Valissia

03/02/2008 13:13:48

Samia Eleander fue criada por Martha y Tom Callen en una pequeña granja al sur de Tezhyr. Su infancia fue feliz, siempre jugando entre la granja y los bosques cercanos, arropada por los cariñosos cuidados de sus padres. Ya desde muy pequeña, Samia demostró un fuerte carácter independiente y curioso y una gran atracción e interés por el medio natural. A medida que los años pasaban y Samia crecía, iban aumentando sus ganas de conocer mundo y su curiosidad, pero también su preocupación por la rapidez con la que sus padres envejecían a sus ojos. Por fin, siendo ella todavía una adolescente, sus padres decidieron contarle la verdad:

- “Samia, somos ya ancianos y no nos queda mucho tiempo de vida. Te hemos criado como a una hija pero ahora tememos que vayas a quedarte sola en este mundo y creemos que es nuestro deber contarte la verdad para que busques tu nuevo camino….”

Le contaron que hacía muchos años encontraron una joven druida malherida por el ataque de unos bandidos cuando regresaban de visitar a unos parientes del norte. En brazos llevaba una pequeña niña de apenas un año. En su último suspiro les pidió que llevaran a su hija Samia a Wéldazh y buscaran a su padre, Larunder Eleander.

Le prometieron que así lo harían, pero una vez en la granja comenzaron a asaltarles las dudas: sabían que los humanos no eran bienvenidos en Wéldazh y el viaje les pareció largo y peligroso para una niña tan pequeña. Decidieron adoptarla y guardar el secreto hasta que el momento oportuno llegara y…..había llegado.

De este modo, instada por Martha y Tom, Samia partió rumbo a Wéldazh en busca de su verdadero padre. Apenada, dejó atrás la granja pero era consciente de que un nuevo mundo de oportunidades y aventura le abría sus puertas.

El viaje fue duro y largo, pero más dura fue la decepción de Samia al enterarse de que su padre había caído hacía pocos años luchando contra un dragón rojo al sur de Amm.
Larunder había sido uno de los más célebres arqueros de Wéldahz y gracias a ello Samia fue gratamente acogida en la arboleda a pesar de su condición de mestiza. Poco a poco empezó a sentir que había encontrado su nuevo hogar y decidió dedicar su vida a seguir los pasos de su padre: convertirse en una de las mejores arqueras de todo Faerun….