yne

14/05/2006 03:58:03

Carta para Joganth

En el escritorio que ocupa habitualmente Joganth aparece un pergamino dirigido para él:
" A la atención del señor Joganth,
Mi estimado señor y mentor, me dirigo así ya que me habeis abierto los ojos acerca de un nuevo camino. He descubierto hace poco que si me concentro lo suficiente puedo hacer que mi espada sea una extensión de mi brazo y actue con eficacia como dotada de una fuerza mágica, fui sorprendido por hombresrata y cayeron ante mi espada y mi mirada impresionada. El camino de un paladín es duro y veo por doquier actos indignos e impuros que hacen mella en mi, he observado como multitud de aventureros saquean a sus víctimas y parece ser una gran fuente de sus recursos. En verdad obran de una forma que me desagrada aunque veo cierta justicia poética en ella, no obstante, no siento la misma adversión al recuperar los objetos de los nomuertos que abato y utilizo en aras del bien ¿Estoy equivocado en mi proceder? Me gustaría que me iluminaseis a este respecto.

Por otra parte, otra duda asola mi mente y es la siguiente, viendo la pobreza que habita por doquier y que yo tenga una sola moneda de oro cuando otro no tenga ninguna me aterra. Pero por desgracia para mi también yo necesito de oro para subsistir y poder dotar de medios para vivir a otros ¿Creeis suficiente que cuando deba comprar imperiosamente algo para mi done diez veces la cantidad que gaste en mi compra? ¿Es una ofrenda baja para el templo? ¿Debería ser veinte veces más quizás?

Espero ansioso vuestra respuesta que me saque de tanta duda."

En el final de la carta aparece una sencilla firma que pone Bran Jarlin

yne

16/05/2006 03:26:15

La caída ante un dios

Bran paseaba nervioso por la sala de entrenamiento, no podía creer lo que le estaba pasando. Sus recien descubiertos poderes habían desaparecido, no era capaz de entonar una oración para expulsar a los no muertos, su hoja no brillaba con aquella luz que quebraba los cuerpos de muertos vivientes como si de hojas secas se tratasen. ¿En qué había fallado? ¿Porqué Torm le había retirado la gracia? Las lágrimas estaban a punto de aflorar en sus ojos, no encontraba palabras que describiesen como se sentía y mucho menos oidos que pudiesen entenderlas.

Salió a los caminos con el sonido del metal retumbando, el claro aviso de su llegada animaba a bandadas de orcos, trasgos, bandidos y bestias a prepararse para su ataque pero nada podía detener la ira nacida de su vergüenza. Sus pasos se dirigian al lugar en dónde Joganth le había hecho ver su verdadera naturaleza, tras un camino agotador y sembrado de sangre llegó a su destino. Una pequeña meseta rodeada por un frondoso bosque en el cual se erigían dos entradas a unas criptas y un extraño altar, un lugar maldito.

Sus gritos rasgaron el silencio increpando a los nomuertos y poco tiempo tardaron en obtener respuesta. Manos descarnadas abrieron la tierra podrida, los cuerpos se alzaban dejando caer gusanos, lombrices y restos de tierra húmeda en su ascenso. Bran espero pacientemente a que aquellos seres se acercasen, espero a estar rodeado, espero a no tener esperanzas para salir con vida... justo en ese momento gritó "Vivimos en un mundo de dolor, y del dolor seremos sus siervos para aliviar el dolor en el mundo". Las palabras surgieron de su garganta instintivamente y su brazo también se movió por pura inercia, trazó un semicírculo frente a él con la fuerza que solo la rabia puede dar partiendo dos de los cuerpos que se apretaban frente a él; hundió su capacete en el cráneo de un tercer que se acercaba a su flanco izquierdo y notó como su hombre se hundía en un cuerpo cuando cargó contra la derecha. Las zarpas de sus enemigos no hacía más que arañar metal pero las junturas que había para las articulaciones eran su punto débil y al estar rodeado por todos los frentes, cuando tumbaba a uno podía ver la marea que se le echaba encima, las heridas se producían por cualquiera mínima fisura. La situación empezaba a ser desesperada y el escudo casi molestaba más que ayudar, cargó hacia adelante levantando el pavés en horizontal a la altura del cuello, unos cuantos zombies más empezaron a deambular sin sentido al quedarse sin cabeza. Al dejar caer el escudo, como acto desesperado llevó la mano libre al zurrón que colgaba de su espalda y sacó dos pequeños frascos. Oportunidades, una entre un millón pero si perdía la vida ¿qué más daba la forma de perderla?. Estrello los dos frascos contra el yelmo que cubría su cabeza, el contenido empapó el yelmo y empezó a resbalar por la armadura salpicando a los nomuertos que empezaban a gruñir al reconocer que era aquello, agua bendita.

