REO-Lancelius

03/05/2005 11:12:35

Un látigo con 7 cabezas de serpiente vuela de un lado a otro de la habitación, hasta que alcanza su destino, la oscura espalda del único esclavo duergar de la casa Aleanrahel.

“Recoge todo lo que hay tirado, enano imbécil!!!” Los gritos de la suma sacerdotisa Cler’Xelar resuenan por la sala y por varias salas contiguas….

“Qué panda de inútiles estos kobolds, no valen para nada, y todo lo tiran”…
El duergar, sin inmutarse tras los latigazos, pero con la espalda en carne viva, se agacha y comienza a recoger todas las copas que había tirado el que hasta hace 3 minutos era un esclavo, y ahora era un amasijo de carne quemada, mientras refunfuña para sus adentros.

“¿Qué murmuras?” Otro latigazo llega desde otro lugar de la sala, donde está la segunda hija de la Matrona, Thrilia. El duergar sigue sin inmutarse ante el dolor, pero se apresura a recoger todo y salir de la sala….

Ya en el redil de los esclavos, el duergar se entretiene martirizando a los inútiles kobolds, por culpa de los cuales él recibe la mayoría de las palizas.

“Jodidos drows, maldigo el día en que salvé la vida de esa joven sacerdotisa, pero más maldigo al mago de esta puta casa, ese Elamshin, que fue quien me capturó…..y la perra de Kayleena….maldita torturadora….pero no les daré el placer de verme suplicar, ni sufrir, nunca me verán sufrir, no……
porque pronto escaparé, sí, pronto escaparé…..” Una sonrisa se esboza en su demacrada y gris cara mientras esgrime la cabeza de un kobold, y la aprieta hasta que se parte, como quien parte un huevo…… “….escaparé…..”