muertos. Hoy casi todos llevan su rostro cubierto y las armas en mano, haciendo imposible discernir entre amigos o enemigos. Hacer cumplir la ley no es fácil con la situación de la ciudad. Voluntarios, personal en prueba, antiguos compañeros de batallas...demasiada gente y poco control.

No se si el Consejo ya debería de haber tomado medidas para controlar la ciudad, no es asunto de un mago. Pero lo que sí sabe el arcano es que el liderazgo es vital en momentos así...Ya expresó su preocupación ante el Consejo en otra ocasión, pero la burocracia en Vado siempre fue algo...digamos, confusa.

Pero lo que mas preocupa a Ohr es ver como su camarada Paskinel hoy ha estado mas errante que nunca. En varias ocasiones el mago se ha acercado hasta él para seguir sus siempre acertadas órdenes, como siempre hacen, tácticas muy ensayadas. Pero el arquero parece distante. No se si será por el hecho de tener a nuestros superiores en liza. No sé..Jamás le había sentido tan distante en momentos donde nuestra vida está en juego.

La voz de Jeanna, proveniente de los calabozos, le hacen salir de sus pensamientos, dirigiéndose escalones arriba hacia las mazmorras.

Sh0No

30/10/2007 16:21:15

Me encontraba por las afueras de Vado buscando arbustos y arboles junto a los cuales podria encontrar las hierbas que andaba buscando (esa niebla que cubre Vado parece que no puede vencerme, pero prefiero no arriesgarme si voy a estar expuesto a ella un tiempo, esto me vendra bien).

Una vez encontré lo que buscaba me dirigí al barrio sur de la ciudad, el rondar por alli vigilando que no aparezca ninguna de esas criaturas se me ha convertido en una rutina. Allí me quedé haciendo guardia con Shuten-doji mientras Jame y Ohr vigilaban el oeste de la ciudad, al parecer el monje no temia a esa pestilente niebla pero igualmente subimos a la almena para alejarnos un poco de la nube, desde donde podíamos vigilar bien las puertas del cementerio y tener una vista general de la ciudad.
Pasaron día y medio de guardia y ambos seguíamos atentos a cualquier movimiento cuando empezó a llegar gente a la zona. Al cabo de un rato se habían reunido guardias, miembros de la Orden y aventureros como yo dispuestos a velar por la ciudad, todos bienvenidos. Entonces algo apareció en el cielo: unas gigantescas criaturas aladas volaban en círculos sobre la ciudad, dragones...

Todos salimos corriendo a las murallas rezando por que el dejar las puertas del cementerio no fuera un problema, y una vez fuera empezaron a aterrizar los dragones. Me mantuve a distancia durante casi toda la pelea, lanzando todos los hechizos que se me ocurrieran apropiados y tan sólo acercándome con cuidado cuando encontraba algún hueco entre los ataques de los dragones para poder darles con algo fuerte de cerca. Eran resistentes, mis hechizos no les afectaban prácticamente y me esforzaba por apuntar a algún punto flaco, vigilando cualquier oportunidad que se me presentara para darles donde más podía dolerles (aunque dichas oportunidades fueran escasas).

No paraban de aparecer, dragones negros que se escondían en la oscuridad donde no podía acertarles donde quería, demoníacos que salían de todos lados, incluso un semidragón azul que recuerdo haber visto en otra ocasión (ha acabado uniéndose al Usurpador?)..., pero al final acababan cayendo, gracias a los ataques de los poderosos aliados que se encontraban defendiendo la ciudad.

Cuando parecía que habíamos acabado con todo un grupo, algo hizo sombra sobre todos nosotros y un inmenso dragón blanco aterrizó entre el grupo. Todo el mundo sacó fuerzas de dónde podía y nos lanzamos a por él, esta vez me emplee a fondo y el terror no consiguió paralizarme como la última vez que atacaron los dragones. Hasta que, concentrado mientras preparaba el siguiente hechizo, sentí cómo un poder increíble surgía de donde se encontraba la gigantesca criatura...

Fisuras en el suelo... fuego... y una enorme ola que lo destruía todo a su paso. Entonces todo se volvió blanco.

Cuando me dí cuenta me encontraba tirado en el frío suelo, pero aquello no era la tierra del campo de batalla (dónde me encontraba?). Me alcé buscando al dragón. La cabeza me daba vueltas y al abrir los ojos me encontré con dos hombres junto a mí. Al parecer había caído en combate, pero uno de los combatientes (Drazhen dijo que se llamaba) se apiadó de mí y me llevó a la torre Brillalba, donde un clérigo de Lazhander consiguió hacerme volver. Di mi eterna gratitud al clérigo antes de que se retirara a descansar por el esfuerzo y Drazhen y yo volvimos al campo de batalla, donde nos encontramos con Mer y Ohr que nos dijeron que todo había acabado, menos mal...