Los muertos vivientes que ocupaban la primera fila despezaban a los que venían detrás, acababan de probar una de las pocas sensaciones que no podían soportar y aquello les importaba más que les cercenasen un brazo o una pierna. El joven miliciano sonrió al ver el éxito de su plan y decidió aprovechar la oportunidad que se le brindaba, se abalanzó sobre el costado derecho que parecía más libre y poco a poco se fue haciendo un hueco para dejar el círculo cerrado y tener espacio para moverse. Durante interminables minutos combatió hasta que sus piernas no aguantaron más y lo dejaron caer. La armadura pesaba demasiado para poder continuar con ella, poco a poco empezó a desprenderse como pudo de las pesadas piezas de metal tratando de alejarse de los golpes que le propinaban. Finalmente, un jubón azul y unas calzas del mismo color era todo lo que tenía y era todo lo que necesitaba. El efecto del agua bendita tiempo hacía que había desaparecido hundiéndose hasta la última gota en el terreno impío pero al menos ahora podría conseguir luchar un poco más. El cansancio había hecho mella en él, y los numeroso arañazos habían hecho que perdiese mucha sangre y finalmente llegó el golpe sentenciador, un profundo dolor le recorrió la pierna al notar unos dientes que se había aferrado a su carne con saña, de un golpe seco cercenó la mitad de la cabeza pero el daño era profundo y la herida manaba copiosamente. Al fondo los rayos de un nuevo día saludaban las tierras y él se empezaba a desvanecer con una sonrisa pintada en los labios... quizás fue el rocío de la mañana, quizás el último aliento de gracia que le quedaba pero una descarga de energía le recorrió el cuerpo una vez más. Sólo tenía que ganar tiempo para vencerlos con la ayuda de la luz del alba, en su imaginación veía un caballero que bajaba desde los cielos montado en un enorme dragón mientras la luz del sol cegaba a todos sus enemigos y bañaba su espalda. Un zarpazo en el rostro lo devolvió a la realidad, la vista del ojo izquierdo estaba completamente perdida ya que un reguero de sangre se estaba encargando de teñir el amanecer. En su interior sabía que la batalla estaba perdida, que luchase cuanto luchase no acabaría con aquella horda... su mano se aferró al rosario que le colgaba del cuello, un regalo de Joganth o el intento de descubrirle su gracia divina. Cayó de rodillas sujetándolo aún y lo último que notó fue el sol bañando su espalda y su cara que se hundía en la tierra húmeda.

Empezó a soñar con un potro de torturas y un hombre anciano lleno de heridas que le hablaba...

yne

19/05/2006 02:03:12

Escueta despedida

La cama pulcramente hecha servia para que una carta pulcramente doblada esperase a su destinatario, en la parte superior podía leerse el siguiente nombre, Aldarion Glador.

Era una carta con pocas lineas, suficientes para dar a entender los motivos de la partida del Bastión.

[i:a443d491f4]"Estimado clérigo y estimado paladín Galdor, sé que incurro en gran falta al marcharme dejando a un lado mis compromisos para la guardia del bastión. Sé que me espera un duro castigo a mi regreso, incluso contemplo la aterradora idea de la expulsión pero hareis bien en comprender los hechos que me impulsan a partir, la búsqueda de información y la interpretación del sueño que me embarga es fundamental para mi o temo enloquecer. Como os he indicado buscaré una gran biblioteca en la cual pueda disponer de información o de algún dato para continuar mi empresa.

Un cordial saludo de alguien que espera un breve regreso.

Bran Jalin

P.D.: Os guardaría gratitud si pudieseis cuidar los pasos de una muchacha llamada Lyan a quien vuestro hermano acompañó hasta Vado de la Daga, es una joven ligeramente despistada y que da la impresión de que pretende enmendar su vida."[/i:a443d491f4]


//Thx por la correción de los nombres Nenibel :)

ElfoS

19/05/2006 21:44:17

Poco tiempo despues, Aldarion vuelve a la habitacion, para ver como se encuentra el joven paladin:

*con gesto trankilo y pegando a la puerta suavemente antes entra,
al ver que nadie le responde*


*al abrir la puerta, se encuentra la habitacion ordenada y la cama perfectamente hecha*


