batirnos

11/03/2010 14:46:30

HISTORIA DE UNA VERGÜENZA

CAPITULO 1

Las calles están mojadas por la tormenta, mi sobretodo, hecho de piel finamente manufacturado, oscuro como la noche, me hace casi invisible en este estrecho callejón. Mis botas cruzan los charcos de barro e inmundicias humanas, casi sin emitir ningún sonido que desvele mi paso a los moradores de las casas que aquí residen.

Pronto los veo, como me habían indicado, dos enormes moles de carne y pelo humanas. Custodiando la entrada a las dependencias de mi objetivo. Las palabras surgen de mi boca y los gestos de mis manos son rápidos. Palabras y gestos que me son muy familiares desde que nacía, no por ser estudiados con ahínco, sino por propia improvisación.

“Maldito tiempo, vaya una nochecita para una reunión. Estoy hasta los …”, Borag es interrumpido por un golpe en su pecho, una advertencia de su compañero, para que no baje la guardia. Sarof era más viejo y más curtido que su compañero, y sabía que en estas noches podía ocurrir cualquier cosa. Y que cualquier detalle podría ser importante.

La niebla se filtro justo por encima de sus cabeza, primero subió no muy lejos de su posición hasta el tejado, cruzo los tejados y llego hasta su posición sin ser vista por los dos corpulentos matones. Las rendijas de la puerta de madera eran fáciles de cruzar y pronto la niebla se encontraba justo al otro lado. Pegada al techo entro en el interior de la casa. En su interior, el brillo de varias velas desvelaba lo que en ella estaba sucediendo.

“La cofradia del Grifocarmesi, esta robándonos en nuestras propias narices, y estoy harto!!” grito Purtiak, un semiorco de enorme tamaño y peor geta. “Como nos acusas tan a la ligera perro del clan Yelmosnegros, tus palabras son atrevidas y peligrosas. Es mejor que tengas pruebas.”, Kilfaler era un humano que parecía una rata, y alguno decían que seguramente lo era.

Purtiak, se incorporo de su asiento con un atronador rugido, y su puño golpeo la mesa haciendo que varias bebidas se desparramaran.

“Ya basta, callaos los dos”, Purtiak y Kilfaler abandonaron su posición de ataque de inmediato al oír esa palabras. Así era el, ese maldito hijo de perra, Con su porte impenetrable.

Con su sola presencia era capaz de hacer temblar al más pintado. Belynas era su nombre, y durante 3 largos años había seguido su pista para vengarme.








CAPITULO 2


La bella “XXXXX”, al principio cuando nuestras dos familias concertaron nuestro matrimonio, ninguno de los dos sentimos el amor que después con el pasar de los años nos unio tan profundamente.
Cuando nuestro noviazgo cumplia su decimo octavo aniversario, Belynas aparecio en las puertas de “xxxxxxx”, un increíble hechicero de una fama notable por aquellas tierras.

Mi padre le acogio en nuestra casa como invitado, el carácter paternal con los elfos lunares siempre afloraba en mi padre. Y con un invitado con esa fama aun mas.

Pronto hizo amistad con mis padres y el resto de la familia incluyendome a mi. A si es Belynas todo carisma. La naturaleza de los elfos solares es la de guiar a nuestros hermanos hacia las costumbres antiguas. Siempre pensamos que los lunares estan un poco perdidos en el mundo de los humanos.

Pronto Belynas vio que yo tenia un potencia interesante para la hechiceria, y pidio a mi padre que me dejara instruirme. Arregañadientes padre acepto, y asi comenzo mi instrucción. Durante 4 años fui aprendiz, amigo y estupido.

Belynas fue padrino en mi boda, que cosas ahora lo pienso y aun me rio por no llorar.

El siempre actua de la misma forma, su influencia se espande como una enfermedad, una enfermadad silenciosa. En el trascurso de esos años su influencia en la ciudad ya era notable, muchos de los mas respetados nobles, le pedian consejo. Por mi parte yo seguia adorandole, inocente de mi. Pero no era el unico ya que su ambicion no tiene limites.

Aun lo recuerdo como si fuera ayer, las escaleras hasta su habitación, los cuadros de sus antepasados colgados en la pared, el olor a flores en el hall de la gran masion. Los jadeos y las risas; Los cuerpos unidos, es algo que me agarra las tripas como si me las arrancasen cada vez que lo pienso.

Entre en la habitación de “xxxxx” con la furia en mi rostro, no pense, solo reaccione. El rayo surgio de mi mano iluminado mi rostro lleno de colera desatada, cruzo la habitación como si el tiempo se dilatase o asi lo recuerdo yo. El gesto de “xxx” era extraño, no habia sorpresa en ella, pero el de Belynas era de horror y panico. Lagrimas caian de su mejillas.

