Incognito

 10/01/2007 01:52:35

Amanecía en Calimport y el ruido de las olas despierta a un hombre que se hallaba en una pequeña playa desierta al sur de la ciudad. Se hallaba vestido con harapos entre algunos restos dispersos de lo que parecia haber sido un naufragio, pero cogido en una mano tenia un colgante extraño y al alcance de la otra una espada de gran tamaño (espadon).

Dolorido y con un profundo corte en el hombro todavia supurando se incorpora mirando a su alrededor viendo el estado de la escena.

Desorientado ve a lo lejos siguiendo la costa las todavia encendidas luces de la ciudad de Calimport preguntandose que es lo que le ha pasado, pero en su cabeza no encuentra respuestas, su memoria está vacia.

Examina los restos de la playa pero aparte de trozos de madera y sogas no encuentra nada mas que el amuleto, la gran espada y otra pequeña.

Al observar la espada grande se da cuenta de que en la parte superior de la empuñadura hay grabado algo: "Zankor".

-Así que me debo llamar Zankor? (piensa)

Acto seguido y con paso firme decide dirigirse hacia la ciudad para intentar averiguar que es lo que pasó.

Incognito

 12/01/2007 04:05:08

Tras varios dias de busqueda a sus preguntas por la ciudad de Calimport el desánimo se apodera de Zankor al no encontrar respuestas. Nadie sabía nada de ningun naufragio o acontecimiento destacable en las costas.

Animado por un conocido en la ciudad decide concentrarse mas en el presente y en que hacer con su vida, aunque no puede olvidar que no sabe nada de su pasado. Quizás ni siquiera sepa su verdadero nombre.

Sin más decide procurar no pensar mas en el tema. A lo mejor las respuestas aparecen con el tiempo.

*En un futuro tengo pensado que aparezca el verdadero Zankor y que consiga saber mas de su pasado, pero para eso necesitare ayuda especial. Ya avisare para ver si algun SM quiere hacerse cargo si lo ve factible, ok?*

IgmarUsul

 12/01/2007 06:39:42

ok

Incognito

 19/01/2007 15:42:50

Acompañado por Fadril empieza a conocer los alrededores del lugar y dandose cuenta de los peligros que existen por esas tierras: Calimshan, Bosque de Mir y finalmente su llegada a Weldatz.

Maravillado por la belleza y tranquilidad de la ciudad consigue descansar como no recordaba nunca aun. Por primera vez consiguió conciliar el sueño hasta la mañana siguiente con total tranquilidad.

Por aquellos lugares conocio a Darinth, con quien compartió aventuras explorando los bosques de alrededor.

Tampoco podia confiar en mucha mas gente ya que su secreto no deberia caer en conocimiento de malas compañias.

Nuevamente Fadril le propone que le acompañe a la ciudad de Aguas profundas, donde tiene que atender unos negocios, a lo que Zankor no puede renunciar avido de conocer lugares nuevos que puedan darle alguna pista de su pasado.

Incognito

 21/01/2007 18:02:04

La pesadilla se repite dia tras dia:

Zankor se despierta en una playa. En una mano tiene un gran espadon y en la otra un colgante extraño. No reconoce ninguna de las dos cosas.

A su espalda hay un bosque y al frente solo el mar. Se gira observando la maleza. Solo se oye el ruido de las olas y se da cuenta que ni siquiera hay viento pese a encontrarse en la costa.

De repente suena un terrible bramido proviniente del bosque agitando las copas de los arboles. Espectante, Zankor busca algun lugar en el que ocultarse, pero en una playa desierta no hay lugar para ocultarse.

Una voz grave retumba desde el bosque nuevamente haciendo moverse a los arboles: ZAAAANKOR!!!

Todo el cuerpo de Zankor queda paralizado ante el horror de escuchar su nombre.

Poco a poco recobra la movilidad y con paso lento avanza hacia la espesura del bosque poco a poco, como si no quisiera que su movimiento hiciera el menor ruido sin dejar de escudriñar el mas minimo movimiento entre la maleza.

No tiene eleccion, ya que ahora el mar a sus espaldas le corta la retirada y esta indefenso en campo abierto.

Nuevamente suena la voz, esta vez con mas intensidad: ZAAAAANKOR!!!

La sangre se le congela y sus movimientos quedan petrificados.

En ese momento se despierta empapado en sudor y con todos los musculos de su cuerpo agarrotados.