*momentos antes de cerrar la puerta, se percata de que hay algo raro en la cama*


*se acerca y lo lee*
[i:6e11be0113][color=green:6e11be0113]- Tsk.... Alanius debe ver esto...(y mi hermano tambien)...
(intentare encontrarlo antes, quizas mi hermano pueda ayudarnos)[/color:6e11be0113][/i:6e11be0113]

*sale de la habitacion cerrando la puerta, despues de haberse guardado la nota*

*momentos despues Aline, ve como Aldarion habla con el clerigo enseñandole un papel...*

yne

19/05/2006 23:12:18

El comienzo de un camino
¡Quinientas monedas! había exclamado el joven paladín al enterarse del precio del barco. Jamás podría permitirse desombolsar esa cantidad para su búsqueda personal y por lo visto el capitán no aceptaría que hiciese trabajos en el barco ya que "no estaba habituado a las inclemencias de la costa de la espada". Deambuló durante un buen rato por el muelle, asombrado y disgustado por todo lo que veía allí... pobres tratados como ratas, esclavitud, aquella urbe concentraba toda la maldad que correspondería al vasto desierto. Sus esperanzas menguaban a una velocidad de vértigo pero la fortuna le sonrío y lo puso en el camino de los preparativos de una caravana. Gente con casi nada que trataba de atravesar el desierto gastando todo lo que malamente habían ahorrado, pero eses ahorros sólo incluían carros, montura para empujarlo y alimentos para subsistir. Bran sonrió al ver a unos cuantos niños ilusionados con el viaje y se recordó así mismo los peligros que les esperarían; con determinación se dirigió hacia el que parecía el jefe de la caravana y pocos minutos después ya se contaba entre las filas de los futuros viajeros, casi todos artesanos, cuidadores de bestias y trabajadores que no podrían reportar más que una vida de miserias con el sueldo de sus trabajos.

Partían al día siguiente, un par de los integrantes los dejarían en un pequeño puerto pesquero llamado Saulorr y el grueso del grupo llegaría hasta Gilian, en dónde a pesar de la mala fama de los ataques drows, se podía vivir bastante bien si uno tenía afán por el trabajo. Una visita al templo, unas oraciones, una nueva espada y una donación al templo... como regalo obtuvo unas cuantas vendas y unas pociones, "te serán útiles hijo" le comentó el clérigo; sin duda serían útiles.

El camino fue relativamente tranquilo hasta haber dejado atrás el pueblo de Tirodarco, las tierras se volvieron abruptas y bandadas de nomuertos parecían surgir de la nada en los más profundo de la noche. El joven rezaba fervientemente a Torm cada vez que entraba en combate, le pedía ayuda para que sus fuerzas no flaqueasen nunca podria saber si era la fuerza crecida por sus numerosos entrenamientos en la milicia o que algún dios se apiadaba de aquellas gentes pero quitando una fea herida en el hombro izquierdo de Bran y unas magulladuras repartidas entre los integrantes de la caravana poco tuvieron que lamentar. No obstante, hubo que llorar las pérdidas de dos hombres y un joven en un asalto de bandidos, no se pudo hacer nada por ellos más que darles una digna sepultura; así mismo, dos de las cinco carretas ardieron hasta las ruedas, todo su contenido echado a perder. La gente habia observado el desolado panorama sin saber que hacer, en ese momento el jefe de la comitiva mantuvo el aplomo necesario para iniciar el camino con la mayor brevedad posible y apurar para llegar cuanto antes a su destino. No hubo mayores problemas desde ese punto, pero el mal ya estaba hecho.

Srivi'al'beram Srevat, así se llamaba el encargado de guiarlos a través de los desiertos y los bosques, el autodenominado jefe de la caravana y la fortuna que aquello habia supuesto. Era un hombre carismático pero con nervios de acero, fiel a sus principios... estos principios distaban de los de Bran pero enseguida entablaron amistad.

Finalmente llegaron a la colina de Gillian, el grupo se disolvía finalmente. No hubo ni un solo viajero que agradeciese fervientemente y de todo corazón que el joven los hubiese escoltado, sabían a ciencia cierta que sin el tesón y el arrojo que había demostrado luchando posiblemente hubiesen llegado mucho menos en caso de que hubiesen llegado. La estancia para Bran fue rápida, en aquel pequeño pueblo no había nada que le pudiese ayudar así que después de comprar algunas vendas de nuevo se dirigió a su última recien amistad Srivi'al'beram, se despidieron emotivamente. La prueba final se acercaba, Bran alzó un par de sacas bastante llenas, 20.000 monedas le dijo a su amigo y los ojos de estos brillaron de codicia. Los segundos fueron horas pero finalmente Srivi'al'beram habló, sus palabras no podrían haber agradado más al miliciano: "No, no me lo entregue a mi Jalin. Podría caer en la tentación de guardarlo para mi y no repartirlo". Fue todo lo que necesito oir, aquel hombre se encargaría de que los que más problemas tuviesen encontrasen la forma de empezar desde cero.