El cuerpo de Belynas inerte y enegrecido por el impacto electrico yacia sobre el corchon de plumajes.
Su cuerpo turgente, camino hacia mi, sonreia…por que demonios sonreia??...”mi pobre Quairon, pero que has hecho, como has podido matarla”.
Matarla??, como que matarla??, pero que estaba diciendo, acaso se habia vuelto loca por la situación. Pero pronto lo comprendi, en un abrir y cerrar de ojos, la escena cambio por completo. “XXXX” inerte y muerta se encontraba en la cama. Belynas aun sonriendo se colocaba una delicada capa.

“Has sido mas efectivo de lo que me imaginaba, ahora tendremos que acabar lo que has empezado.”

No se lo que me golpeo, cuando desperte me encontraba en las mazmorras de la prision de la ciudad. Me despertaron los guardias con un helador cubo de agua. “Arriba asesino, es hora de que des cuentas de tus sucios actos”.

“Quairon de la familia “XX”, compareces en este tribunal, acusado del asesinato de la joven “xxxx”.
El juicio fue una farsa, Belynas habia movido todos los hilos que durante los años habia acumulado. Por mucho que intente explicar lo inexplicable nadie me creyo y fui condenado a cadena perpetua.
Pasaron cinco años, durante ese tiempo, pense en la traicion de “xxx”, ¿como habia podido traicionarme?, Pero la culpa de su muerte fue mas fuerte, la culpa por mi reaccion y mi estupidez en caer en la trampa de Belynas. Me llego el rumor de que Belynas se habia marchado de la ciudad, tambien que el ojo de Selune, un artefacto de la familia de “xxxx” habia sido robado. Una coincidencia que para mi resolvia un puzzle que me atormentaba. Pero tenia que saber la verdad, tenia que saber si ella habia sido hechizada o lo hizo por propia voluntad, tenia que saberlo.


CAPITULO 3


Durante los siguientes dos años, me hice amigo de la peor calaña que existia en la prision, poco a poco fui aprendiendo el impio arte de los ladrones y asesino. Un conocimiento muy util para mis planes futuros.

Tambien encontre una aliado fiel, un gato de pelo corto color ceniza y largos vigotes. Le puse de nombre “XXX”.

Estudie cada rincón de la prision, hasta que mi plan estuvo listo. Gracias a la conecsion con “XXX” consegui que me trajera las herramientas adecuadas para abrir mi celda, mi poder innato no me era util dentro la prision, dentro de sus muros los poderes magicos eran anulados, por ello cruce una docena de pasillos escondido en las sombras, hasta llegar al patio de armas de la torre. Habia observado desde mi ventana que el cambio de guardia me dejaba el tiempo suficiente para un intento por el muro norte del patio. Por ello corri en esa direccion sin encontrar obstáculos y salte hasta un carro de paja. Que previamente habia preparado un compinche al cual page con las pocas posesiones que me quedaban.

Libre por fin y fuera de la prision utilice mis poderes para salir de la ciudad sin ser visto y comenzar mi caza.

Tres años mas tardes, por fin he dado con el, en esta pestilente ciudad humana.

Hago que mi cuerpo recupere su materia y me sujeto en la viga del techo de la casa, extraigo una nota de mi camisa.

“Ya acordamos que debemos trabajar juntos, desde mi posesion como señor de las cofradías de esta ciudad, no quiero guerras que disminullan nuestros beneficios.”
Dijo el miserable Belynas, pero se interrumpe al ver caer una nota del techo que termina su caida encima de la mesa. Kilfaler curioso por naturaleza mira hacia el techo y no ve a nadie. Tras eso coge la nota la abre y lee “la curiosidad mato al gato”, “que estupidez es…” no termina la frase, la explosion hace saltar por los aires a los ocupantes de la casa. Belynas se incorpora el primero, no espero menos de el. Comienza a recitar un conjuro de ver lo invisible. Muy inteligente de su parte. Estraigo un par de objetos de mis bolsillos, que me han costado todo lo que he acumulado en mis robos durante estos tres años.

Primero la bola de cristal aguamarina, cae en el suelo y rebota hasta que desata el contenido de su poder. Un fulgor de color azul inunda la estacia y el disipar mayor de la perla se desata anulado todo hechizo existente en cada una de los habitantes del caserio.

Belynas al verme colgado del techo, aprieta los dientes de rabia contenida. “Perro, otra vez tu, cuantas veces tengo que mandarte al infierno, para que te quedes alli”, dice escupiendo su desprecio. “una vez mas creo yo” digo mientras estraigo la segunda gema, una de gran tamaño de color carmesí, recito la palabra desencadenante y apunto con ella a la serpiente. Un rallo color sangre impacta en el pecho de Belynas y tras un instante su cuerpo inerte cae al suelo. Antes de que los demas canallas reaccionen mi cuerpo se convierte en niebla de nuevo y escapo atraves de las tejas.

Ya tengo lo que tanto ansie, respuestas. Por una promesa de liberta Belynas me cuenta que no hechizo a “xxxx”. Primero siento incredulidad y luego frustración.
La gema atrapa almas asi la llamaban, y es cierto ya que tambien me ha robado la mia. El destino de esa sucia comadreja es el que me esperaba a mi, busco una arbol lejano y entierro la gema con el alma en su interior.

Asi enterre con el parte de mi alma…