(Estoy en deuda con Drazhen, y lo que hizo ese clérigo me hace pensar sobre esos dioses de los que no me fío. Necesito descansar, he vuelto a la vida pero estoy agotado)

//He tardado un poco en escribir sobre lo que pasó durante el ataque, pero esque no tengo demasiado tiempo estos dias. Es la primera vez que escribo un relato en el foro, espero que os guste la visión de la lucha de mi pj :wink:

Cormarion

10/11/2007 09:58:31

Nuevamente, Jeanna había cumplido con su guardia en la muralla sur de la ciudad para después acudir a aliviar el sufrimiento de los infestados por la Muerte Negra. Más tarde, en la ciudadela, se reunía con Sir Kian y los escuderos para atender las nuevas que llegaban y las conclusiones que de ellas se extraían.

Tras finalizar la reunión salieron a las calles de Vado para dejarse ver por los ciudadanos y mantener el sentimiento de protección de la ciudad. La moral y el espíritu de lucha de la ciudad debían recuperarse o finalmente llegaría el miedo y el caos.

Cuando el grupo llegó al distrito sur se unieron a otro que se había congregado junto al puesto del veterano mediano mercader en la plaza frente el Cuartel de la Guardia. El grupo estaba formado por los Batidores Paskinel, Meroippi y Fadel, y de otros ciudadanos como el elfo Shono, otro mediano, y más tarde se les unió el caballero Drazhen.

Todos daban gracias al respiro en los enfrentamientos con las tropas del ejército del Usurpador. Debatieron el estado actual de la ciudad y al parecer las opiniones de los presentes eran bastante coincidentes. La aparente falta de toma de decisiones y la falta de premura en ejecutarlas; el hecho de que ciudadanos y recién llegados se presten voluntariosos en la defensa de la ciudad y no encuentren una organización efectiva y que dirija su voluntad de ayudar; la falta de liderazgo del gobierno; y la llegada de oportunistas desde otras ciudades, en especial de Calimshan. Las palabras del Maestro Akon emergían en la mente de Jeanna y ahora le parecían proféticas. El terreno parecía abonado para un alzamiento del pueblo en busca de un líder o gobierno activo. Justamente, un tema que preocupaba y había sido comentado en la Orden en petit comité se dejaba entrever en boca de los ciudadanos.

De repente, los pocos gorriones que aún se atrevían a posarse en las almenas de las murallas y los tejados de la ciudad huyeron en desbandada. El cielo se oscureció, y un viento, producto de los cientos de pares de alas de las criaturas que llegaban desde las nubes, esparcía la negra bruma que cubre el suelo en jirones de niebla. El rojo de las escamas de dragones de todos los tamaños dominaba cualquier punto al que se dirigía la vista.

Desprevenidos, pues como habían dicho se vivía un momento de tregua, muchos cayeron presa del pánico mientras que los paladines desenvainaron prestos sus espadas y cargaron con sus escudos contra los primeros dragones en posarse. Otros dragones, arrancaban tejados y los lanzaban a los defensores dispuestos en las murallas para manejar las balistas. La ya maltrecha tienda del mercader mediano fue demolida bajo el peso de un enorme dragón rojo y este apenas pudo escapar. Los paladines invocaban el poder de la tríada y tal era su empuje que finalmente todos los que cayeron presa del pánico recuperaron la moral y reunieron el coraje suficiente para presentar batalla. Vado podría caer pero no iba a ser hoy.

Cuando el último de aquellos dragones fue abatido llegó el Capitán Jame, mas no hubo mucho tiempo para atender a los heridos o a organizar nuevamente las defensas, pues una segunda oleada llegaba precedida por las llamas de los alientos de las bestias mágicas. Jeanna nunca había visto tantos dragones juntos, y todos eran rojos. Muchos casas empezaban a arder y los vadaguenses trataban de hacer frente a las llamas o a salvar lo que pudieran. Esta vez el enemigo había rodeado a los defensores en el distrito sur. Los dragones surgieron desde el sur mientras que un enemigo nuevo les acosaba por la espalda. Demonios grandes como casas, de alas envueltas en llamas, de abultados músculos bajo la roja piel, lanzaban sus conjuros a diestro y siniestro y muchos caían quedando reducidos a apenas una bola de carne, mientras que otros preferían literalmente barrer a los que reunían el valor de cruzarse a su paso con el uso de la fuerza bruta.

Jeanna, vio como derribaban al elfo Shono y se zafó entre varios dragones rojos de menor tamaño hasta llegar a su lado. Comprobó que aún vivía, si bien el golpe lo había dejado fuera de combate y hubiera sido presa fácil para un golpe de gracia. Recitó las runas de un pergamino, que se desvaneció en un halo de luz, y Shono recobró el sentido. Dejándolo seguro al pie de la muralla, la paladina se lanzó a acabar con los demonios. Las flechas de los batidores hacían mella en el enemigo, el Capitán cercenaba garras y gargantas, los ciudadanos resistían y los miembros de la Orden del Fénix no tenían piedad para estos seres.