Los guardias del pueblo cerraron la puerta tras él, la noche era fría y el viento ululaba fuertemente. Le habían indicado el camino hacia el Vado de la Daga, uan pequeña villa que quizás pudiese resolver alguna duda , así que ya tenía su destino.

ElfoS

20/05/2006 15:58:15

Aldarion encontro a Feanthor de vuelta de uno de sus muchos viajes,
y le conto lo sucedido. Fue entonces, cuando este, despues de un
descanso y una comida copiosa, se dirigio a calimport, pues ya no solo
tenia algunos asuntos que atender, sino que pretendia saber que fue
de ese joven paladin.
[i:6563751fbe]

[color=green:6563751fbe]- (Deje dicho a Aldarion que si sabe de esa jovencita, o de Bran,
que me lo dijese en mis proximas visitas al bastion)

- (Ahora aprovechare para zanjar varios asuntos en calimport, y
procurare saber de ese joven paladin, he de seguirle la pista, no puedo
dejar que alguien joven pierda asi la esperanza en un dios del bien...
tenía buen corazon, Aldarion me lo dijo, algo le hacia diferente del resto...)[/color:6563751fbe]
[/i:6563751fbe]

Feanthor partio del bastion direccion calimport, y al llegar, entablo
conversacion con algunos guardias que conocia, y con los mercaderes,
pues llevaba mas tiempo acercandose a esas tierras, que edad tenian
muchos de los guardias.

Despues de comprobar, y pese a tener buenas relaciones con la guardia,
la incompetencia en muchos casos, y la ignorancia en otros, sobre los
temas que requeria saber, cercano como siempre, decidio entrar en la
ciudad y hablar con el resto de la guardia y de los mercaderes que alli
habian. En tanto que hablaba con guardias y mercaderes, preguntaba
tranquilamente por el joven paladin, describiendolo tal y como era, sin
decir que era paladin, para evitar cualquier problema o salidas de tono
innecesarias en la búsqueda.

Llegando al distrito de los muelles, Feanthor centro su busqueda en el
joven, puesto que alli, no le ivan a decir aquello que el queria saber, pero
si dedujo, que un buen sitio para irse de viaje lejos, era el barco. Asi, que
despues de hablar con el hombre de los almacenes, con el ya conocido
Mard, y tras estar un rato en la taberna de los muelles, se dirigio hacia el
marinero Deudemont, que acababa de terminar de ayudar a descargar
uno de los navios que al puerto llegaban.

Tras un rato de conversacion, y de hablar de los viajes, pues se conocian
de hace muchos años, Feanthor le comento que buscaba a un joven,
cuyas caracteristicas dijo a Deudemont. Este, tras varias explicaciones,
recordo que pocos dias antes, habia hablado con un joven, que queria
irse de viaje, pero que no tuvo el dinero suficiente..., y como llevaba el
barco completo tanto en vajeros como en grumetes, no necesitaba
ayuda, asi que tuvo que denegarse a su peticion.

Mientras se despedian, Deudemont le comento, que era posible que
hubiese salido hacia el norte, junto con una comitiva de artesanos, que al
parecer ivan a Gilian, ya que al moverse por el distrito, conocia a algunos
artesanos amigos que le comentaban sus cosas. Pero claro, era lo unico
que se le ocurria al viejo Deudemont y a Feanthor mientras conversaban,
pues no habia mas pistas sobre el joven. Asi que dando muestras de
agradecimiento, se despidio del viejo Deudemont y comenzo la marcha
desde el distrito de los muelles.

Asi que, y como sus habilidades de explorador se lo permitian,discretamente
emprendio el viaje, en busca del rastro de la comitiva, siempre
direccion Gillian. Procurando pasar desapercibido en el entorno, como es
propio de el; acabo encontrando al final del desierto el rastro en el barro
del camino.

Cual fue su sorpresa, que en algunos momentos, encontro rastros de
revueltas, algunos menos visibles por pisadas de otras criaturas posteriores...
[i:6563751fbe]
[color=green:6563751fbe]- (Espero que este joven no haya tenido demasiados problemas en el
viaje)[/color:6563751fbe][/i:6563751fbe]

Acabo llegando a Gillian, se encontro ante las puertas de la pequeña
muralla, donde los guardias le abrieron tras su llamada....

...