Al fin, la batalla acabó. Nuevamente el silencio tras el rugir de los dragones y los improperios de los demonios. Columnas de humo salían de las casas en las que se sofocaba los incendios ocasionados y oscurecían aún más el cielo sobre Vado. Dama Lomoniak apareció entre los heridos invocando el poder transmitido por Tyr para cerrar las heridas y recomponer los huesos rotos.

Los defensores estaban exhaustos por el esfuerzo pero se sentían jubilosos pues nuevamente habían vencido. Las huestes del Usurpador habían sido repelidas y expulsadas de Vado. La paladina pidió hurras por Vado y después se sentó sobre un barrilete y bajó la mirada. Los adoquines parecían sobresalir de una marea roja, de un mar de la sangre de los caídos, hombres, dragones y demonios. ¡Cuánta sangre ha absorbido ya esta tierra de Vado!, pensaba Jeanna, y alzó la mirada al cielo esperando encontrar una respuesta. Un rayo de luz se abrió paso entre las nubes y llegó al suelo. Allí donde el rayo incidió, Jeanna vio unos tallos de malas hierbas que habían brotado entre los intersticios de los adoquines, y se arrodilló para examinarlos mejor y contempló como una pequeña flor empezaba a abrirse al notar el calor del sol. ¡Era una promesa de esperanza!

//Relato correspondiente al encuentro del día 6/11.

Cormarion

11/11/2007 08:23:55

Algo apresurada había salido Jeanna de la Ciudadela para leer los anuncios dejados en el Tablón, en relación a la espada de Sir Arthur. Después, tras comprobar que los tenderos empezaban a sufrir escasez de artículos, entabló conversación con un caballero que vestía la librea de la Orden del Brazo de los Justos, si bien su escudo no llevaba el diseño, por que según él, Sir Althiem aún no se lo había hecho grabar. El caballero, además de Iniciado en la Orden del Brazo de los Justos, se presentó como clérigo de Helm. Al parecer el caballero había oído hablar de Jeanna, quizás por ser ex-miembro de aquella Orden, y la paladina le invitó a conocer a los miembros de la guardia y otros defensores que seguramente estarían en el distrito sur, ya que estaba recién llegado a la ciudad.

Apenas dieron unos pasos por el mercado cuando llegaron dragones rojos cayendo en tromba desde las alturas. Había que alegrarse, al menos, de que debido a la bruma negra el mercado estuviera casi vacío. Los dragones de menor tamaño los rodearon a ambos entre las tiendas pero pronto empuñaron la espada y el escudo y arremetieron antes de verse sin salida. Cuando lograron abrir una brecha, Jeanna, a voz en grito daba aviso a los guardias para que dieran la voz de alarma en el Cuartel y en la Ciudadela. Ayer el distrito sur, hoy el centro de la ciudad, y Jeanna comenzaba a pensar que las huestes del enemigo son inacabables.

La paladina, bajó la visera de su yelmo y se encaró en un mano a mano con un dragón rojo de mayor tamaño que el resto, y que parecía liderarlos, mientras que el clérigo a sus espaldas, manteniéndose a distancia por el pavor que infundía la criatura, le lanzaba columnas de fuego divino. En el duelo, el dragón arremetía sin piedad con las garras una y otra vez contra la paladina que esquivaba un ataque tras otro, cubriéndose con el escudo, y que esperaba los breves instantes en que la bestia mágica abría la guardia para lanzarle certeras estocadas y provocarle numerosos cortes profundos, hasta que finalmente el coloso desangrado cayó.

Las campanas de alarma sonaban por la ciudad. LLegaron más dragones, tantos que ocuparon varias calles enteras, a la par que llegaban los refuerzos de los defensores. Guardias, batidores, paladines y valientes ciudadanos volvían a hacer frente a las sierpes rojas. El centro de la ciudad, otrora un lugar bullicioso de comercio, era ahora un campo de batalla donde las tiendas caían bajo la embestida de los dragones y las casas sufrían sus flamígeros alientos. Las calles estaban tomadas por grupos de 6 u 8 sierpes rojas que doblaban la altura de un hombre e iban liderados por otro del tamaño de una casa de dos plantas.

Varias oleadas se sucedieron sin que desfallecieran los defensores e incluso pareció que las sierpes de menor tamaño salieran de las mismas cloacas. Un poderoso rugido anunció su llegada y la tierra tembló cuando el gran Balagos, la llama voladora, se posó resquebrajando el adoquinado suelo bajo su enorme peso. Los esfuerzos de los defensores se trasladaron en contener esta nueva amenaza hasta que finalmente se tuvo que batir en retirada.

En un momento de respiro el Maestro Akon reunió a los defensores a su alrededor para imbuirles con conjuros que serían de utilidad ante un nuevo ataque, mas no hubo ningún otro. El Capitán Jame dirigío a los batidores a examinar el estado del resto de distritos y de los caminos aledaños a las murallas por si se encontraba en las cercanías el Usurpador pero no se dejó ver.

//Relato correspondiente al encuentro del 7/11.